Un gol tempranero al comienzo de cada tiempo desencadenó en el empate entre el Urraca y Ceares. Ramonín se retiró lesionado al descanso.

Partido muy disputado entre dos equipos que buscaron el gol pero con poco acierto. Comenzó dominando el Urraca que en la primera jugada trenzada veía como el colegiado señalaba una pena máxima por manos del  defensa gijonés Aitor, que sería transformado por Iñigo. Ninguna oportunidad clara del Ceares en los primeros 45 minutos, mientras que los locales las tuvieron en las botas de Langarica y Ramonin, una muy clara de este último que tras un mal saque de puerta de Kike, robaba el esférico y se plantaba en un mano a mano que esta vez el guardameta gijonés si acertó a enviar a córner en una gran intervención.  En el minuto 45 llegó la jugada en la que se lesionaba una vez más Ramonin.

Pareció afectar esto al cuadro local, ya que en la primera jugada de la segunda mitad, tras una posible falta a Iñigo en el centro del campo, Ponte ponía la igualada en el marcador tras una bonita vaselina que hacia inútil la salida de  Ricardo.

Cabe destacar el derroche físico de ambos equipos durante toda la segunda mitad, donde el Urraca llevó la iniciativa pero sin apenas crear claras oportunidades de gol, destacar dos remates fuera de Cuanda y Pablo Díaz y la más clara en un remate de Marcos Iglesias que despejaba Kike, por parte del Ceares solo inquietó al cuadro local con lanzamientos lejanos.

El Urraca encuentra algo de mejoría en su juego y corta la sangría de derrotas con este empate, por su parte el Ceares suma un nuevo punto que le sigue manteniendo en la lucha por las plazas de ascenso.