Los rojiblancos fueron muy superiores al Racing durante 75 minutos, solo la falta de acierto evitó una victoria cómoda. Los locales aprovecharon un bajón de los rojiblancos tras la reanudación para lograr el empate. El árbitro no vio un claro penalti a Ndi. 4.000 sportinguistas en El Sardinero. Decimoséptima jornada invicto.

El Sporting visitaba El Sardinero con el objetivo de volver a ganar en tierras cántabras 28 años después. La buena marcha del equipo, unido a las facilidades del Racing y a la siempre fiel afición rojiblanca, posibilitó que más de 4.000 gargantas apoyaran al conjunto de Abelardo.

El técnico rojiblanco introdujo tres cambios en el once inicial respecto al choque ante el Lugo. Isma López en el lateral izquierdo por el sancionado Alex Menéndez, Nacho Cases en el doble pivote por Rachid y Pablo Pérez en detrimento de Castro en el eje del ataque.

El Racing comenzó con la idea de ser el dueño del partido, sin embargo su inocencia en determinadas zonas les imposibilitaba crear peligro a la portería defendida por Cuéllar. Poco a poco el Sporting fue asentándose en el terreno de juego y comenzó a dominar con comodidad el choque. Y fruto de ese dominio comenzaron a llegar las ocasiones. Avisaron los visitantes con una contra conducida por Ndi que sirvió para Jony que no logró rematar. Si terminaría en gol en el minuto 21. Carmona combinó con el extremo de Cangas, y el envío de éste fue remachado por Pablo Pérez a la red. Quinto gol del canterano sportinguista, que se pone como pichichi del equipo. La primera mitad discurrió con una tranquilidad pasmosa para los gijoneses ante un Racing inoperante.

El guión de la segunda parte cambió radicalmente, al menos durante 15 minutos. Paco Fernández introdujo en el campo a Andreu por Soria, y eso hizo que el equipo comenzara más entonado. El Sporting despejaba los acercamientos locales a duras penas y no conseguía tener el balón para calmar el choque. Avisó Álvaro García con un disparo que se estrelló en el palo derecho de Cuéllar. Y a renglón seguido llegó el empate. El despeje de Isma López en el área hizo un efecto raro, que provocó que el balón quedara muerto en el área e Iñaki de cabeza, casi sin querer, envió lejos del alcance del meta rojiblanco. El gol encajado hizo despertar de golpe al Sporting, que en la media hora restante fue claro dominador y dispuso de manifiestas ocasiones para ganar, pero nuevamente careció de puntería. Jony, casi sin ángulo, obligó a Mario a despejar a córner. El árbitro fue tristemente protagonista al no ver un flagrante penalti a Dani Ndi dentro del área, tras claro empujón desentendiéndose del balón, del defensor cántabro. Para más injusticia, el trencilla amonestó al camerunés por simular según indicó en el acta. Terrible.

A pesar de la nefasta decisión arbitral, el Sporting siguió haciendo méritos para ganar el partido, pero no era el día. Tuvo dos oportunidades clarísimas en el minuto 68, tras un pase de Guerrero sobre Ndi que se encontró con la respuesta de Mario. El balón rechazado le cayó a Jony, pero su disparo se estrelló en Borja. Carlos Castro no acertó a rematar en el área un buen envío del extremo cangués. Y también acarició el gol Guerrero, pero de nuevo el portero local se lució para despejar a córner.

La falta de acierto, unos malos quince minutos tras la reanudación y un error garrafal del árbitro privaron al Sporting de volver a ganar en Santander 28 años después. Los rojiblancos amplían el registro de imbatibilidad una semana más, acumulando ya 17 jornadas y sumando 33 puntos, a 17 del primer objetivo, la salvación. Los gijoneses cerrarán el año 2014 el próximo domingo a las 17:00h en El Molinón ante el Alcorcón.