Con el retorno del Albacete
a 2ªB, la entidad se vio
obligada a una inyección de
capital para evitar la causa
de disolución. Fue en este
instante cuando los rectores
del club pidieron apoyo a
Andrés Iniesta. El
futbolista, que no olvidaba
sus raíces, decidió dar el
paso y hacerse con unas
7.000 acciones, que
representan aproximadamente
el 20% del accionariado. De
esta manera, el de
Fuentealbilla culminaba una
inversión de 420.000 euros
que le hacen ser hasta el
momento máximo accionista
del Alba.
Se eligió a un hombre de la
casa como Antonio Gómez
tanto para llevar el
banquillo como las riendas
de la secretaría técnica y
la propia cantera. Algo así
como el modelo inglés No en
vano Gómez venía de trabajar
con Benítez en el Liverpool.
El madrileño confeccionó
prácticamente una nueva
plantilla donde, además de
las cualidades físicas,
técnicas y tácticas de los
futbolistas, se apostaba por
jugadores con un cierto
grado de profesionalidad y
compromiso.
La ilusión por conseguir el
ascenso, una magnífica
política respecto a los
abonados más jóvenes, unida
a los buenos resultados en
liga lograron una comunión
perfecta entre club,
plantilla y afición que
cristalizó con el buen papel
del equipo manchego en Copa
del Rey, eliminando al
Atlético de Madrid;
aunque quizá ese esfuerzo
físico terminó por pasar
factura en las últimas
jornadas del campeonato
liguero, donde el Oviedo
pudo arrebatar la plaza a
los blancos. Llegado el play
off, el Alba pudo con el
Orihuela y plantó cara al
Cádiz, pero terminó cayendo
en una dolorosa tanda de
penaltis.
Esta temporada se planteaba
de forma parecida,
manteniendo el bloque, pero
con mayor ambición tras
pasar de un grupo con varios
equipos potentes a otro, a
priori, más asequible. Pocos
cambios hizo Gómez en su
plantilla. Llegaron Lledó
y Martins, pues el
presupuesto, eso sí, era más
reducido que la temporada
anterior y no daba para
mucho más.
Sin embargo, el Albacete no
comenzó bien la liga en
cuanto a resultados se
refiere. Perdió
inmerecidamente en
Cartagena y cosechó un
par de empates hasta lograr
la primera victoria del
campeonato. El juego del
equipo no terminaba de
convencer; se hacía evidente
que la presión del entorno
podía con unos futbolistas a
los que les costaba mucho
solventar los partidos de
casa. Ése ha sido uno de los
grandes problemas de la
temporada.
El otro ha estado en la
parcela
económico-institucional.
Comenzado el año 2013,
luchando por la primera
posición dada la igualdad
reinante en el grupo IV, el
club ya no contaba con
recursos suficientes para
afrontar las nóminas. De
hecho la última que han
visto los jugadores data del
mes de febrero.
Ello, el fracaso hasta el
momento de la ampliación de
capital, los fantasmas de la
disolución de la entidad o
el relevo en la presidencia
lo terminaron acusando los
propios futbolistas y el
míster, cesado con la
llegada de Agustín Lázaro
–gerente de Bodega Iniesta-
a la presidencia.
Se apostó por Luis César
Sampedro para reflotar
la nave y meter a los
manchegos en play off en las
últimas nueve jornadas. Lo
cierto es que pese a la
buena media del gallego (18
puntos), ha costado mucho
clasificarse. Con el cambio
de míster algunos
futbolistas han variado su
posición. Se ha ganado
solidez defensiva, encajando
sólo tres tantos. No
obstante, la gran asignatura
del Alba es el centro del
campo junto con unos
extremos –Tete y Adriá- que,
bien por falta de confianza
bien por lesión, no son tan
incisivos como el año
pasado. El más destacado
está siendo el delantero
Víctor Curto (13 goles),
tanto por su olfato como por
la movilidad que aporta a
sus compañeros en diferentes
fases del partido.
Desde el entorno del Alba
se afronta esta
eliminatoria con mucho
respeto, pero también con
ilusión. Lógicamente, de
antemano nadie quería al
Oviedo por su potencial, su
ambición y su masa social.
Pero una vez hechos a la
idea, tanto equipo como
afición querrán disfrutar y,
sobre todo, pasar la
eliminatoria. Muchos
aficionados tenían intención
de apoyar al equipo en el
Tartiere, pero la falta de
facilidades por parte del
club probablemente mengüe la
presencia de aficionados
blancos en las gradas del
coqueto estadio asturiano.
El
posible once no está todavía
definido. *Luis César* nos
sorprendió el domingo
recolocando a Pablo Gil de
lateral izquierdo y dejando
a Zurdo fuera de la
convocatoria. Además, el
ariete Víctor *Curto*
arrastra molestias que le
hacen ser duda para el
domingo.
