Buen partido del filial avilesino que vence con cierta soltura a un Tuilla que dejó buenas fases de juego, pero que no inquietó a los locales.

El conjunto local empezó el año con una importante novedad en el once, Ito, jugador habitual en el primer equipo, salía como titular en este encuentro, para paliar las numerosas bajas de los de Jerkan, mientras que el Tuilla probaba con Esteban como delantero improvisado.

En lo deportivo, el Tuilla entró bien al partido, y en el minuto tres dispuso de una buena ocasión en la botas de Juan Cuerva, que tras regatear a su par disparó demasiado cruzado. Tras esta primera ocasión, el partido entró en una fase de sopor, donde el equipo visitante tenía algo más el balón, pero no lograba acercarse con peligro a la meta defendida por José Luis.

En el minuto veinte, al despejar un balón en un córner, el central arlequinado Ginés recibe un golpe en su costado izquierdo, consecuencia de esto tiene que ser sustituido por Pelayo, teniendo Raúl González que reestructurar la defensa que pasa a estar formada por Pelayo como lateral zurdo, Ángel y Borja como centrales y Dani Hevia como lateral derecho.

La siguiente ocasión de gol llegó en el minuto veinticuatro, y de nuevo fue para el Tuilla, gracias a un saque de córner de Juan Cuerva, que se cierra y obliga al meta local a aplicarse. Diez minutos habría que esperar para ver otra ocasión, y volvían a repetir los arlequinados; esta vez fue Dani Hevia el que tuvo la mejor ocasión del primer tiempo, el lateral recoge un balón en el centro del campo y ante la imposibilidad de combinar con un compañero emprende una jugada individual, donde se quita dos rivales de encima para sacarse un gran chut que termina en el larguero.

Cuando todo indicaba que de marcar alguien, sería el Tuilla quien lo hiciera, el azar siempre caprichoso, se puso de parte avilesina y en una jugada sin gran peligro llegó el gol de Raúl Rodríguez. Juan Menéndez controla un balón en el centro del campo y mete un pase con la zurda hacia Raúl Rodríguez que viene porfiando con un defensor, el centrocampista mete el píe con poca fe, pero el balón sorprende a Vilches que no reacciona con suficiente premura, a pesar de tocar el balón este golpea en el poste y en la espalda del portero para introducirse en la meta arlequinada.

A la vuelta de vestuarios, el Real Avilés B sale decidido a ganar el encuentro y tiene más posesión del balón. Mientras el Tuilla trata de recuperarse del gol encajado. La primera ocasión de este tiempo llegó en la botas de un destacado Juan Menéndez, que botó una falta que Vilches despejó con dificultades. Un minuto más tarde, llegó la expulsión de Juan Cuerva por doble amarilla, el mediapunta estaba siendo uno de los más destacados en el conjunto visitante.

Con el marcador a favor y un jugador más, el conjunto local comenzó a elaborar su mejor juego y a disponer de ocasiones para aumentar su renta. La primera ocasión clara fue un centro de Piquero desde la izquierda que remata Cristian, pero Vilches, atentó, detiene. Solo un minuto después, Cristian realiza una buena jugada individual y se interna en el área, pero Vilches sale bien a los pies y atrapa el esférico.

En el minuto sesenta, Raúl González realiza un doble cambio dando entrada a Secades y Miguel Cedrón por Víctor Robles y Pelayo Roces, esto significa que el Tuilla pasa a jugar con defensa de tres y dos carrileros. Poco a poco el juego del Tuilla mejora, primero dispone de una ocasión con un tiro de Pelayo desde el costado izquierdo, que obliga a José Luis a enviar a córner; en este saque de esquina llegó el gol del empate al rematar Esteban el envío de Pelayo.

La fase de buen juego y el gol del Tuilla fueron un oasis en un desierto, y una vez exigidos, los jugadores del filial avilesino tocaron a rebato y acecharon la meta visitante, fruto de ese acoso llegaron dos pase magistrales de Juan Menéndez para Cristian, que el delantero se encargó de enviar al fondo de la red. El primero de ellos fue un envío entre líneas que dejó al delantero solo ante Vilches, este regateó al meta y marcó a puerta vacía. En el segundo, ya con el tiempo cumplido, una jugada ensayada en saque de falta termina con un centro del mediapunta con la diestra, el killer siempre atento remata en plancha ganándole la partida a su par.

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