Un gol de Portela antes del descanso, en una estrategia, coloca al Ourense en una buena posición para la vuelta de los octavos de final de la Copa Federación. El Marino ofreció una buena imagen, mereció más.
1.- CD Ourense: Manu Táboas; Campillo, Portela, Capi (Moisés, min. 63), Álex Fernández; Borja Yebra, Adil; Rubén Arce, Xaime Noguerol (Adrián Cruz, min. 57), Borja Valle; Javi Hernández (Gustavo Souto, min. 52).
0.- Club Marino de Luanco: Dani Rivas, Pablo Suárez, Omar, Dudi (Álvaro, min. 46), Guaya; Alberto Saavedra, David Álvarez (Chus Hevia, min. 59), Alejandro, Pablo Hernández, Paramio (Titi, min. 69), Diego.
Árbitro: Breogán Martínez Vila (Gallego). Amonestó a Portela y Gustavo Souto. Por parte visitante a Chus Hevia, Omar, Alejandro, Diego y Álvaro.
Goles: 1-0, min. 39: Portela.
Incidencias: O Couto. Partido de ida de la eliminatoria de octavos de final.
CD Ourense y Marino brindaron a los valientes aficionados que se acercaron a O Couto -en un estado infame como anunció Luisito- un fútbol sin complejos. Intenso y vertical, en el que primaba ponerse por delante en el marcador y, de paso, en la eliminatoria. La primera llegada fue un inocente disparo de Xaime Noguerol, a los diez minutos, que atrapó sin problemas Dani Rivas.
Con más intenciones que fútbol, el Marino lo intentó en los primeros instantes pero los "vermellos" encontraron un filón en la banda derecha con Rubén Arce que, en varias ocasiones, creó peligro. El berciano Borja Valle fue el siguiente en intentarlo al filo de la media hora de la primera parte. Los asturianos intentaban hacerse con el control del choque pero la fortaleza ourensanista lo imposibilitaba.
Luisito apenas reservaba a pocos titulares, dándole mucha importancia al encuentro. Las mejores oportunidades de este primer tiempo fueron dos contraataques en los que los luanquines no tuvieron la tranquilidad necesaria para definir. Pero al perdonar, el Marino se encontró con el Ourense no iba a dejar pasar la oportundidad. Primero Javi Hernández tuvo su oportunidad ante Dani Rivas, pero no tuvo la claridad suficiente en la definición.
Antes del descanso, Campillo hizo un remate sin mucha suerte en una falta lateral. La segunda mitad no fue menos emocionante. El Marino se apuró a intentar empatar el partido y a fe que pudo conseguirlo. Alejandro tuvo en sus botas el remate a portería pero Manu Táboas, en una noche excelente, lo evitó. La respuesta de Luisito fue mover ficha y una ocasión rojilla. Rubén Arce entró de rosca y Borja Valle, con la portería, desperdició el segundo tanto del Ourense.
Devolvió el golpe el Marino. Alberto Saavedra casi empató a la salida de un córner. No era el día de los de José Luis Quirós porque en la segunda parte, el choque de los visitantes, que jugaron más en campo rival. Alejandro cabeceó fuera un centro lateral a pocos minutos para el final. El Ourense se replegó más, defendió con uñas y dientes su ventaja. Jugará en Luanco con una buena ventaja en el marcador.
