La cenicienta de los play
offs se ha convertido en uno
de los rivales a batir. El
Hermanos Antuña se
vistió nuevamente de gala y
llevó en volandas a su
equipo.
Con más de una hora para el
comienzo del partido, los
aledaños del Hermanos Antuña
ya olían a partido
importante, la afición
caudalista se concentraba en
los bares y sidrerías de la
zona para ir calentando
motores.
Según se se acortaba la
cuenta atrás para el inicio
del encuentro, las gradas se
iban poblando y se repetía
-más o menos- la entrada del
partido ante el Cartagena,
con unos 3.000 espectadores
en las gradas.
El Frente Tension organizó
el tifo de la foto y lideró
los cánticos durante el
partido que seguía el
estadio al unísono. En
frente, una docena de
valientes desplazados desde
tierras catalanas, arropaban
al Hospi, que pese a
pertenecer a una ciudad de
250.000 habitantes, está
condicionada por ser
"dormitorio" de muchos
trabajadores de Barcelona y
tiene poco arraigo entre su
población.
Como buen partido de ida,
poco riesgo por parte de los
dos equipos en los primeros
minutos, aunque más fútbol
que el visto hace dos
semanas ante el Cartagena
-por parte de ambos-.
En el minuto 14 llegó uno de
los momentos mágicos, cuando
la afición caudalista
situada en un fondo inició
el cántico del himno minero,
cantando en pie la mayor
parte del estadio el "Santa
Bárbara bendita".
Gonzalo daba el susto en el
minuto 20 en un encontronazo
con Bacari, quedando tendido
en el terreno de juego
durante unos minutos y
retirándose entre vítores de
la afición caudalista, que
reconoce la entrega del
burgalés. Uno de los mejores
en la tarde de ayer.
Otro momento mágico llegó
finalizando el primer
tiempo, cuando Prosi
transformaba, con mucha
inteligencia, una falta en
la frontal, vibrando el
Hermanos Antuña con el gol,
al grito de "Caudal,
Caudal".
La segunda parte tuvo fases
de buen juego por ambos
equipos, llegando a corear
los pases la grada mierense.
El Caudal, pasó de ser un
equipo sin presión y "la
cenicienta del play off" a
un serio aspirante al
ascenso. Todo ello gracias a
la rabia, la pelea, la
entrega, el compañerismo y
el buen hacer de la
plantilla y cuerpo técnico,
con el apoyo siempre de la
directiva y la afición.
El 1-0 es un buen resultado
para afrontar la vuelta en
tierras catalanas, donde
L´Hospitalet tratará de
darle una marcha más al
encuentro y a base de tocar
el balón, intentar abrir la
ordenada defensa caudalista.
Allí estará la afición
mierense, que ya tiene
abierta la inscripción al
viaje organizado por el
Frente Tension.
Destacar como nota curiosa,
la participación del
asistente Brea Peón, del que
no guarda buen recuerdo el
Universidad de Oviedo tras
su arbitraje del pasado
domingo.
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