El Avilés empató en su visita al Guijuelo y certificó su clasificación para el play off de ascenso a Segunda. La última jornada decidirán si ocupan la segunda, tercera o cuarta plaza.

1.- Guijuelo: Wilfred, Gago, Razvan, Tejedor, Jonathan Martín, Javi Moreno (Óscar Valero 77’), Carlos Rubén (Néstor 84’), De la Mota, Garban (Antonio Pino 64’), Chuchi y Rubén Peña.

1.- Real Avilés: David, Nacho López, Dani López, César Soriano, Gonzalo, Cusi, Matías, Geni (Pascual 74’), Ito (Camochu 61’), Borja Prieto (Iván Bolado 61’) y Omar.

Árbitro: García Maqueda (colegio extremeño). Amonestó por el Guijuelo a Carlos Rubén, y por el Avilés, a Geni.

Goles: 1-0 Rubén Peña (min.27); 1-1 Ito (min.41)

Incidencias: Municipal de Guijuelo. Sintético. Unos 500 espectadores, con presencia de casi un centenar de  aficionados avilesinos.

Se vistió de gala Guijuelo para el partido de su vida y el encuentro respondió a lo esperado: empate y playoff para los dos equipos. Cierto es que la primera parte fue intensa y equilibrada pero los minutos fueron enfriando la presión hasta convertirse en un partido de pretemporada. Y es que al fin y al cabo lo es. Una nueva temporada a pocos partidos comienza ahora. Un nuevo sueño, después de que el que se consume ahora fuera real mucho tiempo atrás.

El partido, en su primera parte, sí que presentó a dos equipos que parecían querer. El Avilés presionó arriba y creó muchos problemas a los locales. De hecho, eran los de Josu Uribe los que tenían las ocasiones más claras frente a un Guijuelo al que le costaba mantener el balón como nos tiene acostumbrado.

Así fueron pasando los minutos con la grada, a pesar de todo, muy tranquila. Se había instaurado en el ambiente que el empate valía a los dos equipos y que, por tanto, era el resultado más que esperado. Muchas casas de apuestas, frente al riesgo que suponía esto para ellas, no ofrecían el partido pero éste, ciertamente, no defraudaba en esta primera parte. Tanto fue así que Rubén Peña lo rompió en pedazos. Fue tras un gran pase de Chuchi en la frontal que dejó solo a la revelación del campeonato que la cruzó perfectamente.

La sorpresa fue común en el estadio que, sin embargo, vio como Ito hacía la igualada cerca del descanso. La jugada fue casi calcada a la del primer gol pero el pase, en esta ocasión, fue de Matías. El empate, lejos de suspicacias, hacía justicia en el marcador que se fue al descanso con el 1-1.

La segunda parte el encuentro bajó en intensidad. El empate valía y así lo recordaron ambos equipos en el terreno de juego. La intensidad bajó, las ocasiones brillaban por su ausencia y el público se enfriaba y murmuraba a pesar de que el resultado se esperaba y valía para los intereses que habían llenado el Municipal. Y así se mantuvo hasta que el colegiado señaló el final del partido cuando se desató la euforia por ambos bandos.

El Avilés vuelve a disputar una fase de ascenso a Segunda División, casi dos décadas después, y dirimirá su puesto final el domingo ante el Zamora.

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