Triunfo avilesino gestado en la segunda parte, marcada por una fuerte tromba de agua que encharcó el campo. El Avilés pudo hacer más goles en el tramo final pero acabó sufriendo ante un Valladolid B que tuvo sus mejores opciones en la primera mitad. 

Buena victoria del Real Avilés en su visita al filial blanquivioleta, que pese a no contar con Jorge Hernández ni Guille Andrés dio guerra especialmente en la primera parte. Uribe no sorprendió con el once si hablamos de nombres, pero sí llamó la atención la disposición táctica de los suyos, un 4-3-3 con un “trivote” formado por Pascual en el centro flanqueado por Geni y Adrián León; Omar y Chevi en las bandas y Cristian en punta. 

Comenzó bien el Avilés, que avisó al segundo minuto por medio de Cristian tras una buena internada de Chevi por la izquierda, pero pronto el Valladolid B tomó las riendas del encuentro, acaparando la posesión y centrando sus ataques especialmente por la banda izquierda. En el minuto 12 Dani Vega tuvo la mejor ocasión tras estrellar su disparo en el larguero. Rondando la media hora el Avilés recuperó un poco el pulso y creó peligro en un par de saques de esquina, el primero cabeceado flojo por Adrián León en el segundo palo tras peinar Geni y el segundo finiquitado con una volea de Omar que se marchó fuera. 

La peor noticia para los blanquiazules -hoy de rosa- fue la lesión de Borja Granda, que tuvo que dejar su sitio a Rubén Rivera, colocándose Omar Sampedro como improvisado lateral derecho; el Avilés bajó el pistón tras el cambio y agradeció la llegada del descanso, aunque en los últimos diez minutos de la primera parte el único sobresalto fue una falta al borde del área ejecutada por Brian y bien despejada por Davo. 

En el primer cuarto del segundo acto lo más reseñable fue la tromba de agua que vaticinaban algunos veteranos aficionados locales minutos antes. La desbandada en la grada descubierta del anexo al José Zorrilla dejó sólo a unos pocos valientes a la intemperie aunque nadie se libró de la mojadura, mientras que los futbolistas aguantaban como buenamente podían, destacando únicamente en esta fase un gol anulado a Rubén Rivera por fuera de juego. 

El terreno se convirtió en una mezcla de piscina y pista de patinaje y a ese nuevo escenario se adaptó mejor un Avilés que peleó y metió más la pierna que el rival y logró el premio doble en tres minutos clave. En el 72, una falta botada por Dani López desde la izquierda la ganaba por alto Geni, cayéndole finalmente a Cristian, que enganchó una fuerte volea con la izquierda que se coló por el centro de la portería defendida por Julio; en el 75 un mal disparo de Adrián León tras dejada de Cristian lo cazaba Abraham, sirviendo en bandeja el 0-2 en boca de gol a Rubén Rivera, que por fin estrenó su cuenta. 

Pero el estado del césped sintético también le iba a jugar una mala pasada a los visitantes, un error de Berna permitía a Teto recuperar el esférico en la línea de fondo y cederle el balón a su compañero Ángel para batir a Davo desde el punto de penalti, quedaban cinco minutos y al Avilés le iba a tocar sufrir. El final podría haber sido más relajado si los avilesinos hubiesen acertado con alguna de las tres claras ocasiones que tuvieron: primero Abraham se marcó un “sprint” que acabó con un remate flojo salvado por un defensa en la línea, con Rubén Rivera esperando el pase a su derecha; poco después Antonio Matas se fue de tres rivales en una baldosa pero no supo definir y finalmente Rubén Rivera disparó al lateral de la red en la última contra avilesina, justo antes del último carcucho vallisoletano, una falta lateral con todo el equipo incluído el guardameta buscando el remate que acabó con la pelota mansamente en las manos de Davo, que pudo celebrar su reciente paternidad con la vuelta a la titularidad y una victoria. 

Tres puntos de oro para un Avilés que el próximo domingo recibirá a la U.D. Logroñés, nuevo líder del grupo tras los resultados de la tarde.

ÁLBUM DE FOTOS