Dos chispazos del Tenerife castigan con dureza a un batallador Oviedo, que se diluyó en el último cuarto de hora y dice adiós a la primera plaza.

Duelo de “alto standing” en el municipal ovetense, con una climatología favorable y una afición que respondió pese al horario matinal. Los locales buscaban apretar la lucha por la primera plaza con dos novedades en el once, la presencia de Álvaro en el lateral izquierdo ocupando el lugar del lesionado Cantero y la de Héctor Simón en el doble pivote supliendo al sancionado Aitor Sanz; en el Tenerife debutó Baltasar Rigo como central titular en el lugar de un habitual como Tarantino, que se quedó en casa junto a otros dos jugadores supuestamente importantes como Suso Santana y Cristo Martín.   

El Oviedo empezó mejor, con intensidad y ganas de meterle el miedo en el cuerpo al líder; un remate en semifallo de Casares tras el segundo córner consecutivo que botaba Manu Busto y un tiro flojo de Héctor Simón dentro del área fueron las llegadas más peligrosas en los primeros minutos. Los tinerfeños se mostraron bastante conservadores en la primera mitad, limitándose a buscar alguna contra; su primer tiro a puerta llegó en el minuto 25 y fue un lanzamiento lejano de Llorente que se marchó desviado. Un minuto después los locales abrían el marcador, un centro de Casares desde la derecha no lo puede atajar Aragoneses, la pelota queda suelta en el área pequeña –justo donde peor está el bastante recuperado césped del Tartiere- y el hoy capitán Cervero está al quite y convierte el 1 a 0. 

El gol espoleó a los azules, que pudieron ampliar su cuenta poco después merced a un libre directo que Manu Busto estrelló contra el lateral de la red –cierto sector del estadio cantó gol-. A partir de ese momento fue el Tenerife quien trató de reaccionar, destacando un remate de cabeza de Aridane en el primer palo a la salida de un córner en el 37 y un lanzamiento de falta de Luismi Loro que se marchó fuera en el 42. 

En la segunda mitad el Tenerife estiró líneas pero fue el Oviedo quien comenzó con  mejores sensaciones, poniendo en práctica una de las armas sobre las que Granero incidió durante la semana, la presión de los atacantes sobre la salida del balón. El valenciano movió pronto el banquillo, un tocado Javi Casares dejaba su puesto a Señé y poco después Cerrajería volvía al equipo relevando a Manu Busto; un peleón Íker Alegre se iba a la derecha y Señé pasaba a la mediapunta, con Galder ocupando en principio una posición novedosa escorado a la izquierda. El “experimento” funcionó bien a corto plazo, en el minuto 58 una recuperación de Alegre y Cerrajería terminaba en las botas de Señé, que metía un pase interior para que Cervero se estrellase ante un Aragoneses que no volvió a flaquear tras la jugada del gol. El mediapunta catalán volvía a hacer de las suyas en la frontal en el minuto 65, la jugada terminó con una falta forzada por Cervero que Héctor Simón enviaba fuera. 

Pero la ilusionada afición local no imaginaba lo que se le venía encima, el trabajo de presión funcionó mientras duró la “gasolina”, aunque el Oviedo no estuvo tan fino en otras labores como la disputa en segundas jugadas. Un ejemplo fue la acción del primer gol “chicharrero”, Luismi Loro, letal entre líneas, aprovechaba una recuperación de Ayoze para soltar un latigazo con la izquierda desde la frontal que empataba el choque. De seguido, Josep Señé tuvo en sus botas la posibilidad de volver a adelantar a su equipo pero optó por un disparo flojo en lugar de ceder el balón a Íker Alegre, ahí se terminaba el balance ofensivo de los carbayones, que recibían el mazazo definitivo en el minuto 77, Orlando Quintana despejaba erróneamente tras un control arriesgado fuera de su área y la pelota le caía a Alberto, cuyo preciso lanzamiento desde el círculo central se colaba en el fondo de la red. 

Los últimos diez minutos fueron un paseo para los visitantes, que aprovecharon para hacer un par de cambios y dormir el partido ante un rival noqueado que ni siquiera dio un mínimo susto a la defensa de un Tenerife que da un gran paso para asegurar la primera posición. A los carbayones no les queda otra que olvidarse de ese primer puesto, toca recuperarse anímicamente y centrarse en asegurar cuanto antes el playoff. Próxima parada Getafe, el Sábado a las 17 horas en el Coliseum Alfonso Pérez. 

Rueda de prensa

El técnico visitante Álvaro Cervera resaltó el valor moral de la victoria ante un rival como el Oviedo y afirmó que “en el segundo tiempo fueron mejores”, calificando el resultado final como “justo”. Granero destacó que “las sensaciones fueron positivas hasta el minuto 70” y que con el segundo gol su equipo quedó en “estado de shock”; el técnico valenciano afirmó que “el partido no lo ha ganado el Tenerife, lo ha perdido el Oviedo”, que pagó muy caros sus errores en un partido táctico como se esperaba, cuyo desenlace dejó “muy tocado” al vestuario.

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