Los gijoneses intentaban romper su racha de empates y al final tuvieron que luchar de lo lindo para conseguir sumar un punto ante el Atlético de Lugones.

Seis jornadas sin conocer la victoria, ese era el bagaje del conjunto cearista antes del encuentro de esta mañana. Consideraban los gijoneses que la visita del At. Lugones, decimosexto clasificado, era la ocasión propicia para, por fin, brindar una victoria a su afición. Al final, con mucho sufrimiento y sobre la bocina, los de Miguelín pueden darse por satisfechos tras haber sumado un nuevo empate más esta temporada: El séptimo.

Planteamiento clásico de los locales 4-2-3-1 que bien pueden nuestros lectores ver en la ficha técnica de esta crónica, dibujo más inhabitual el que dispuso Kike Fanjul para este encuentro: un 3 – Miguel, Duque y Raúl- 5 –Roni, Dioni, Pablo y Wilmer- jugando por delante de la defensa pero muy cerca de ésta, 2 – Wilmer y Varo- en la apertura, y en la punta Juan Sánchez. Tácticas aparte, lo buscaba el Ceares a base de juego combinativo, fútbol más directo por parte de los visitantes; no es por ello de extrañar que el primer tiempo se jugase en campo del At. Lugones, aunque ninguno de los dos conseguía llegar con claridad al área rival.

Una clara ocasión cearista, antes del descanso en un balón que Juan Carlos recibe en la frontal y que, tras girarse sobre sí mismo, acaba asistiendo al interior del área a su compañero Jimmy, la rápida salida del guardameta Paulino evita que el atacante cearista pueda armar el disparo.

Una falta en el minuto 40’ de partido ejecutada por Damián puso, para sorpresa de todos, por delante a los de Kike Fanjul; y digo para sorpresa, porque ni por la posición, unos 30 metros de la portería defendida por Kike; ni por la ejecución, balón ajustado al palo derecho, pero no muy potente; daba la impresión de que el lanzamiento pudiese acabar en gol, como así sucedió. Ventaja del Lugones que a punto estuvo de equilibrar, dos minutos más tarde, el Ceares si el disparo de Jimmy, semi-volea dentro del área, no se va arriba.

Buscó la reacción de los suyos, tras el descanso, el técnico cearista, Miguelín, dando entrada a Polo, basculando Jimmy ligeramente a la derecha y pasando a jugar con dos puntas netos. Reacción que pudo llegar a los siete minutos de la reanudación en jugada personal de Ponte, quien desde el interior del área, con el exterior de la pierna derecha, hace un control dirigido a la derecha, recorta al guardameta visitante antes de enviar a portería... el esférico recorre, prácticamente toda la línea, para, finalmente, ser sacado por la defensa. Un centro posterior desde esa banda es rematado, y rechazado, por varios jugadores antes que el esférico le caiga a Jimmy quien, con pierna derecha, acaba batiendo a Paulino. Era el empate a uno.

En el minuto 64’ de partido decide Miguelín dar entrada a Jorge Vázquez por Beni, pasando Prendes a la posición que dejaba el central. Si por algo destacamos el cambio es que, sin querer meternos a técnico y a toro pasado, hemos de subrayar que el cambio resultó nefasto para los intereses locales, sin duda que el técnico cearista estará bien arrepentido. A renglón seguido de la sustitución un envío desde la izquierda a la frontal del área del Ceares, despiste defensivo, y el balón que le cae a Wilmer, que, ante la salida de Kike, la pone de vaselina; el balón acaba mansamente traspasando la línea de gol.

Y cuatro minutos más tarde otro balón colgado desde la izquierda, un por entonces nervioso Prendes que falla en el rechace, dejando otra vez el esférico a los pies de un atacante visitante, en esta ocasión Juan Sánchez, que tampoco desaprovecha para poner en clara ventaja a los suyos.

El 1-3 hizo mella en los locales que pasaron a practicar un juego deslavazado, pero no dejaron de poner corazón, más que cabeza, buscando cuando menos el empate. En el 77 Aitor cuelga un balón que cae a los pies de Ponte, pegado al poste derecho de la portería defendida por Raúl Paulino, el ariete cearista sólo tiene que empujar. 2-3. Pudo sentenciar el Lugones en el 82’ en un buen envío al área, que deja a Wilmer en un mano a mano con el guardameta Kike, en esta ocasión el portero local está más acertado que el atacante y le acaba adivinando su intención de colocarle el balón a su derecha.

Bien pudo estar el empate, min. 88’, en una falta que desde la línea de 3⁄4 pone Juan Carlos al segundo palo, buen remate de cabeza de Lozano, pero una cabeza, no menos acertada, de un defensor visitante acaba sacando el esférico cuando ya se cantaba el gol. Para eso hubo que esperar al tiempo de descuento, min. 92’ cuando otro balón colgado desde la derecha por Juan Carlos es rematado, próximo al punto de penalti, por Jorge Vázquez, buen remate de cabeza del medio-centro “teyero” abajo, ajustado al palo derecho, y que servía a los suyos para salvar un punto en un partido que, por errores propios, se les había puesto muy cuesta arriba.

Reparto de puntos que si bien deja satisfacción final entre los cearistas, por conseguir salvar el punto en tiempo de descuento, puestos a la hora de hacer balance, no salir de esa dinámica de empates no puede tenerles contentos; tampoco deben salir satisfechos los visitantes, a pesar de llevarse un punto de La Cruz, cuando ya se veían con los tres puntos en su casillero.