El Racing Club de
Ferrol es uno de
los equipos con más
solera de la
categoría, fundado
en 1919, sólo le
queda un lustro para
ser centenario y es
un clásico tanto de
Segunda como de
Segunda B. Más de
1000 partidos
jugados en 34
temporadas en la
categoría de plata
le contemplan,
aunque nunca logró
el ascenso; en la de
bronce cumplirá su
temporada número 22
tras una primera
década del siglo XXI
con muchas idas y
venidas -dos
ascensos a Segunda,
dos descensos a
Segunda B y uno a
Tercera y un ascenso
a Segunda B en
2013-.
El
retorno no pudo ser
más exitoso para el
conjunto
departamental, que
de la mano de José
Manuel Aira fue
subcampeón, siendo
además el equipo más
goleador del Grupo
I. En el playoff de
ascenso cayó en
primera ronda ante
el potente Nástic de
Tarragona.
Manolo García,
el que fuera
entrenador en la
campaña 2006-2007 y
segundo de Luis
César, ha vuelto al
banquillo ferrolano
tras una brillante
campaña en el As
Pontes. El listón
está alto pero hay
mimbres para pensar
que pueden volver a
estar arriba, con
cambios en defensa y
ataque y manteniendo
el núcleo duro de
centrocampistas
dentro de una
plantilla no muy
numerosa. Los
inicios no han sido
del todo positivos
pero a medida que
avanza la
competición se está
viendo que van a ser
de nuevo un
candidato a estar
arriba, actualmente
ocupan la quinta
plaza con 28 puntos,
a cuatro del
cuarto.
El titular en la
portería es
Mackay, fichado
en el pasado mercado
de invierno y
consolidado en el
puesto, contando con
la competencia del
jóven tinerfeño
Galván,
procedente del
Getafe B.
En defensa ha
habido retoques en
todas las
posiciones. Dos
caras nuevas para el
lateral derecho,
Álvaro Cuello
y Jonathan
Aspas. El
ovetense es conocido
por su polivalencia
mientras que el
hermano de Iago
retorna a Galicia
tras varias
temporadas en el
extranjero y puede
jugar más
adelantado. Por el
centro se mantienen
Antonio,
poderoso por alto, y
Víctor
Vázquez, más
“bajito”, reforzando
esa parcela el
experimentado
Tena, que ya
jugó en Ferrol en la
04-05 y el año
pasado estuvo en
Lugo y Cádiz. En el
lateral izquierdo
parece indiscutible
el ofensivo Diego
Maceira,
destacado en el
Celta B la pasada
campaña, con el
canterano Manu
Mariña como
único relevo, ya que
el colombiano Flórez
se ha desvinculado
del equipo verde en
diciembre con
destino al filial
del Alcorcón.
Pocas
variaciones
relevantes en el
centro del campo,
con Dani
Rodríguez,
Iván Forte
y Iosu
Villar como
candidatos a ocupar
el mediocentro,
teniendo como
posible nuevo
competidor a
Adrián Cruz,
procedente del
desmantelado Ourense,
un jugador técnico
adaptable a puestos
más avanzados. Para
la derecha un
carrilero como
Diego Vela y el
habilidoso Marcos
Álvarez, que
también se mueve más
centrado, quedando
la zurda o el
enganche para
Pablo Rey,
un clásico ferrolano
con buena técnica y
golpeo de balón, que
ha sonado en los
últimos días como
posible fichaje del
Real Oviedo. Los
jovencísimos
Carlos López,
Álvaro Rey
y Yago De
Diego estarán
a la caza de
oportunidades.
En ataque,
para compensar las
bajas de Jorge
Rodríguez y
especialmente de
Manu Barreiro, el
club ha buscado
jugadores
consolidados y
jóvenes a partes
iguales. La
incorporación más
destacada es la de
Joselu,
pichichi del año
pasado con 30 goles
anotados en el
Compos y que de
forma un tanto
sorprendente no
acabó firmando por
un equipo de
superior categoría;
su balance goleador
esta campaña no se
acerca ni por asomo
al de la anterior.
También acumula
experiencia en la
categoría Thiago
Benevides,
firmado del Atlético
Baleares, que como
buen brasileño posee
un buen nivel
técnico y puede
desequilibrar como
mediapunta o segundo
delantero. Dalmau
afronta su segunda
cesión consecutiva
desde el Rayo
Vallecano tras
curtirse el pasado
año en Zamora,
mientras que Brais
Abelenda se
incorporó desde el
juvenil del Levante
pero la falta de
minutos saldrá como
cedido en el mercado
invernal.
Un once tipo a estas
alturas de temporada
podrían formarlo
Mackay; Aspas, Tena,
Antonio, Maceira;
Iosu Villar, Dani
Rodríguez; Diego
Vela, Adrián Cruz,
Pablo Rey y Joselu.