En un partido en el que el Compostela fue mejor que el Marino, los dos goles del mediocentro acabaron con las esperanzas de los gallegos.

3						-		1
Marino de Luanco							S.D. Compostela
Nº	Jugadores	A	R	C	G	P	Nº	Jugadores	A	R	C	G	P
1	Dani Rivas					1	1	Adrián Laureda					1
2	Dudi					1	2	Jesús Varela			61'		1
4	Omar	88'				1	5	Catú					1
6	Saavedra	34'		61'		1	4	Manuel Castiñeira ©			81'		2
3	Guaya ©					2	3	Jimmy					1
5	Espolita	79'				1	6	Gonzalo					1
8	Álvaro Muñiz				42' 66'	3	8	Manu Rodríguez	39'				2
9	Jandro			74'	46'	2	7	Jordán					1
11	Diego			66'		2	10	Diego Peláez			73'		1
10	Pevida					2	11	Yahvé					2
7	Alejandro					1	9	Joselu				50'	2
BANQUILLO							BANQUILLO
13	Oleg (P.S.)					-	12	Germán					-
12	Boris	85'		61'		1	13	Lorenzo (P.S.)					-
15	Pablo Hernández			66'		1	16	Fran Pastor			73'		1
14	Titi			74'		1	15	Alustiza			81'		S.C.
16	Chus Hevia					-	14	Jacobo			61'		1
ENTRENADOR							ENTRENADOR
José Luis Quirós							Fredi
Goles:		1-0 m. 42 Álvaro Muñiz; 2-0 m. 46 Jandro; 2-1 m. 50 Joselu; 3-1 m. 66 Álvaro Muñiz
Árbitro:		Diez Cano, asistido por Rodriguez Perez y Calleja Castrillo. Colegio Castellano-Leones (1)
Incidencias:		Municipal de Miramar. Terreno en buen estado y césped húmedo. Tarde nubosa y frio. 15º. 550 espectadores.

Salió el Compostela con ganas de llevarse el partido y desde el primer momento buscaron la portería de Dani Rivas. El equipo dirigido por Fredi, combinaba con comodidad y llegaba bien a la frontal del área, pero en ese momento faltaban las ideas y no conseguían poner en aprietos al meta luanquín. La primera ocasión clara de peligro, llegó en el minuto veinticinco, cuando un disparo de Joselu fue bien repelido por Dani Rivas.

Estos primeros compases del encuentro fueron claramente del conjunto gallego, que acaparaba la posesión del esférico y creaba peligro con las internadas por banda izquierda de Yhavé y los movimientos en la frontal de área, mientras que el Marino trataba de organizarse y recuperar el control de la pelota. La primera parte trascurría en una tensa calma, hasta que en el minuto cuarenta y dos, Álvaro Muñiz se encuentra en la frontal un balón rechazado por la defensa y con un gran disparo bate a Adrián.

El Marino se llevaba un buen premio de una primera parte donde había sufrido para tener el esférico.

A la vuelta de los vestuarios, el Marino no dejó colocarse al Compostela, puesto que en el primer minuto, Jandro marca un auténtico golazo de volea, tras recibir el balón de saque de banda. El gol marinista espoleó a los gallegos que buscaron con más ahínco la portería luanquina, y encontraron la recompensa solo cuatro minutos más tarde, cuando Joselu aprovechaba un rechace de Dani Rivas a tiro de Peláez para poner el 2-1.

Después del gol el Compostela volvió al plan inicial y consiguió de nuevo la posesión del esférico, y aunque el Marino estaba más cómodo que anteriormente, las mejores ocasiones llegaron por parte gallega, con un mano a mano de Joselu ante Dani Rivas y un disparo cruzado de Jimmy que el meta desvía a saque de banda. Justo tras esta ocasión, llega el gol que cierra el marcador y el encuentro. Una jugada combinativa perfecta que deja, de nuevo, a Álvaro Muñiz frente a la meta gallega. La jugada se inicia en una recuperación de Pevida, el jugador conduce hacia la media luna donde ve la incorporación de Jandro por su izquierda, el menudo extremo recibe y devuelve a Pevida, que en un gran gesto técnico asiste a la incorporación de Álvaro Muñiz en el punto de penalti, el mediocentro solo tiene que marcar a puerta vacía.

Tras el tercer gol marinista el partido se vuelve trabado y lleno de interrupciones. El Compostela quiere buscar la portería del Marino, y aunque llega con claridad a la frontal del área, en ese momento faltan las ideas y no se concretan las ocasiones. Solo una ocasión del Joselu casi al final del encuentro amenaza con modificar el marcador, pero Dani Rivas está atento y aleja el peligro.

Al final, el conjunto local se queda con los tres puntos en un partido en el que sufrió y en el que el conjunto gallego mereció una mejor suerte, pero su falta de acierto junto con el buen momento de Álvaro Muñiz, les condenó a la derrota.

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