El club de Valliniello es el primero en certificar la pérdida de categoría en un partido que pareció más un amistoso de pretemporada que una jornada liguera. Efrén decidió el encuentro en los minutos finales con un tanto de cabeza.

Comenzó el partido con ambos equipos conscientes de que, a priori, ambos lo tenían muy difícil para conseguir sus objetivos. El Navarro buscaba una victoria milagrosa que les diera alguna esperanza, remota, de mantener la categoría; el Real Oviedo B por su parte también buscaba la victoria, en su caso para acercarse a los puestos que dan derecho a playoff. La grada esperaba un partido interesante, con ocasiones por parte de ambos equipos y ritmo alto, pero nada más lejos de la realidad. Ambos conjuntos carecieron de ritmo y las ocasiones llegaron con cuentagotas para sobresalto de unos espectadores cada vez más aletargados. Los dos equipos dispusieron de algunas ocasiones para romper el empate, pero ni Juan, ni Roscales, que envió un balón envenenado por el viento al larguero, ni Jandro, que se hizo con un balón en el punto de penalti tras fallo de Borja, fueron capaces a batir a los guardametas.

En el arranque del segundo tiempo parecía que el Navarro quería más y salió muy fuerte con una jugada individual de Barto que obligó a estirarse a Adán y el córner posterior en el que Barto, de nuevo, remata y Chapi despeja sobre la línea. Pero este empujón no fue más que eso, un arreón desesperado que perdió fuerza. El partido se volvió tedioso y lleno de imprecisiones, con continuos pases fallados y faltas de entendimiento por parte de ambos equipos.

Cuando ya todo el mundo, presa del aburrimiento, ansiaba el fin del partido y daba por bueno el empate a ceros inicial, una falta botada por Pascual es rematada de cabeza por Efrén, y aunque el portero local llega a tocar, no es suficiente para que el balón no termine tocando las mallas. Uno a cero para el conjunto visitante y fin del partido.

ÁLBUM DE FOTOS