Los candasinos vencen en Ganzábal a un Langreo, donde sólo había perdido dos veces en toda la competición. El solitario gol de Pelayo le sirve al Candás para seguir dependiendo de si mismo para salvarse la última jornada. Los langreanos se despiden de la segunda plaza.

El partido estaba marcado en rojo para unos y para otros. El Langreo buscaba acceder a la segunda plaza y el Candás seguir manteniéndose vivo en la lucha por salvar la categoría.

Los locales arrancaron mejor el partido y gozaron de dos buenas ocasiones para adelantarse en el marcador. La primera, en el minuto 6, cuando Villa disparó desde el interior del área, despejando Roberto. Y la segunda, mucho más clara en el 13. Balón a la espalda de la defensa, para que Villa encarará al guardameta visitante, aguantó que éste se fuera al suelo, para golpear el esférico por encima, estrellándose primero en el larguero y posteriormente en el palo derecho de la portería del Candás. A partir de ahí, las ocasiones y el fútbol se diluyeron. El planteamiento táctico de Javi Gómez, con dos líneas de 4 muy juntas, impedía que el Langreo pudiera circular con facilidad el balón. En el minuto 24 Abraham pidió el cambio por lesión, lo que hizo que entrará Zapico y que Imaz, que había iniciado el encuentro situado en banda izquierda, se situara el medio, dándole al Candás mucho más pausa con el balón. Los locales cada vez llegaban menos al área visitante. Lo intentó desde lejos Pablo con un disparo que se marchó desviado. Los candasinos iban creciendo en el partido y comenzaban a aproximarse a la portería local. Así llegaría su ocasión más clara de la primera parte. Era el minuto 42 cuando un envío en largo de Imaz es aprovechado por Pelayo, que se zafa muy bien del defensor y dispara encontrándose con la figura de Guillermo.

La segunda parte siguió por los mismos derroteros. El Langreo lo intentaba sin mucho éxito y el Candás muy ordenado esperaba su oportunidad. En el 62 un lanzamiento de falta de Carly fue desviado por Roberto y el rechace le cayó a Borja que golpeó mal, marchándose la pelota alta. Volvió a intentarlo el equipo local con un centro de Riki, que remató de cabeza Villa a las manos del portero visitante. El Candás, sabedor de que el empate le servía de poco, estiró sus líneas y rozó el gol en el minuto 72 cuando un centro de Zapico no fue rematado por Pelayo por centímetros. El gol sí que llegaría en el 84. Contra de los visitantes, perfectamente conducida por Eric, que filtra un balón extraordinario a Pelayo, que encara a Guillermo, despejando el guardameta el primer disparo, pero el rechace le volvió a caer al delantero candasín, que esta vez sí consiguió enviar el balón a la red. De aquí al final lo intentó a la desesperada el Langreo sin mucho acierto, defendiéndose ordenadamente el Candás.

En definitiva partido igualado donde el Langreo no demostró la superioridad que indica la tabla y el Candás con un planteamiento ordenado y muy generoso tuvo la fortuna, que le dio la espalda durante gran parte de la temporada, de anotar un gol en las pocas ocasiones de las que gozaron ambos conjuntos. El Langreo pierde por tercera vez en toda la liga en casa, lo que provoca que se despida de la segunda plaza y que tenga que pelear con el Covadonga para recuperar la tercera. Los de Nené Ballina cierran la liga en Pravia, El Candás da un paso de gigante en su lucha por la salvación. Depende de sí mismo para lograr la permanencia. Se lo jugará todo a una carta, el próximo domingo frente al Llanes, otro equipo que también pelea por no bajar, en La Mata donde se espera un ambiente de gala.

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