El conjunto langreano rompe la racha de derrotas pero no consigue volver a ganar, pese a que marcó nada más comenzar el partido y cuajó un buen primer periodo. El filial pucelano mejoró en el segundo tiempo y acabó llevándose un justo empate.

Se acabó el fútbol en Ganzábal en 2014, y lo hizo con la despedida de Pablo Álvarez rumbo al fútbol estadounidense y con un partido en el que el Unión mostró dos caras muy diferentes. Comenzó con un buen primer tiempo, dominador en los primeros minutos y creando peligro con varios contragolpes por las bandas. Sin embargo en el segundo periodo la imagen fue muy similar a la del partido contra la Cultural Leonesa, con inseguridad defensiva y nula creación de juego, siendo ésta última una faceta que se está resintiendo mucho desde la lesión de Nacho Méndez. El Valladolid B jugó bien sus cartas, con mucho toque de balón y rapidez en los últimos metros, pese a que al igual que el Langreo contaban con bajas de importancia.

No pudo comenzar mejor el choque para el Unión, ya que en el minuto 2 Robi recogía un pase al hueco y regateaba a Julio antes de ser derribado por el cancerbero. Penalty claro que el especialista local, Pablo Acebal, transformó en el 1-0. Se notaba cómodo el conjunto de Redondo en estos primeros minutos, tanto en defensa como en ataque, y las bandas fueron el principal punto de apoyo del ataque langreano. El Valladolid no se durmió, y Dani Vega probó suerte en el minuto 14 con una volea desde el punto de penalty que se fue alta. Poco después Adrián Torre se veía obligado a comenzar con su habitual recital de paradas, despejando un mano a mano con Dani Vega. La intensidad con la que empezó el partido fue disminuyendo poco a poco, fruto del conformismo langreano y de la calma con la que el filial pucelano se estaba tomando el encuentro. El visitante Brian probó suerte con una falta desde la frontal que Adrián blocó sin problemas, y en el minuto 35 era Robert el que a banda cambiada entraba como un puñal en el área, siendo su disparo detenido por Julio. Se llegaba al descanso con ventaja para el Unión y buenas sensaciones por parte de la afición local, en gran medida por la seguridad que supone tener de vuelta a Nuño en el centro de la zaga.

Sin embargo la alegría se tornó en decepción nada más comenzar el segundo tiempo: Toni controló el balón lejos del área, vio un grandísimo hueco en la zona izquierda de la defensa y comenzó una carrera hacia el área rival sin que nadie le estorbase lo más mínimo, finalizando la jugada con un fuerte disparo raso ante el que nada pudo hacer Adrián. Duro golpe para el Unión, que a raíz del empate fue un espejismo de lo visto en el primer periodo. Aún así hubo una pequeña reacción justo después del 1-1, tras un pase al hueco que Acebal controló demasiado desviado ante la salida de Julio. El ritmo del juego fue muy lento durante este periodo, con un Valladolid B que alargaba mucho las posesiones y un Langreo al que se le hacía de noche cada vez que tenían que crear alguna ocasión. En el minuto 60 un córner sacado raso por los visitantes llegó a los pies de Dani Espinar, que sin oposición realizó un buen disparo que Adrián Torres despejó brillantemente. Justo después era Pablo Álvarez el que probaba suerte a balón parado con una falta lateral que Julio despejó a duras penas. Los cambios no variaron para nada el devenir del partido, y hubo que esperar al minuto 74 para ver la última ocasión clara del partido en un contragolpe iniciado por Pablo Álvarez con un pase al hueco hacia Robi, que no supo resolver bien y vio como su disparo era despejado por Julio. No acabó ahí la jugada, ya que Acebal recogió ese rechace en el pico del área y probó suerte con una vaselina que se fue rozando el palo.

De ahí al final no se vieron más acercamientos. El Valladolid estaba satisfecho con el empate y el Langreo no daba sensación de darle un susto a los pucelanos, pudiendo considerarse justo el empate final. Un empate que mantiene al Unión lejos del descenso con 23 puntos, una gran marca teniendo en cuenta las numerosas lesiones que están machacando a la plantilla langreana. Tras el parón navideño llegarán dos durísimas visitas: Logroño y Ferrol. Puede que para entonces varios de los lesionados ya puedan volver a ser de la partida, algo que sin duda necesita este equipo.

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