La Cultural y Deportiva Leonesa se fundó en 1923 y es uno de los clásicos de la Segunda B, en la que acumula 31 temporadas, formando parte del selecto club de equipos que superan el millar de partidos disputados y ocupando el segundo lugar en su clasificación histórica. Añade a su palmarés una presencia en primera división (55/56) y 15 en segunda. Ha disputado 7 playoffs de ascenso a la categoría de plata pero en ninguno de ellos consiguió subir, una prueba más de la dificultad que entraña esta tarea. 

Tras lograr el ascenso en San Gregorio ante el “Uni”, la Cultural logró el objetivo fundamental en su temporada de retorno, asegurar la permanencia sin demasiados sobresaltos. El siguiente paso será la consolidación y para ello los gestores del club, encabezados por el ex árbitro de baloncesto Felipe Llamazares, han optado por una profunda renovación; el 75% de la plantilla está formado por caras nuevas. La S.A.D. todavía no se ha liberado de su pasado reciente, marcado por los graves problemas económicos, aunque el presidente de la junta gestora trabaja para garantizar los pagos, sin descuidar otros temas como el de la cantera, para cuya gestión ha concertado recientemente un acuerdo con la entidad Génova Internacional Soccer School. 

El entrenador Javier Cabello también es nuevo, tiene experiencia en el fútbol levantino y apuesta por un estilo combinativo. La pretemporada no ha sido precisamente buena, ahora bien, una vez superada la necesaria fase de acoplamiento se verá hasta donde puede llegar el equipo leonés, que de momento ha empezado en una línea bastante irregular. Un más que aceptable inicio les situó rozando los puestos de playoff, si bien una de sus victorias llegó en los despachos por alineación indebida del Somozas, que les había superado claramente en el campo. Últimamente han bajado el pistón y tras un mes sin ganar se reencontraron con la victoria la pasada semana, lo que les permite ubicarse en la zona media alta de la tabla. 

La portería está bien cubierta como el año pasado, un hombre de la casa como Diego Calzado perdió la titularidad con Toño Ramírez y esta campaña peleará por recuperarla con el valenciano Leandro, procedente del Levante B, que llegó a jugar con el primer equipo en segunda. Para dar más competencia aún ha irrumpido el canterano de padre marroquí Omar. 

Bastantes novedades en una defensa no demasiado nutrida de efectivos, en la que se mantiene como jefe el capitán Santi Santos, el único que continua junto a Bardal, central que se amolda al puesto de pivote defensivo. La banda derecha será para Iván González, fichado del Conquense, y la izquierda para el jiennense Miguel Villarejo, que vuelve a España tras su paso por el Iraklis con la difícil misión de hacer olvidar a Góngora. Tejedor inicia su segunda etapa en el club tras dejar el Guijuelo y puede ser central o lateral, mientras que el sevillano Pérez aterriza desde Ferrol para actuar como central o lateral zurdo. 

El bloque de centrocampistas es más numeroso y presenta muchas caras nuevas. Rubén García vuelve a un club que ya conoce tras aguantar un año difícil en Noja y llevará la manija en el centro del campo junto a Kamal –baja ante el Marino-, que llega del Madrid C. Más competencia para el canterano Gonzalo, adaptable a varias posiciones, al igual que Turzo, firmado del Astorga, que puede retrasarse al lateral derecho o al centro de la zaga. La calidad en la mediapunta la pondrá Peláez, destacado en el Compostela la pasada liga, con caras nuevas en las bandas: el experimentado Tornero (Conquense) para la derecha y el veloz Borja Martínez, cedido por el Espanyol, que dará competencia a Viti en la izquierda. Otra opción será la del asturiano Pablo Coutado, que abandona la cantera oviedista para mostrar su calidad ya sea por la banda o por el centro. Por último, la pasada semana se desvinculó del equipo Víctor Andrés, que tras no cuajar en el Numancia tampoco ha encontrado continuidad en León.

En ataque, la nueva referencia ofensiva tras la marcha de Diego Torres y Ortiz será Isaac Aketxe, autor de seis goles hasta la fecha, canterano de Lezama procedente del Sestao River. La lesión de larga duración de Javi Ballesteros, que venía de hacer un buen año en Guijuelo, ha sido un varapalo que deja bastante huérfana esta línea, donde el jóven Orodea intentará aportar como lo hizo en el equipo de su ciudad natal, el Náxara, mientras que el canterano Valentín buscará integrarse poco a poco. 

El posible once de la “Cultu” en Luanco sería el formado por Calzado; Iván González, Santi Santos, Pérez, Villarejo; Bardal, Rubén García; Tornero, Gonzalo, Viti y Aketxe.