Fue tras 30 partidos (20 en Regional Preferente y 10 en Tercera División) lo que hizo falta para que Chuchi Collado volviese a hincar la rodilla al frente del conjunto llanisco. En frente, un Covadonga serio y rocoso que aprovechó la fuerza de Diego en las contras y de un Porto en estado de gracia, que fue una auténtica pesadilla en la banda.

Precisamente en una imprecisión llanisca se originó el primer gol tempranero del Covadonga, que Diego se encargó de materializar. Antes del gol Keke falló en línea de meta cuando la parroquia local ya celebraba el tanto.

El primer tiempo estuvo marcado por una brusquedad en el juego permitida en exceso por un colegiado que quiso aparentar mantener una política permisiva, que acabó confundiendo con el libertinaje en el choque. Con este resultado y un Llanes que invitaba a pensar que en el banquillo encontraría un posible revulsivo, se llegó al descanso.

Ya en la segunda parte, los llaniscos quisieron buscar el empate rápidamente, pero en un centro desde la banda el infortunio quiso que tropezara el balón en Miguel Cedrón, que puso el segundo para los ovetenses de Fermín.

Tras este gol, Chuchi Collado arriesgó en defensa y, con un centro del campo que no acababa de aparecer y trenzar jugadas de peligro, sufrió en las peligrosas contras que se generaban tras las pérdidas del balón. Tras una serie de ocasiones llaniscas que no encontraban portería, llegó el 0-3 en un contraataque perfecto materializado por Pablo en boca de gol.

Ya con el partido finalizado, una absurda mano dentro del área ovetense, impidió que se marchasen de San José con la puerta a cero, pues Aitor, de impecable disparo, maquilló el resultado para los llaniscos.