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Hoy, 6 de Junio de 2014, es
una fecha señalada por
varias razones.
Una de ellas es que hoy se
cumplen 70 años de una de
las operaciones militares
que marcó el fin de un
régimen de tiranía, racismo
y odio como fue el de la
Alemania nazi. Hace 70 años
más de 100.000 soldados
desembarcaron en varias
playas del norte de Francia
para liberar la Europa
ocupada por los soldados del
III Reich. Fue lo que se
llamó Operación Overlord, o
más comúnmente conocido por
el Día D o el desembarco de
Normandía.
Pero para mí hoy no es un día de celebración
por aquella operación
militar que cambió el curso
de la guerra y de la Europa
moderna. Hoy es un día
triste; pues hace dos años
falleció Manuel Preciado
Rebolledo. Hoy se cumplen
dos años sin el ‘Bigotín’.
Manolo era uno de esos
tipos que es imposible te
caigan mal cuando los
conoces; y yo tuve la
inmensa suerte de conocerle
en persona. La vitalidad
que mostraba a pesar de las
desgracias que sufrió
durante su vida era
admirable, pero como él
decía: ˂˂La vida me ha
golpeado fuerte. Podía
haberme hecho vulnerable y
acabar pegándome un tiro, o
podía mirar al cielo y
crecer. Elegí la segunda
opción.˃˃
Llegó a Gijón en Junio de 2006. Aquel
verano el Sporting
estaba sumido en la
descomposición más absoluta.
Con gravísimos problemas
económicos, padecía una
depresión producto de la
prolongada estancia en 2ª
División que se prolongaba
ya por ocho temporadas. En
su presentación dejó frases
que por entonces levantaron
sonoras carcajadas como que
quería ver el Molinón lleno
y que aquí lo que hacía
falta era alegría. El
calificativo de vendehúmos
no tardó en ser usado contra
él como arma arrojadiza. Su
primer año fue difícil. Tras
una gran primera vuelta, que
concluyó en ascenso a
Primera División, en la
segunda estuvo cerca de irse
al pozo de la 2ªB. A pesar
de ello el Consejo de
Administración del Sporting
le renovó en plena crisis de
resultados. El mismo Consejo
de Administración al que
pertenece el autor de las
palabras ˂˂hemos creado
un monstruo˃˃
pronunciadas en una reunión
del mismo en fechas previas
a su destitución en 2012. Al
año siguiente, con una
plantilla inferior en
calidad a varios rivales
consiguió el ascenso a
Primera División. En
menos de dos años consiguió
las dos cosas que prometió
en su presentación. Llenó El
Molinón y llevó la alegría
al Sporting.
Durante su etapa en Gijón sufrió duros
ataques de un sector de la
prensa local, quizá, como
alguien cercano a ese sector
crítico confesó, fuese
porque Manolo no filtraba
exclusivas a la prensa.
Estuvo cinco temporadas y
media en el banquillo del
Sporting. Cinco temporadas
completas en los que siempre
consiguió el objetivo –una
de ellas con una heroica
victoria en el Santiago
Bernabéu mediante- y una
sexta que no completó porque
un fatídico 31 de Enero de
2012, tras una derrota por
5-1 en Anoeta, fue
destituido con el equipo
a cuatro puntos de la
salvación. No se podrá
probar, pero en mi cabeza
tengo el convencimiento de
que ese 31 de Enero el
Sporting firmó su descenso a
2ª División con la
destitución del Bigotín. Un
descenso que se consumó
cuatro meses y medio después
con Javier Clemente en el
banquillo. En más de una
ocasión previa había rozado
la destitución, pero siempre
consiguió que el equipo
rojiblanco se rehiciese. No
le dieron la oportunidad de
volver a lograrlo con toda
la segunda vuelta de la
competición liguera por
delante. En su rueda de
prensa de despedida declaró
que sería un sportinguista
más hasta que muriese y en
su salida del Molinón fue
despedido por casi 500
aficionados que allí
aguardaban.
Meses después, y escasas horas antes de su
muerte, había firmado con el
Villarreal para entrenarlo y
devolverlo a Primera tras el
descenso sufrido escasas
semanas antes. El día 6 iba
a ser presentado, pero dicha
presentación nunca llegó a
producirse. La madrugada
del 5 al 6 de Junio de 2012
su corazón dijo basta y se
detuvo para siempre,
privándole quizá del sexto
ascenso de categoría en su
carrera como entrenador. Un
año después, en una
iniciativa popular
encabezada por la peña
PortalSportinguista.com, se
erigió una estatua de bronce
en los aledaños de El
Molinón. Dicho monumento se
inauguró un año después de
su muerte sufragada por
donaciones de miles de
personas.
Quiso el azar que mañana, justo un año
después de la inauguración
de su estatua, el Sporting
dispute un partido e vital
importancia en El Molinón.
Los azares de la competición
no han querido que se juegue
el ascenso ya que eso como
mínimo tendrá que esperar
otras dos semanas, pero
seguro que desde el cielo
Preciado estará empujando
como uno más para que esa
meta llegue el próximo 22 de
Junio. Un ascenso que, sin
duda, va por ti, Manolo.
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