La Unión Deportiva Logroñés se presenta como la alternativa mejor colocada para devolver a la élite futbolística a la capital riojana. Se constituyó como S.A.D. en junio de 2009, pocos días después de la integración con el Club Deportivo Varea, coincidiendo con su ascenso a Segunda B. Actualmente el Varea sigue su camino en tercera y la Unión Deportiva Logroñés cumple su sexta temporada en la categoría de bronce. 

El empresario burgalés Félix Revuelta, presidente del Grupo Naturhouse, es la cabeza visible de un proyecto que el pasado año dio un paso atrás. La UD no hizo una buena temporada y se salvó a tres jornadas del final, doblegando precisamente a sus vecinos de la SD, que acabaron descendiendo. Pero las sensaciones han cambiando en poco tiempo y el nuevo equipo, con Carlos Pouso al frente, ilusiona. El técnico vizcaíno garantiza trabajo y orden defensivo en un bloque que también tiene pólvora arriba, con claras opciones de mejorar las discretas cifras goleadoras del pasado ejercicio. 

Se ha construido una plantilla compensada, con bastante juventud y futbolistas con hambre y ganas de destacar que ya saben lo que es jugar en Segunda B, por lo que no es descabellado pensar en los riojanos como equipo de playoff si las cosas salen medianamente bien. Así está sucediendo en la primera vuelta, donde se mantienen de forma regular en la zona alta; en el último mes están atravesando un bache que no les impide salir de los puestos de playoff, ocupando actualmente la tercera plaza. 

En la portería, Miguel fue el más utilizado la pasada campaña y volverá a ser el titular, con el barcelonés Marc Martínez, fichado del Deportivo B, en la recámara. 

Cuatro caras nuevas en defensa, todas ellas procedentes del Grupo I. Ander Gago llega del Guijuelo para ocupar la banda derecha, aunque también puede ser central; otra opción para ese carril es el polivalente Julio Rico (Cultural), que actúa también como pivote defensivo. Por la izquierda se mantiene el peleón Sergio Martínez, pudiendo amoldarse a ese puesto el central Alex Santelices, procedente del Tropezón. Como centrales se mantienen Zubiri, llamado a tener más protagonismo, y un hombre de la casa como Herreros; uno de ellos podría ceder su puesto en el once al ex del Sporting B Moisés, fichado del desaparecido Ourense. 

El bloque de centrocampistas se ha renovado en profundidad, un pilar importante el año pasado como Goñi y un jóven con ganas de crecer como Moisés Eguizábal son los únicos que continúan. Para el mediocentro se han incorporado Jacobo Trigo, un habitual en el Zamora y Abaroa, un jugador versátil desvinculado de la Real tras jugar la última temporada cedido en el Real Unión de Irún. El ex canterano de Salamanca y Valladolid Amaro es otra opción. Velocidad y desborde con sabor asturiano para las bandas, con Titi (Marino) en la derecha e Íker Alegre (Ourense) en la izquierda; por si fuera poco también llega del Zamora el “multiusos” Miguel Santos, y el extremo ecuatoriano Joel Valencia, seguido por equipos punteros y que militó la pasada temporada en el Atlético Malagueño, cedido por el Zaragoza. Con toda esta competencia, el canterano Míchel González, que optó por quedarse, tendrá difícil disponer de minutos. 

En el reducido grupo de delanteros encontramos a Ubis, el futbolista que más tiempo lleva en el equipo y que coincidió con Pouso en el Mirandés, el capitán es más segundo punta que “9”. Sus dos nuevos compañeros tienen características diferentes; Menudo es pequeñito, técnico y habilidoso, mientras que Camochu, que completa la nómina de asturianos, es más de brega; ambos aportaron aceptables cifras goleadoras la pasada liga en Cartagena y Avilés.