En cualquier caso, podría
estar formado por Campos en
la portería; defensa para
Alba, Noguerol y Núñez de
centrales y Zurdo o Pablo
Gil en el lateral izquierdo;
el centro del campo es de
Rocha y Mario Ortiz con Tete
por la derecha y Adriá por
la izquierda; arriba Calle y
la duda de Curto. Si no
llega el catalán, su
sustituto podría ser Sergio
Molina.
UNO A UNO:
*-Campos:* Comenzó
siendo suplente de Lledó
pero los errores de éste le
dieron la oportunidad de ser
titular. La progresión del
valenciano respecto a la
pasada temporada es
evidente. Un seguro bajo los
palos. Se ha convertido en
el héroe del equipo en
algunos partidos como el de
Cádiz y ha tenido
intervenciones magistrales a
lo largo de la temporada.
Uno de sus puntos débiles:
los penaltis.
*-David Alba:*
Lateral derecho. El año
pasado fue indiscutible en
el puesto, tal es así que
Gómez dio salida a su
teórico suplente. Pero este
año ha sido muy irregular y
tras la llegada de Pablo Gil
en invierno ha visto su
puesto más competido. No es
un jugador caracterizado por
su dureza, pero ha visto 4
tarjetas rojas esta
temporada.
*-Noguerol:* Capitán
y líder del vestuario. Un
sheriff. La edad no perdona
para el gallego, que ya no
cuenta con la misma
velocidad y colocación que
antaño. Ha tenido varios
errores esta temporada que
han costado puntos. Suele
sacar la pelota desde atrás
en largo.
*-Núñez:*
Centrocampista reconvertido
en central hace dos
jornadas. Luis César desde
su llegada ha venido
trabajando con él en esa
posición. Por el momento ha
cumplido bien con el
cometido, anticipándose muy
bien al rival y a los
cortes. A la afición no le
desagrada.
*-Zurdo / Pablo Gil:*
Lateral izquierdo. En el
mercado de invierno el Cádiz
tuvo cierto interés en su
fichaje. Exceptuando algunos
partidos donde o bien Pablo
o bien el canterazo Carlos
Moreno le han arrebatado el
puesto, el andaluz ha sido
también los fijos. Se
prodiga en ataque, bien en
desdoblar bien en el balón
parado, y muchas veces
termina perdiendo la
posición. Ha cometido
también varios penaltis. //
Pablo Gil llegó en el
mercado de invierno
procedente de Praga. Criado
en la casa, es un comodín y
se ha adaptado a cualquier
puesto en la defensa.
Destaca por su contundencia.
*-Tete:* Extremo
menudo, juega en la banda
derecha. Tiene velocidad, es
explosivo. Busca desbordar
al rival. Como punto
negativo, su irregularidad y
lo poco que apuesta por
tirar a puerta. Es un
jugador para determinadas
fases del partido.
*-Rocha:* Uno de los
líderes del vestuario,
implicado en el club y
especialmente amigo del
anterior entrenador.
Centrocampista. Cuenta con
un buen golpeo de balón, lo
que le hace ser uno de los
ejecutores del balón parado.
Este año se le ve más
fundido físicamente y por la
forma de jugar del Albacete,
con mucho balón largo, no ha
tenido todo el protagonismo
que se hubiera deseado.
*-Mario Ortiz:* Llegó
en el mercado de invierno
procedente del filial del
Espanyol. Había puestas en
él muchas esperanzas como el
futbolista con visión de
juego, que tocara y
distribuyera la pelota con
criterio. Empezó muy bien
aunque con el paso de las
jornadas se ha diluido.
*-Adriá:* Extremo
zurdo, el ídolo de la
afición. Esta temporada
atravesó una importante
lesión de rodilla y una
posterior recaída. Ha vuelto
con muchas ganas de imprimir
velocidad al equipo, pero le
sigue faltando algo de
forma.
*-Calle:* Aunque con
Sampedro se viene
barruntando que no tiene la
misma confianza que con
Gómez, sigue siendo el pilar
del Albacete. Técnica y
tácticamente es de los
mejores, encargado de bajar
la pelota de espaldas a
portería. Además, es un
seguro lanzado penaltis.
*-Curto:* Lleva 13
goles en su cuenta
particular, siendo uno de
los pichichis del grupo IV.
Esta temporada ante la
lesión de Adriá ha jugado
algunos partidos caído a
banda izquierda, con buen
resultado. Aporta movilidad,
tiene un buen golpeo y le
acompaña la suerte de cara a
puerta. Eso sí, el catalán
llegará tocado al Tartiere.
*-Sergio Molina:* La
temporada pasada fue uno de
los mejores durante la
segunda vuelta del Alba.
Esta, sin embargo, ha visto
cómo su papel eramenos
importante. Durante muchas
convocatorias ha quedado
fuera de la lista y por
momentos su actitud ha
quedado más que cuestionada.
Especialista en el balón
parado, se desenvuelve como
mediapunta aunque ahora
parece que Luis César
Sampedro lo ha reconvertido
como pívote por delante de
la defensa.
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