El Oviedo pasa con lo justo

Con mucho sufrimiento, el Oviedo consiguió el pase a la segunda ronda, aprovechando un gol de Manu Busto a continuación del primer gol de Calle. El Éibar será el próximo rival.

Granero optó por dar continuidad al once que cuajó buenas sensaciones en el partido de ida ante el Albacete y realizó los dos cambios obligados en la convocatoria por las lesiones de Alegre y Pepe Díaz, entrando Iván Rubio y Fran Sol. El técnico valenciano insistió durante la semana en que el equipo no saldría a especular, pero el fuerte arranque del Albacete obligó a los azules a intentar pausar el juego y dejar que corriese el tiempo. Los manchegos salieron con Tete en la derecha sustituyendo a Adriá y Sergio Molina de mediapunta en detrimento del tocado Víctor Curto.

En el minuto 8, un error de Mantovani permitió a Sergio Molina plantarse solo dentro del área, aunque afortunadamente para los azules, su remate se marchó alto. Los primeros 20 minutos fueron de empuje local, pero con el paso del tiempo se fue diluyendo y los azules fueron entonándose, aunque sin crear peligro a Campos, más allá de un inocente disparo de Héctor Simón desde 25 metros, en el que fue el único disparo entre los tres palos del primer tiempo.

Se llegaba al descanso con un buen resultado para los intereses de los carbayones, pero la segunda parte empezaba como la primera, con un Albacete empujando, aunque sin crear peligro hasta el minuto 52, cuando un saque de esquina lo cabeceó Calle en el primer palo a la red, en un grave fallo de marcaje de la defensa.

La suerte se alió con el Oviedo

El gol de Calle encontró respuesta a los pocos minutos con un disparo de Manu Busto desde la frontal del área -foto de la derecha-, que se coló ajustado al poste derecho de la meta de Campos. Ese gol obligaba al Albacete a marcar dos goles para pasar la eliminatoria y Luis César reaccionó dando entrada a Víctor Curto en la mediapunta. El empate sentó como un jarro de agua fría en el Albacete, que tardó en reaccionar.

Jorge Díaz pudo volver a poner en ventaja al Albacete con un disparo de Jorge Díaz que tapó bien Orlando y cinco minutos después, Mantovani derribó claramente a Jorge Díaz, transformando el penalti Calle, con un lanzamiento abajo a su izquierda, inalcanzable para Orlando. Los manchegos volvían a meterse en la eliminatoria a falta de 20 minutos para el final, optando por el juego directo buscando a sus referencias ofensivas, Calle y el ex-oviedista Martins, que disputó los últimos minutos, sin intervenir en el juego.

El Oviedo no conseguía mantener la posesión con un centro del campo muy retrasado y que no ofrecía apoyos, demasiado estático. Aún así, Señé se plantó frente a Campos en una contra, disparando forzado y enviando el meta albaceteño a córner. El Albacete lo buscaba con balones largos, pero las imprecisiones azules les permitían recuperar rápido el balón, aunque no encontraron remate más allá de una internada de Jorge Díaz que despejó con apuros Orlando a córner.

Los minutos finales tuvieron poco juego, con un Oviedo que supo tirar de oficio para matar el encuentro, y que estalló en alegría con el pitido final, celebrando el pase a la siguiente ronda con los 2.000 aficionados desplazados al Carlos Belmonte.

Lanzamiento de una botella a Orlando

El meta del Real Oviedo recibió el impacto de una botella de plástico en la parte superior de la espalda tras realizar una buena parada a un remate de Jorge Díaz. El canario no sufrió lesión alguna, la botella se tiró fuera y el colegiado ni si quiera lo reflejó en el acta.

Celebración de Champions

El Real Oviedo todavía tiene que afrontar dos eliminatorias para conseguir el ansiado ascenso a Segunda División. Pese a la derrota, equipo -salieron al campo una vez finalizado el partido- y afición celebraron el pase a la eliminatoria como si del ascenso se tratase, y es que fue tal el sufrimiento durante la temporada y durante la propia eliminatoria, que también requiere su espacio para el disfrute.

Rueda de prensa

J.C. Granero: "Hoy hemos pasado nosotros como podía haber pasado el Albacete".

El técnico valenciano se mostraba contento por el pase de la eliminatoria y afirmó ver el partido esperado "con mucha intensidad y mucha tensión" donde iba ser muy importante el "sufrimiento, adaptarse a un estado de ánimo cambiante, ser muy frío hasta el final, cuidar los detalles... yo por lo menos me lo esperaba así, un partido cambiante". Granero cree que a pesar de la derrota "he visto el partido bastante controlado y el Albacete no nos creó peligro salvo a balón parado. En los minutos finales querían llegar por la vía rápida y lo hicieron con juego directo a Calle, Martins, Curto... y es muy difícil contrarrestar eso, son partidos de detalles, de emociones... pero el equipo no ha sufrido en exceso. En la primera parte no ha habido ocasiones y en la segunda ha habido nervios y el partido entró en una dinámica de locura... el equipo que mejor supiera gestionar eso tendría el pase y hemos sido nosotros".

"Es una pena que dos equipos como estos se tengan que encontrar en esta categoría. Lo del Albacete es importante, pero lo nuestro es para dar de comer aparte. No es habitual en esta categoría", indicó Granero, que volvió a incidir en que "vamos a ver si somos capaces de estar a la altura de nuestra afición y de nuestro club. Hoy hemos pasado nosotros como podía haber pasado el Albacete".

Granero aseguró vivir el partido "muy tranquilo. Sabía que con el balón en juego no nos iban a crear problemas, porque siempre han buscado balones de Núñez y Noguerol a las espaldas de nuestros centrales, pero con la entrada de Víctor Curto cambiaba todo, porque se ofrece en segunda línea y hemos tenido que compensar rápidamente con Iván para contrarrestar la superioridad numérica. Pero temía más por las acciones a balón parado, aunque el córner ha sido un acierto de ellos, no un error nuestro".

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