Un afortunado gol de Alain Arroyo desviando un disparo de Sergio García y las determinantes intervenciones de Pol, dan los tres puntos a un Oviedo que no mereció ganar a la S.D. Logroñés.

El Oviedo regresaba al Tartiere en busca de la victoria después de tres partidos sin conseguirlo. Robles tenía la obligación de realizar cambios ante las sanciones de Iván Rubio y Héctor Simón, además de las lesiones de Eneko, Erice y Javi Hernández. El técnico convocó a 18 jugadores esta mañana, cayéndose de la lista Orlando Quintana lesionado y el mediapunta del filial Coutado, que podría jugar mañana con el filial en Pravia.

Cuatro cambios en el once. Orlando Quintana, Álvaro, Héctor Simón y Sergio Rodríguez dejaron sus puestos a Pol, David Alba, Salva Rivas y Sergio García respectivamente.

Robles debutaba en el banquillo en una de las peores entradas de la temporada con algo más de seis mil aficionados en el Carlos Tartiere. El otro debut fue el del speaker, que sustituyó la voz femenina habitual de la megafonía.

La primera mitad fue bastante espesa por parte de los dos equipos, con alternancia en el juego gracias a la falta de complejos de un modesto Logroñés, que salió a tutear al Oviedo, con dos delanteros como referencia en ataque. El primer aviso fue de los riojanos, con un disparo flojo de Iñaki a los catorce minutos, que blocó con apuros Pol. Respondió el Oviedo con un disparo de Salva Rivas desde la frontal, tras una buena combinación de Señé y Annunziata. El Oviedo no conseguía hacerse con el control del partido, pero se adelantó en el minuto 23, tras un rechace en una falta que remató Sergio García desde el vértice del área, desviándolo Alain Arroyo al fondo de la red.

Con el gol llegaron los mejores minutos del Oviedo, que probó fortuna desde fuera del área con disparos de Susaeta y David Alba que se marcharon fuera por poco, aunque la mejor ocasión llegó en el 29' con un cabezazo de Alain Arroyo a centro desde la derecha.

El Logroñés tuvo el empate con una doble ocasión en el minuto 45, que desbarató Pol con dos buenas intervenciones, con las que se llegaba al descanso, primero un cabezazo de Moya y el rechace que le cayó a Toledo que desvió a córner.

El Oviedo salió intenso en la reanudación, aunque sin ocasiones claras y falto de remate. Para ello, Robles dio entrada a Cervero en la punta de ataque, que fue un islote en el océano.

Con el paso de los minutos, el Logroñés toma la iniciativa y va encerrando al Oviedo en su campo, disponiendo de su primera ocasión en el 78' con un remate de Laencina desde el segundo palo, que Pol envía a córner, pero la más clara llegaría cuatro minutos después, tras una buena jugada de Javier Torres desde la izquierda, que remató Mario León libre de marca en el segundo palo, y rodeado de dos compañeros, envió el balón fuera.

Capelete jugó su segundo partido con el primer equipo, el primero como local en el Carlos Tartiere. El juvenil no intervino prácticamente.

El Oviedo acabó pidiendo la hora ante uno de los equipos más humildes del grupo como la S.D. Logroñés, ofreciendo una pobre imagen ante su público, aunque frenando su dinámica negativa después de tres partidos sin marcar, en una semana clave, con dos partidos por delante. Con el pitido final, tras un tímido aplauso de alivio por parte de los aficionados, llegó la pitada al equipo en el momento de su despedida en el centro del campo.

Insignias de oro a los socios con 50 años en el club

Una hora antes del inicio fijado para el partido, los socios que cumplían 50 años en el Real Oviedo, recibieron en el Museo del club la insignia de oro y el libro de la historia del Real Oviedo. Posteriormente, vieron el partido desde el palco presidencial.

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