Comenzaba el partido
bastante atropellado,
con muchas imprecisiones
en ambos equipos y sin
un claro dominador, ya
que ambos conjuntos
buscaban balones largos
que no creaban peligro.
Sabedores de lo que
ambos equipos se jugaban
los locales apretaron en
los minutos finales
haciendo que el CD Turón
se metiese en su área y
fruto de ello en una
jugada un tanto dudosa
se decretaba penalti.
Pablo Díez era el
encargado de transforma
la pena máxima y poner
el 1-0 en el marcador en
el minuto 44.
Sin
tiempo a reaccionar el
colegiado pitaba el
final de la primera
parte.
En la
segunda parte los dos
equipos salieron con un
poco más de ímpetu, el
Turón obligado a
remontar para no meterse
en problemas, y el
Mosconia, que olía la
sangre de la herida
provocada por ese gol de
los llamados
psicológicos.
Así
fue como el Turón
dispuso de una clara
ocasión que Dani Huerta
detuvo con seguridad.
Las
ocasiones locales
llegaban con el Turón
volcado al ataque y los
moscones aprovechando
los huecos para lanzar
las contras que
sirvieron para disponer
de dos ocasiones, una
por medio de Pablo Díez
que se fue por muy poco,
y otra de Choli que el
meta del Turón Iván
sacaba a una mano.
Ya
mediada la segunda
parte, el calor y las
dimensiones del Marqués,
hicieron que el Mosconia
tomase las riendas del
partido pero sin crear
ocasiones claras debidas
sobre todo al elevado
número de faltas y a
varias lesiones que se
produjeron durante el
encuentro que obligó a
sumar 5 minutos de
añadido.
En
resumen, partido
trabado, de juego
directo y sin riesgos
que se decantó por parte
de los locales desde los
once metros, lo que les
permite seguir al acecho
en la lucha por el
ascenso.
El
Mosconia visita al Boal
la próxima jornada,
mientras que el Turón
recibe en casa al
Campomanes, con
intención de finiquitar
la salvación
matemáticamente y evitar
la cuarta plaza en
discordia.