Empate entre Mosconia y Caudal en un partido emocionante hasta el pitido final, con una expulsión para cada equipos y goles en los minutos finales.

El encuentro comenzaba a la hora señalada y era el Caudal, favorito para llevarse los puntos, se encargaba de dominar inicialmente el partido pero sin crear demasiados apuros al meta local.

El Mosconia, que hoy presentaba novedades debido a sanciones y lesiones, no se arrugaba frente a uno de los huesos de la Tercera y hacía frente con sus armas que tan buenos resultados les habían dado en encuentros anteriores.

A falta de quince minutos para que el primer tiempo llegase a su fin, una polémica decisión marcada el discurrir del partido, Javi Sánchez era expulsado por roja directa al protestar una decisión arbitral.

A partir de ahí el encuentro parecía loco, con ataques tanto por un lado como por el otro y un colegiado que perdía el control del mismo, amonestando de forma muy aleatoria cualquier infracción cometida.

En la segunda parte el Caudal con un jugador menos seguía haciendo su fútbol pero sin crear apenas peligro, a excepción de una jugada que Invernón en jugada individual por su banda ponía un balón cruzado que el “nueve” caudalista no llegaba a rematar.

El Mosconia por su parte dispuso de un par de jugadas de peligro en la segunda parte llegando incluso Pablo Díez a marcar de cabeza tras una buena jugada de Wiski, pero el árbitro lo anulaba por dudoso fuera de juego, llevándose el protagonismo del partido.

Cuando muchas veces se dice que el que perdona termina perdiendo, esta vez se cumplió en el Marqués, ya que en la siguiente jugada, Óscar Pérez recibe un balón en el área, dónde apoyándose en su brazo, o esa ilusión parece hacer el balón, controla y fusila a Vilches, 0-1 que no debió subir al marcador.

El Mosconia necesitaba savia nueva tras la expulsión de Pablo Díez por doble amarilla, rigurosa, como rúbrica final del trío arbitral, y el entrenador local hacía debutar a Rodri, juvenil de segundo año, que cuajaba una buena actuación gracias a su desparpajo y ganas de aportar al equipo.

El conjunto local enrabietado, tiró más de corazón que de cabeza y fruto del mismo Imaz de libre directo cometido sobre Wiski, iguala la contienda con un gran gol al que Gabri nada pudo remediar.

Poco duraría la alegría en feudo moscón ya que a los pocos minutos por no decir segundos el Caudal se adelanta de nuevo por mediación de Chus que resuelve de forma impecable en el área, gol de auténtico “nueve”.

En el correcalles final algo quedaba por decidirse, y era el Mosconia el que tenía la última palabra, mejor dicho el último cabezazo que Secades conectaba y enviaba el esférico al fondo de la portería visitante.

Meritorio punto el conseguido hoy por los pupilos de Blas García, frente a un potente Caudal en un encuentro deslucido por el intenso protagonismo arbitral, y que deja un amargor en terreno caudalista y dulce sabor de boca moscona.