Real Oviedo y CD Lugo protagonizaron en el Requexón un duelo de poder a poder, con alternativas constantes por ambos lados, y que solo en la recta final del encuentro vió cómo los lucenses se imponían en el juego y en el marcador.

Tan de poder a poder, que la salida fulgurante de los chavales de Hernán Pérez, llegando arriba con peligro y presionando la salida de balón de los gallegos, se veía compensada con unos contragolpes siempre con peligro del Lugo. Y así, en el minuto 6, una rápida jugada de combinación entre Dani e Iván terminó con el balón a pies de Javi, y el delantero gallego envió el balón a la red ovetense de una vistosa vaselina. La defensa del Oviedo evidenció en esta jugada - y en bastantes más a lo largo del partido- una excesiva inseguridad.

Pero no se amilanó el Oviedo, y siguió engarzando un juego combinativo que, con César como protagonista y abriendo a bandas a Jorge y Dani Corgo, traía en jaque a la defensa gallega. Ver jugar a César es un lujo. Ataca, defiende, corta, dirige, lo vemos en el centro, en bandas, en el área rival, en su propia área, dirigiendo el juego…realmente una perla de la cantera carbayona. Aunque sería Jorge, otro de los destacados del equipo, quien pondría el empate en el marcador sacando con maestría una falta al borde del área al cuarto de hora de la reanudación.

El toma y daca siguió todo el primer tiempo (y gran parte del segundo), y así el Lugo buscaba con rapidez y muy buen trato de balón la meta de un Carlos cuyas salidas no siempre claras ponían en peligro su portería. Dani e Iván, con Javi a la espera, eran un quebradero de cabeza para los carbayones. Por parte local, Asier intentaba echarse al hombro el juego de creación del equipo ayudando a César, y entre él y Jorge por su banda, llegaron varias veces con peligro pero sin definir al final.

La segunda parte se inició con el Lugo algo ausente, lo que permitió al Oviedo llegar con profundidad y crear ocasiones casi cada minuto. Asier seguía intentándolo sin suerte, y un trallazo suyo desde la frontal fue despejado a corner in extremis. César por su parte seguía multiplicándose en el campo para admiración de los abundantes seguidores gallegos, y Fran por banda derecha lanzaba al equipo con jugadas de peligro.

Pero mediada la segunda parte, los cambios efectuados por Alejandro Antón dieron su fruto. Las entradas de Adrián Rodríguez y David dieron más profundidad al juego visitante, y con un Dani magistral las llegadas del Lugo se multiplicaron. El marcador empezaba a no hacer justicia y el Oviedo era ahora el que se limitaba a contragolpear. Y llegó el 1-2 definitivo: El extremo lucense Dani se va por velocidad por banda derecha, se interna en el área como una bala y bate a Carlos de tiro raso.

A partir de ahí, solo la entrada de Ibra y su asociación con un sensacional Jorge llevaron algo de inquietud a la meta gallega, pero el juego estaba ya controlado por un CD Lugo que supo aguantar las embestidas carbayonas buena parte del choque, esperar su momento con buen juego y velocidad, y matar el partido. Los puntos esta vez se fueron del Requexón camino de Galicia.

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