2.- Caudal “B”: Aarón, Iglesias, Toni, Rubén, Nacho, Marcos, Dani, Pedro, Damián, Álvaro y Samy. Cambios: César por Iglesias (72’), Germán por Dani (76’), Manu por Damián (83’). 

1.- Manuel Rubio: Nacho, Pablo, Miguel, Luis, Abraham, Romy, Felgue, Enol, Javi, Valeriano y Zapico. Juan por Zapico (19’), Andrés por Miguel (62’), Jorge por Javi (79’). 

Árbitro: Fanjul Zapico, asistido por Abella Gómez y Redondo Arenas. Amonestó a los jugadores locales Toni, Nacho y Aarón. Y en dos ocasiones a Marcos, por lo que resultó expulsado en el minuto 75. Y por parte del equipo visitante a Juan y a Romy.

Zapico, jugador visitante, tuvo que retirarse lesionado con el tabique nasal desviado. 

Goles: 1-0 m. 2 Samy. 1-1 m. 46 Romy. 2-1 m. 51 Samy. 

Incidencias: Mundial 82. Terreno de juego en buenas condiciones. 60 personas.

Mediodía soleado en Mieres para la disputa de este entretenido encuentro con múltiples ocasiones para cada equipo.  

Caudal B y Manuel Rubio demostraron que también se juega bien al fútbol en esta olvidada categoría, a pesar de las notables bajas de ambas escuadras, sin duda dos de los equipos más castigados a lo largo de la temporada por las lesiones. 

 El partido se inicia sin telarañas en la portería de Nacho, pues Samy se encargó de quitarlas en el minuto 2 con un potente disparo desde 25 metros. Este gol propició que el juego y las ocasiones se decantaran para el equipo local que en este primer acto envió dos disparos a los postes y tuvo innumerables ocasiones para llegar al descanso con amplia ventaja en el marcador. Por su parte el Manuel Rubio acusaba la falta de confianza que le produjo ese gol tan tempranero, y aunque dispuso de alguna ocasión aislada, su juego sólo se acabaría imponiendo al vendaval blanquinegro al final de esta primera parte.  

Parecía que el descanso les venía mal al equipo gijonés, pero nada más lejos de la realidad. La charla de Iván Rodil surtiría efecto pues en el primer minuto de esta segunda parte, Romy remataría de cabeza un fantástico centro desde banda izquierda logrando el empate.  

A partir de ahí, ocurriría al joven equipo mierense lo mismo que a su oponente en la primera mitad: los nervios se apoderaron del equipo y no lograban salir de su campo únicamente en alguna contra aislada, como ocurrió a los pocos minutos de encajar el empate, con una vertiginosa jugada iniciada en banda derecha que Pedro se encarga de habilitar en la otra banda para que Samy gane la espalda a su oponente y de otro gran disparo cruce el balón a la escuadra contraria sin que Nacho pudiese hacer nada. 

A pesar de encontrarse con ventaja en el marcador, el cuadro mierense se echó atrás en contra de su voluntad. El Manuel Rubio cogía todos los rechaces adueñándose del medio campo y metía balones al área, haciendo sufrir a los zagueros locales. La expulsión del único mediocentro del Caudal B, hizo que se echara aún más atrás el equipo y a partir de ahí los gijoneses comenzaron a sumar ocasiones, con un equipo local jugando con dos únicos defensas en su equipo y con delanteros de mediocentros, que no salía prácticamente de su área, llegando la más clara oportunidad en un claro penalti que Aarón pararía con gran determinación. Esto espoleó a los locales que fallarían alguna contra aislada, propiciado por el asedio visitante que ya dejaba sólo 3 jugadores en su zaga.

En definitiva, partido muy bonito para el espectador, con muchísimas ocasiones para ambos equipos y en el que los 3 puntos podían haberse decantado para cualquiera de los contendientes, que no demuestran por su juego la clasificación que ocupan en esta complicada categoría. Destacar por parte local a Aarón, Nacho y Samy. Por parte visitante a Abraham, Romy y Luis.