El Atlético
Astorga, F.C. es
uno de los dos
equipos del Grupo I
que debuta en la
categoría esta
temporada, este
modesto club nació
en 1944, siendo
refundado en 1972.
Sus mayores logros
han sido dos
subcampeonatos de
tercera división, el
más reciente la
pasada campaña.
La segunda plaza en
el grupo
castellano-leonés le
dio el billete para
disputar unos
intensos playoffs,
en los que superó
tres rondas para
conseguir el
ascenso, siendo el
Laredo su última
víctima. Eso sí,
merece una mención
especial la segunda
eliminatoria ante el
Mensajero, en la que
los maragatos
igualaron el 4-0
encajado en la ida
en tierras canarias
marcando el cuarto
en el 90 y pasando
en los penaltis en
su campo de La
Eragudina.
Con la ilusión
propia del
debutante, en el
club insisten en el
“venimos para
quedarnos” y
afrontan sin miedo
el nuevo retro tras
lograr el mejor
resultado de su
historia, que
quieren mejorar
logrando la
permanencia. Todo
ello cuatro años
después de estar a
punto de
desaparecer,
superando una
delicada situación
en la que el
concurso de la
actual presidenta,
Sagrario
González, fue
decisivo. La
austeridad y un
modelo familiar de
gestión han sido las
recetas para ir
creciendo.
Por tercera campaña
consecutiva, el
entrenador es el
burgalés Carlos
Tornadijo,
con amplia
experiencia en la
tercera
castellano-leonesa.
Para ser un novato,
el Astorga no empezó
nada mal la
competición,
manteniéndose
invicto las primeras
seis jornadas hasta
caer ante el Langreo
en la séptima; eso
sí, es el equipo que
más empates acumula
(seis) y en su
último partido en
casa puso fin a una
racha de siete
encuentros sin
ganar, con una
contundente goleada
al Compostela.
En la portería,
el veterano Javi
Díez, titular
en los últimos
partidos, tendrá
competencia con uno
de los escasos
fichajes, el
venezolano Luis
Arellano, uno
de los porteros
menos goleados de
tercera el pasado
año en las filas del
Mensajero. El
juvenil Javi
Prieto
cubrirá posibles
bajas.
En defensa,
Edu Llamazares
ocupa el lateral
derecho, aunque a la
banda diestra
también puede
adaptarse un
“comodín” como
Cristian. En el
centro se mantiene
la pareja de
envergadura formada
por Víctor y
Antonio
León, aunque una
lesión en la rodilla
de éste último lo
tendrá apartado de
los terrenos de
juego hasta 2015. La
principal opción
como recambio es
David Uña,
procedente del
Atlético C, también
adaptable al
lateral, que no
podrá estar tampoco
ante el Oviedo por
lesión. En la
izquierda actúa el
veterano Lago,
que ha ido
retrasando su
posición con el paso
de los años,
teniendo como nuevo
recambio al
internacional ecuato-guineano
Deivis,
fichado en el último
día del mercado del
Atlético Bembibre;
ocupando el hueco
dejado por el
noreñense Andrés
Llorián, que retornó
al Ávila tras firmar
este mismo verano
por el conjunto
maragato.
En el apartado de
centrocampistas,
la baja de Diego
Aller será cubierta
por Porfirio
Puente, un
veterano que durante
su estancia en el
Bembibre sonó en
varias ocasiones
como refuerzo y que
por fin recala en
Astorga para aportar
trabajo en la
medular; junto a él
puede actuar
Rubén, otro
mediocentro que
compagina labores
defensivas y
creativas. Los dos
teóricos relevos en
esa parcela serán el
utrerano Titi,
fichado del
Cabecense, y
Marcos,
recuperado de una
larga lesión. De
corte más ofensivo
es el talentoso
Taranilla,
apodado “el mago”
por la calidad
técnica que atesora;
otro hombre clave es
el capitán David
Bandera, uno
de los que sabe lo
que es jugar en
Segunda B, con la
Cultural, segundo
máximo goleador la
temporada pasada con
14 goles y máximo
realizador en esta
con cinco. El
jugador de la
plantilla que ha
llegado a cotas más
altas es Asier
Arranz,
mediapunta zurdo
procedente de la
Gimnástica Segoviana
que llegó a debutar
en primera con el
Valladolid; otro
jugador
preferentemente de
banda izquierda es
Adrián Rojo,
ambos no parten en
principio como
titulares.
Para el ataque
un solo fichaje, el
del máximo goleador
del grupo canario de
tercera, Borja
Martín, “Borjas”,
procedente del
Mensajero, con el
que se enfrentó a
los maragatos en el
playoff anotando dos
goles, destaca por
su polivalencia y
sacrificio en
beneficio del
equipo. En las alas,
aunque adaptables a
posiciones más
centradas,
encontramos al
extremo diestro
Diego Peláez,
un jugador con
desborde y no exento
de olfato goleador,
y al mediapunta
izquierdo Ivi
Vales, que
también presenta
buenas cifras
anotadoras en las
últimas campañas.
Por último, el
“pichichi” del curso
pasado con 15
dianas, Roberto
Puente,
hermano de Porfirio,
no reaparecerá hasta
2015 tras sufrir un
accidente de moto
pocos días después
de estrenarse en la
categoría con un
doblete.
Un posible once ante
el Oviedo sería el
formado por Javi;
Llamazares,
Cristian, Víctor,
Lago; Porfirio,
Rubén; Diego Peláez,
Bandera, Ivi Vales y
Borjas.