El año 2014 ha sido para el Marino de lo más
sorpresivo. El conjunto luanquín cerró la pasada liga con un
brillante sexto puesto que le dio la clasificación para la Copa
del Rey. Incluso a falta de cuatro jornadas para el término de
la liga regular, los azules tenían todas las papeletas para
optar al play-off de ascenso. Quirós y sus jugadores recibieron
el reconocimiento unánime, por conseguir un objetivo en el que
no creían ni los más optimistas.
Lo
malo llegó a partir de agosto, aunque al principio del verano
comenzaron las dificultades. Futbolistas importantes y casi
todos ellos de medio-campo para adelante se marcharon, para
equipos con mayor potencial económico y con metas deportivas más
altas. Ya le ha pasado más veces al Marino y después de una
buena campaña, marcha de jugadores y problemas a la siguiente.
Titi se fue al Logroñés, Hevia al Cartagena,
Álvaro Muñíz a la Hoya de Lorca, Jandro al Real Avilés, Pevida
al Fuenlabrada, David Álvarez al Cordoba B y Omar, el único
defensa, al Conquense. El presidente Luis Gallego siempre supo
pelear contra estas circunstancias y tener que rehacer un equipo
con muy poco dinero. Curiosamente, con el ascenso del Lealtad y
el Langreo a 2ªB y con un Caudal que ficha en el mismo mercado,
los de Miramar lo han tenido más complicado.
MALOS RESULTADOS, LESIONES Y LA MARCHA DE QUIRÓS.
La liga actual no le ha regalado nada al Marino.
En la primera jornada, en Coruxo, los gozoniegos dejaban dos
puntos en el minuto 93, obsequiando al rival con el gol del
empate y esto sería anecdótico, de no ser que para saborear su
primer y único triunfo tuvieron que esperar al 23 de noviembre
ante la Cultural Leonesa. En Copa del Rey, el equipo caía en la
primera eliminatoria y por penaltis ante el Real Avilés. Se
lesionaba Merino para casi tres meses. Las lesiones han privado
de continuidad a muchos jugadores y el último caso el de Boris
que se perderá lo que resta de campeonato.
Un 21 de octubre, tras un meditada decisión, José Luis Quirós
optaba por dejar paso a otro entrenador. Doce temporadas en el
club luanquín avalaban a Quirós que vivió momentos brillantes,
pero el mierense creyó que su marcha ayudaría.
LA LLEGADA DE MARCO DÍAZ
Marco
Díaz , nuevo entrenador, viene para tratar de hacer reaccionar a
los luanquinos. Pierden ante el Real Oviedo, vuelven a perder en
Mareo y empatan, mejorando imagen, ante el Real Avilés. El
Marino sigue con el gran problema de la falta de gol (nueve
dianas en todo el campeonato) y con esa cifra es imposible
lograr ningún objetivo. En el tramo final de año llegó ese único
triunfo, luego la lesión de Boris y más tarde la marcha en el
mercado navideño de Torres y de Alan Ávila. Juanma Torres se
despidió con un gol ante el Racing de Ferrol y se marcha para el
Boiro que había eliminado al cuadro de Marco Díaz en Copa
Federación. El mexicano Ávila retorna a Cataluña y seguirá bajo
la tutela del Español B. De momento el único fichaje es Álex
Blanco, polivalente como central zurdo y lateral de ese mismo
lado.
El presidente Luis Gallego sigue tanteando el
mercado, pero ya anunció que no cometerá “locuras”. El
presupuesto es limitado y a él se ajustará el futuro deportivo
luanquín.