Los de José Luis Quirós fueron mejores en la primera mitad y un gran Rafa Ponzo evitó la derrota en el tramo final del partido.

El Racing salió al partido con la intención de tener el control de la pelota y el Marino a esperar su opción. De hecho, la primera jugada de peligro la tuvieron los luanquinos en un centro desde la derecha de Titi que fue rematado por Chus Hevia los 8 minutos. Pese a besar las mallas de la portería, el colegiado estimó fuera de juego del delantero asturiano.

Un minuto después, Nieto realizó una vaselina al borde del área que se marchó lejos de la portería de Rafa Ponzo. Fueron los dos primeros chispazos de un partido marcado por el ambiente hostil contra la directiva santanderina.

A los 16 minutos volvió a avisar el equipo de José Luis Quirós con un remate de cabeza muy flojo de David que se fue rozando el palo de la portería de Mario. Con el paso de los minutos, los asturianos se mostraban cada vez más cómodos en El Sardinero.

El conjunto de Paco Fernández buscó el gol a balón parado a los 28 minutos con un lanzamiento de falta desde la frontal del área pero el envio de Javi Soria no encontró la portería gozoniega. El discurrir de los minutos convirtió el partido en un choque poco vistoso aunque con los marinistas muy bien posicionados y ordenados ante un Racing que no acababa de encontrar su camino.

De hecho, los de Quirós dieron otro aviso antes del descanso con un remate de cabeza muy forzado de Álvaro Muñiz que se fue desviado a seis minutos para el intermedio. Situación a la que respondió Miguélez también con la testa a la siguiente jugada que enviando el balón muy alto.

El paso por el vestuario pareció sentarle bien al Racing que salió muy inspirado aunque la primera ocasión clara la tuvo David que recibió un balón colgado que tras pegarle de primeras se marchó lejos de la portería. El guión era indéntico al del comienzo del primer acto, el balón para el Racing y el Marino a la búsqueda de la sorpresa.

No fue hasta el minuto 59' cuando el Racing lanzó por  primera vez a puerta pero se encontró con un magistral Rafa Ponzo. El guardameta sacó una mano derecha espectacular al tiro de Mariano desde la frontal.

Lo intentó Titi cuatro minutos después en una buena internada por la banda derecha, sólo Chus Hevia le acompañaba y el extremo optó por el disparo que repelió acertadamente Mario. A la jugada siguiente, el Racing conseguía adelantarse en el marcador con un tiro cruzado de Nieto que, ajustado al poste, no dejó opción a Ponzo.

El gol no alteró los planes de uno y otro equipo y el Marino encontró lo que buscaba. Chus Hevia de cabeza y dentro del área ponía el empate a falta de veinte minutos para el final ante la algarabía de los aficionados luanquinos. El tanto hacía justicia a los visto en el terreno de juego hasta ese momento.

El tramo final del partido se desarrolló con una evidente tensión en el juego y dos equipos que tan pronto parecían dar por bueno el empate, como se lanzaban con ansiedad a la portería contraria. Y otra vez Rafa Ponzo apareció a los 82 minutos para repeler a bocajarro un balón disparado por Mariano. Y de nuevo un minuto después con gol anulado en el rechace un instante después. El Racing apretaba y el Marino se defendía con lo que podía.