El filial del Real
Valladolid se fundó
16 años después de
su “hermano mayor”,
en 1944, adquiriendo
el nombre de
Recreativo Europa
Delicias. En 1973
pasó a denominarse
Valladolid Promesas,
figurando como
Valladolid B
desde 1990. Fue
precisamente a
primeros de la
década de los 90
cuando se estrenó en
Segunda B tras
lograr el quinto de
sus siete
campeonatos de
tercera división,
desde 1991 a 2014
acumula un total de
quince temporadas en
la categoría
incluyendo la
presente.
Esta campaña el
“promesas” vuelve
tras cinco años en
tercera, en los que
campeona dos veces,
en 2012 no pudo
ascender pero sí el
pasado mes de mayo,
doblegando al
Somozas en la
eliminatoria entre
campeones, con el ex
futbolista Javier
Torres Gómez al
mando.
Dejando
a un lado las diez
incorporaciones, la
principal novedad
para esta campaña es
la presencia de
Rubén de
la Barrera
como técnico, el
coruñés implantó con
éxito su filosofía
en el Guijuelo y
tratará de hacer lo
propio en un equipo
jóven y con descaro,
en principio idóneo
para desplegar un
fútbol ofensivo. En
cualquier caso, el
objetivo es la
permanencia, además
de la típica labor
formativa de un
filial.
No ha comenzado nada
mal la temporada
para los
blanquivioletas, que
tras quince jornadas
son sextos con 22
puntos. Son el
segundo equipo más
goleador (25) tras
el Oviedo y el
cuarto más goleado
(22).
Julio ya ha hecho su debut en la portería del primer equipo y es el
titular, viene de
ser el “Zamora” del
grupo
castellano-leonés y
su concurso fue
decisivo en la
eliminatoria por el
ascenso, deteniendo
un penalti en el
partido de vuelta.
Dani Hernández
alternará con el
juvenil y Jordán
llega del Osasuna B
para dar competencia
a los dos canteranos.
En defensa,
al entrenador le
gustan los laterales
ofensivos y tiene
donde elegir,
Carmona en la
derecha y Brian
en la izquierda; el
primero tiene además
buen disparo y el
segundo, fichado del
CSKA de Sofía,
podría desplazar al
titular del año
pasado Juanmi.
Otro jugador de
corte ofensivo como
Juanjo puede
actuar como
carrilero diestro.
Por el centro el
jefe es el espigado
Iván
Casado, que
formará un tándem de
garantías junto al
aragonés Ramiro,
que se incorpora
procedente del
Zamora. Otra opción
es la de Fran
No, así como
la de Mario,
que pese a su
juventud ya tiene un
papel importante en
el equipo y tendrá
más presencia como
medio defensivo.
Mucho donde elegir
para el centro
del campo.
Anuar es una de
las joyas de la
cantera y garantiza
sacrificio y visión
de juego, su
acompañante en el
doble pivote además
de Mario podría ser
Ayub,
procedente del MTK
Budapest. También
actúan por esa zona
Dani
Espinar, fichado
del Málaga juvenil y
Alberto, uno
de los “veteranos”
del equipo. Toni
sube del juvenil
para mostrar su
calidad en la
mediapunta y
compartirá labores
ofensivas con los
extremos Javi
Navas y
Ángel, el
primero vuelve tras
su paso por los
filiales de Osasuna
y Getafe –donde
llegó a ir convocado
en dos ocasiones con
el primer equipo- y
el segundo llega del
Real Madrid C, ambos
se mueven más por la
izquierda pero
pueden actuar en la
derecha, donde
también tienen su
campo de acción
Teto y otro de
los juveniles
promocionados,
José.
En la delantera,
la importante baja
del pichichi Rubén
Díaz -29 tantos-
será cubierta por
Guille Andrés,
que regresa a España
tras dos años en los
“reserves” del
Wigan; además será
muy importante la
contribución del
talentoso Jorge
Hernández, al
que echarán de menos
en Zamora. Ambos ya
han entrado en la
dinámica del primer
equipo pero no se
olvidan de marcar
goles en el filial
(cinco cada uno). El
ariete catalán de
ascendencia
senegalesa Sekou
Gassama llega
del Almería B como
recambio, aunque
viene pisándole los
talones un juvenil
que apunta alto como
Dani Vega,
que ya le supera en
cuanto a minutos
disputados y debutó
con los mayores en
la Copa del Rey.
Un once tipo lo
forman Julio;
Carmona, Iván
Casado, Ramiro,
Brian; Mario, Anuar;
Javi Navas, Jorge
Hernández, Ángel y
Guille Andrés.