Un filial rojiblanco muy atascado cae en casa después de 3 triunfos seguidos ante un rival serio, ordenado y muy práctico que sacó rendimiento a sus recursos.

No fue hoy el día más brillante y acertado de los asturianos que si bien es cierto  no crearon tantas ocasiones como en ellos es habitual y estuvieron más espesos que otras veces –también por el buen trabajo defensivo de su rival-, quizá la derrota fue excesiva ya que en la segunda parte apretaron  y encerraron  a su adversario con alguna ocasión que podía haber dejado las tablas en el marcador.

El partido, no obstante, fue interesante ya desde el comienzo por la igualdad, la intensidad y el ritmo de ambos equipos muy metidos en el partido y sin dar ninguna facilidad a su rival. La primera ocasión fue local y vino en el min.6 precedida de una gran acción individual de Mara que puso un balón que no pudo empujar Pablo Pérez por el oportuno cruce de un defensor. Los porteros no intervenían pero con el paso de los minutos, los visitantes –especialmente por su banda izquierda- iban llegando y poniendo centros peligrosos que resolvía un muy seguro Dennis. Corría el min.30 cuando Jony votó una falta que Miguel despejó de puños en semifallo y Mera en la frontal se sacó un zurdazo seco que se fue por poco por encima del larguero. Poco después, en el min. 34 de partido, una falta de Meré muy protestada en el borde del área fue magníficamente ejecutada por Ibai  que salvó la barrera con un toque muy sutil tocando el balón el poste e introduciéndose en la portería de un Dennis que nada pudo hacer. Los últimos minutos fueron los mejores de los riojanos en el partido que pudieron ampliar su ventaja en el min.41 en una contra llevada por Sergio Martínez que abrió para Jaime Moreno y éste puso un gran centro al que no llegó Ubis de cabeza cuando sólo tenía que empujar la pelota a la red.  Así se llegaba al descanso, con un partido muy igualado y disputado y un filial que lo intentaba pero no encontraba los espacios. Tras la reanudación, los locales salieron con otro aire y más decididos y ya en el min.49 Yacine aprovechándose de un error Garrido se quedó mano a mano con Miguel pero se acercó demasiado y su tiro raso lo detuvo el meta riojano.  En el min.57 Ormazabal tras una entrada a Pablo Pérez veía su segunda amarilla y dejaba a su equipo con un jugador menos, entrando al momento Gil para situarse en la defensa, se fue Jaime Moreno e Ibai se desplazó a la banda izquierda. A partir de ese minuto el dominio sportinguista fue cada vez más intenso, Jony cogió protagonismo en el partido y Abelardo arriesgó todo lo que pudo quitando a Alberto por Alex García y jugando con 3 defensas la última media hora de juego. Las llegadas empezaron a ser constantes pero los visitantes en ningún momento perdieron el orden, se juntaron más atrás y ya el balón les duraba muy poco. Aún así en el min. 78 y tras una absurda perdía de Zambrano Alain Barrón se quedaba solo ante Dennis y solo la oportuna intervención de Julio evitó el tanto. A parte de un tiro de Pablo Pérez y otro de Guitián, la ocasión más clara de los asturianos la tuvo en sus botas Alex García tras un buen centro de Jony que botó antes y el remate del ariete desde el centro del área no pudo darle dirección y se la encontró Miguel en el cuerpo. Varios saques de esquina y centros algo desesperados pero la U.D. Logroñés mantuvo el tipo, y tiro de experiencia para mantener el resultado.

Por tanto, derrota un tanto inesperada y quizá injusta de un equipo gijonés que venía en racha y donde un tropiezo no resta mérito a la excelente temporada que está realizando y que aún así le permite seguir en la zona media-alta de la tabla aunque se desperdició la ocasión de igualar con puestos de liguilla. Y una U.D. Logroñes que se mostró como  un equipo práctico, muy serio y que tenía claro el partido que quería hacer, saca 3 puntos importantes para ellos que les permite situarse en buena posición en la clasificación y empezar a mirar a puestos más altos.