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Los porteros firman tablas

Domingo 25 de Agosto de 2013
Javier Antón
Fotos: Cristina Carril
Luanco

El buen desempeño de ambos metas evitó un resultado diferente, que podía haberse decantado para cualquiera de los conjuntos. Presencia de unos 300 aficionados visitantes, que dieron color a las gradas de Miramar.

1 - 1
Marino de Luanco Racing de Santander
Jugadores A R C G P Jugadores A R C G P
1 Dani Rivas         3 1 Mario ©         3
2 Dudi 91'       2 2 Barrio         1
4 Omar         2 4 Agustín         1
6 Saavedra 54'       2 3 Oriol         2
3 Guaya ©         2 5 Saúl García 66'       1
8 Álvaro Muñiz 42'     65' 2 6 Andreu         2
5 Espolita         2 8 Granero     74' 52' 2
9 Jandro 48'   60'   2 7 Durán         1
11 David Álvarez     87'   2 10 Miguélez     86'   2
10 Dani Pevida         2 11 Iñaki     60'   2
7 Alejandro     84'   2 9 Mariano         2
BANQUILLO BANQUILLO
13 Diego (P.S.)         - 12 Pedro Orfila         -
14 José Ángel         - 13 Sotres (P.S.)         -
15 Pablo Hernández     87'   - 14 Javi Soria     74'   1
16 Diego     84'   - 15 Luque     86'   -
17 Titi     60'   2 16 Kone     60'   1
ENTRENADOR ENTRENADOR
José Luis Quirós Paco Fernández
Goles: 0-1 m. 52 Granero; 1-1 m. 65 Álvaro Muñiz
Árbitro: Cid Puga, asistido por Rodeiro González y Jiménez Alberte. Colegio Gallego (2). 
Incidencias: Municipal de Miramar. Terreno en buen estado de juego, césped rápido. Tarde lluviosa . 17º. 1500 espectadores.

Presentaron los dos equipos sus onces de gala para el partido de hoy, siendo la ausencia más notoria la del portero de Rafa Ponzo, del Marino de Luanco, por sanción.

Comenzó el encuentro con el Marino bien plantado y jugándole de tú a tú al Racing de Santander. Buena prueba de ello es que la primera ocasión marinista llega en el minuto seis, obra de Álvaro Muñiz, que dispara desde la frontal derecha y provoca una excelente reacción por parte de Mario, meta visitante.

Seguía el encuentro con el club luanquín bien plantado y buscando la portería contraria, pero a raíz del susto, el Racing subió las líneas de presión y comenzó a encimar a los jugadores luanquinos. Precisamente en una recuperación en centro del campo, el balón llega a Miguélez que desde la frontal dispara desviado. Con la presión más intensa del Racing, el conjunto visitante comienza a dominar el juego y a circular el balón con más soltura, mientras que los de Quirós buscan robar y salir rápido a la contra.

Tras superar la media hora del encuentro, el mismo se vuelve trabado y las imprecisiones de ambos conjuntos cortan la fluidez del juego. Sin embargo, los dos equipos disponen de ocasiones para abrir el marcador. El Racing tiene una buena ocasión en las botas de Durán, que manda cruzado un disparo tras una buena asistencia de Mariano. Por su parte el Marino tiene una clarísima ocasión de adelantarse en la cabeza de Alejandro, que remata un córner muy bien sacado por Álvaro Muñiz, pero responde perfectamente Mario enviando de nuevo a córner.  Aún tendría Mario que aplicarse antes del descanso, un gran pase de Alejandro es enganchado de volea por Jandro y el meta santanderino tiene que realizar una gran intervención para despejar el peligro.

En la reanudación del encuentro, el Marino salió con mucha intensidad y en la primera jugada, a punto estuvo de adelantarse por mediación de Alejandro, que cabeceó un buen centro de Jandro. Pero el fútbol a veces es caprichoso, y cuando mejor estaba el Marino, llegó el gol del Racing. Gran combinación por banda izquierda que recoge Miguélez, el asturiano pica el balón hacia Mariano, que lo baja con clase y se lo sirve en bandeja a Granero, este, solo en el punto de penalti, bate a Dani Rivas.

Tras el gol llegaron los mejores minutos del Racing, que puso en apuros al meta luanquín en varias ocasiones, una de las más claras fue un disparo de Granero de falta desde la frontal que desvió el cancerbero cerca del poste. Solo un minuto después, era Oriol el que probaba a Dani Rivas con un cabezazo a centro de Saúl.

La salida de Iñaki en el Racing y sobre todo la entrada de Titi en el conjunto local, cambiaron el devenir del partido. Desde la entrada del habilidoso extremo sería el Marino el que se haría con el control del partido. Precisamente en una jugada de Titi por banda derecha llegaría el gol del empate, obra de Álvaro Muñiz de cabeza en el punto de penalti. A partir de este momento, los dos conjuntos no toman riesgos y con el carrusel de cambios el partido llega a su final.

Justo reparto de puntos en el que se vio un Racing falto de rodaje y a un Marino que jugó sus cartas con habilidad y quizás mereció más.

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