Dos zarpazos blanquiazules en una buena segunda mitad rompen el equilibrio en un partido con escasas ocasiones. El Burgos, desaparecido tras el descanso, cede la quinta plaza a los avilesinos.

El Real Avilés rompió la racha de tres partidos sin ganar con un triunfo muy valioso ante un rival directo en la lucha por los puestos de playoff, tres puntos vitales para superar al Burgos en la tabla y liderar el grupo de aspirantes a complicarle las cosas a los cuatro primeros. Gonzalo fue baja de última hora por parte avilesina, lo que propició el debut de un cumplidor César Soriano, mientras que Calderé se decantó por un “trivote”, introduciendo a Sergio Torres en lugar de Gabri. 

La climatología acompañó pero el Suárez Puerta no estuvo demasiado concurrido, no se perdieron demasiado los ausentes en los primeros 45 minutos, posiblemente los más anodinos de toda la temporada en el feudo avilesino.  Respeto mutuo y centrocampismo fueron las notas dominantes y apenas hubo acercamientos de verdadero peligro, el primer intento vino de parte visitante, corría el minuto 17 y Prats ganaba la partida a Nacho López en la zona izquierda del área, pero Cerrajería estrellaba su forzado remate en un defensa.

Los locales intentaron dar la réplica y sus laterales pisaron el área, primero Nacho López forzó un saque de esquina con una internada en el 21 y poco después Dani voleaba muy desviado un servicio de Álex Arias. La opción más clara fue un cabezazo peinado de Borja Prieto tras una falta botada desde la izquierda por el propio Álex. Partido trabado, entre dos equipos con estilos parecidos y que no arriesgaron demasiado en la primera parte, esperando que un mínimo detalle decantase la balanza a favor de uno u otro.

En la segunda mitad el Avilés comenzó con una velocidad más y fue despertando poco a poco del letargo a los presentes. El primer tiro entre los tres palos lo realizó Borja Prieto en el minuto 53 y fue repelido por Aurreko, un minuto después del primer cambio efectuado por Uribe, antes de lo habitual, dando entrada a Gerardo por un tocado y amonestado Geni. El equipo mejoró con Borja Prieto en el doble pivote y Gerardo en banda, el de Cue fue protagonista en los minutos inmediatamente posteriores a su salida, primero forzaba el córner tras rematar flojo una jugada de Dani López por la izquierda y en el minuto 57 metía un pase preciso para Álex Arias en el costado derecho del área, el pequeño mediapunta se sacaba un potente disparo casi sin ángulo y hacía el 1-0. Duodécimo gol del auténtico director de orquesta avilesino, que volvió a hacer de las suyas. 

Los visitantes movieron el banquillo en busca de la reacción, cambiando el esquema a un 4-2-3-1 con la entrada de Gabri por Sergio Torres, pero apenas dieron señales de vida, sobre todo después de recibir el segundo tanto a poco más de 20 minutos para el final: Álex Arias ejecutaba un perfecto saque de falta desde la izquierda que Ito cabeceaba a gol, el canterano está en un gran momento, haciendo goles de diversa factura y desfondándose en la presión al rival; el propio Ito pudo ampliar su cuenta minutos después pero su disparo desde la esquina del área se fue desviado. 

Poco más que contar de ahí al final, el Avilés ofreció su mejor versión en la segunda mitad ante un Burgos que por momentos pareció incluso conformarse con no recibir más goles y así conservar el “golaverage” particular. La única nota negativa para los avilesinos fue una nueva lesión muscular de Nacho López.

Con esta victoria, el Avilés alcanza la cifra de 42 puntos, sinónimo de permanencia, y tiene licencia para soñar en los nueve partidos restantes, empezando por la visita del próximo sábado al colista Noja.