El Universidad aprovechó dos regalos de la zaga oviedista en dos minutos, para dejar encarrilado el encuentro al descanso. Villa marcó por partida doble.

El Uni no tuvo piedad de un Vetusta con dudas e imprecisiones en la portería, débil en defensa, peleón -sin más- en el centro del campo e inocente arriba. Los de Pulgar, hábiles en la estrategia, se encontraron con dos regalos de Reyes en 3 minutos que les pusieron por delante con un 2-0 al descanso, resultado que el Vetusta no supo ni siquiera acortar.

El partido empezó con unos minutos clásicos de tanteo, en los que ambos equipos trataban de trenzar jugadas de ataque que morían siempre en las defensas rivales. El Vetusta lo intentó con un pase de Javi Hernández abriendo sobre Jordi, cuyo tiro salió desviado a córner en el minuto 5, y otros 5 minutos después sería Chapi, en una de sus escasas aportaciones, quien saliéndose de la banda izquierda -que no es la suya- y buscando la posición de teórico media-punta tiró flojo atrapando sin problemas Jose. Pero el Uni no se echaba atrás, y un minuto después un tiro cruzado del hoy bi-goleador Villa salió fuera por muy poco. Villa fue de menos a más, llegando a convertirse en una pesadilla para la zaga del filial.

Del minuto 24 a 27. Los jugadores de Iván Ania decidieron hacer de improvisados “Reyes Magos”, y dejaron en San Gregorio dos regalos que encarrilaron el partido para el once de Pulgar. En el 24, una falta en la frontal en la que los jugadores del Uni no pidieron barrera, terminó con un balón raso que pasó entre la defensa azul llegando a pies de Álvaro; este, solo ante Marcos, lo batió ante la mirada atónita de sus propios defensores. Gol de estrategia ante una defensa pasiva y despistada.

Y en el minuto 27 el lateral derecho del Uni, Kike, entró como un puñal en el área azul, centró raso y pasado, y en el segundo palo entró atento Villa para batir a Marcos de tiro cruzado y sin oposición defensiva. En dos minutos el partido había tomado un color clarísimamente verdinegro. Y a partir de ahí, al Vetusta le pasó un poco lo que a su primer equipo: al ponerse con el marcador en contra tras regalos de la defensa, el 11 de Ania fue la deriva, sin rumbo e impreciso, ante el mando de un Uni crecido y superior. De hecho, en el minuto 36 Villa solo ante Marcos falló incomprensiblemente el que ya se cantaba como 3-0. Y dos minutos después, de nuevo la estrategia del “Maestro” Pulgar puso en evidencia a la zaga del filial. Falta en la frontal que bota Luis Enrique, de nuevo el tiro raso buscando esta vez a Pablo Naredo ante la pasividad de la defensa del Oviedo B, y el tiro de Naredo sale fuera por poco. Desde luego, si a algún equipo benefició el descanso, fue al Oviedo B.

La segunda parte comenzó con la novedad en el Vetusta de la entrada de Héctor por Miki, lo que dio más profundidad y más criterio al juego de creación del filial. Héctor intentó dinamizar el juego de los visitantes, y suyo fue un buen tiro desde la posición teórica de extremo zurdo que Jose despejó a córner, en el minuto 59. En estos minutos de la reanudación, el conjunto del Requexón buscaba apretar más, adelantando sus líneas y presionando la salida de balón de los de Pulgar, pero todo ello sin éxito y con pocas aproximaciones. Una de ellas la protagonizó el juvenil Lucas, muy activo hoy, con un tiro con efecto dentro del área local que pegó en el poste y fue despejado a córner.

Pero el Uni no estaba dispuesto a entregar más campo a su rival, y poco después una internada veloz de Viesca por la izquierda del ataque universitario le permitió plantarse solo delante de Marcos, pero su tiro terminó saliendo fuera por poco, cuando ya se cantaba el gol.

Gol que, por cierto, no tardaría en llegar. Y qué gol. Un pase en profundidad fue perfectamente controlado por Villa en la frontal; el delantero se zafó de tres contrarios, se plantó delante de Marcos, y fusiló la meta del Vetusta sin remisión. Golpe de autoridad que terminó por hundir al Oviedo B. De ahí al final, los de Ania solo crearon un ligero peligro en un balón de Héctor para Javi Hernández, siendo su tiro flojo parado sin problemas, y en un tiro de Lucas desde la frontal que Jose atajó no sin “adornarse” un poco en su intervención. Pero retrocedamos unos minutos, que queda la puntilla. Fue en el minuto 88, con un trallazo de Kike desde la esquina derecha del área, que entró en la portería visitante como un obús por toda la escuadra. El partido ya no tenía historia en ese momento, pero fue un gran gol sin duda.

En resumen, triunfo sin paliativos del Universidad ante un Vetusta flojo impreciso e inocente. Mucho trabajo le queda por delante a Iván Ania para sacar al Vetusta de la mediocridad. Por su parte el Uni, cuya defensa hoy no pasó apuros, y que devolvió con creces el 2-0 del Requexón de la primera vuelta, sigue apurando sus opciones de engancharse a los puestos nobles de la tabla.

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