Los polesos vencían 0-2 al descanso y sucumbieron en la segunda mitad ante un Gijón Industrial que anotó tres goles.

El Lenense visitaba Santa Cruz con la necesidad de conseguir el primer triunfo liguero, y con el agua al cuello, los chicos de Collado salieron dispuestos a no pasar de hoy y llevarse la victoria. En el primer minuto quedarían claro las intenciones visitantes, pues un saque de esquina permitía a Hugo cazar un balón en área pequeña y fusilar el marco local. Con el jarro de agua fría para los locales intentaron llevar el peso del partido, y pudo Natan en el m.5 colocar el empate en un remate en área pequeña que estrellaba en el cuerpo de Segura.

El Industrial llevaba el manejo del balón y carecía de puntería en los tramos finales con varios disparos que salían desviados del marco de Segura. Por su parte el Lenense sin despeinarse, se permitía salir con balones en largo, pero sin ser capaz de crear excesivo peligro, más allá de un remate camino de la media hora de Jordi por encima del marco local. Los locales con el punto de mira desviado, iban a sufrir un nuevo revés en el 39, cuando un balón en largo para Rubén Valdés permitía a este picar el cuero ante la salida de Llorente, y a pesar de que un defensor salvaba el mismo bajo palos, el linier decidía dar por bueno el gol al entender que el cuero había pasado la ralla de gol en su totalidad, para permitir al tiempo de descanso al Lenense un 0-2 que parecía balsámico y difícilmente remontable.

A pesar de ello el arranque de la segunda mitad iba a demostrar porque el Lenense ocupaba el farolillo, pues los locales salieron con el cuchillo entre los dientes, y los visitantes pasaron a achicar agua una y otra vez. La clave del ataque local fue la banda izquierda por donde entró la primera llegada con peligro local, cuyo balón al segundo poste permitía a Natan libre de marca fusilar la red de Segura. Sólo Hugo con dos llegadas e intervención del meta local mantuvieron con vida al Lenense, que encajaría el empate en un calco del primer gol, cuando otra entrada por banda izquierda, con otro balón al segundo palo permitía de nuevo a Natan colocar el 2-2.

Natán en estado de gracia busco el tercero, primero en un error de un defensor local al resbalar cuyo remate saldría escorado, y posteriormente en un cabezazo al poste tras una asistencia de Javi Manín. La desgracia visitante se veía venir y el barco acabó por hacer agua, en el 85 de la manera más cruel para el Lenense, en una falta lateral que desde unos 30 metros, Queipo botaba al área y para asombro de propios y extraños cogía puerta y batía por la escuadra a palo cambiado a Segura. Los locales hasta el pitido final aguantaron el intentó visitante de empatar, que no paso mas allá de una serie de golpeos y rechaces en área local, sin fortuna de cara a gol y que evidenció el porque del farolillo rojo de un Lenense que gozó de una magnifica renta que acabó dilapidando.