El pichichi azulgrana Chus dejó los puntos en Ganzábal ante un mermado y ordenado Indus que se lo puso difícil al Langreo, aunque apenas inquietó a Guillermo.

El Unión Popular de Langreo volvió a auparse a la primera posición de la tabla en la matinal del domingo, tras vencer a un flojo Gijón Industrial y aprovechar el empate del Lealtad frente al Real Avilés B. El partido estuvo marcado por el claro dominio de los locales, que pese a llevar el ritmo durante los 90 minutos no supieron crear muchas ocasiones claras, lo que hizo que el marcador parezca corto vistos los méritos de uno y otro equipo.

El primer tiempo comenzó con lo que se vería durante el resto del partido: un Langreo dominador y un Indus replegado que basaba sus ataques en balones largos a Cheik cada vez que cortaban una jugada langreana. Los locales buscaron atacar por la banda izquierda en los primeros minutos, con un incisivo Pablo Acebal que pese a llegar con facilidad a las cercanías del área rival no lograba finalizar con peligro las jugadas. Por la otra banda también se buscó atacar por medio de un genial Carly, que en el minuto 20 realizó una gran jugada personal que finalizó con un centro raso al área al que no llegó Pablo Díaz por poco. Poco después Chus se sacó de la manga una serie de regates en la frontal del área, y su centro al área fue despejado en al área pequeña por Dani Río. Y acto seguido llegaría el gol que tanto buscaba el Langreo: Carly realizó un gran centro con su pierna izquierda desde la frontal del área, la defensa del Indus salió tarde buscando el fuera de juego, y Chus se encontró lo suficientemente solo para chutar a gol al primer toque sin que Iván pudiese hacer nada. El gol fue un justo premio al dominio azulgrana, que siguió controlando la situación tras el 1-0. Una de las mejores ocasiones llegó tras un pase en largo de Mendi a un Pablo Acebal que se coló entre los centrales, intentó disparar desde fuera del área, pero sin suficiente fuerza y colocación para poner en apuros al portero visitante. Cuando llegábamos al minuto 35 Carly y Cristian combinaron bien en banda, y el centro del lateral fue rechazado a córner; en el despeje de dicho córner Nacho Calvillo lo intentó con un fuerte disparo desde fuera del área, yéndose fuera por poco. De ahí al final destacaron 2 jugadas: un centro de Manu Blanco desde la izquierda al que Chus no llegó de cabeza por poco, y una falta lanzada por Calvillo que se fue rozando el larguero.

El segundo periodo no dio para mucho. El Langreo siguió dominando y no se vio inquietado por un Indus que no fue capaz de tirar a puerta hasta el tiempo de descuento. Carly fue el jugador más activo, buscando siempre crear peligro con buenas jugadas personales por banda, pero sin que se pudiese finalizar ninguna. En el minuto 64 llegaría la mejor jugada del periodo, en una combinación que inició Mendi con un pase al hueco entre los centrales buscando la llegada de Acebal, el cual le dio el pase de la muerte a Chus para que marcase. Sin embargo el juez de línea señaló fuera de juego de Acebal, invalidando el tanto. Poco después llegó la jugada polémica del partido: Pablo Díaz y el recién incorporado Javi lucharon por un balón en el centro del campo, ambos dejaron algún recado al rival en forma de patada, y el colegiado decidió sancionar al “10” azulgrana con roja directa. Rigurosa decisión que dejó a los locales en inferioridad numérica durante casi media hora, aunque pese a ello el Indus no se decidió a adelantar sus líneas hasta los últimos minutos. Tras la expulsión estuvo a punto de llegar el 2-0 en una falta de Chus que salió cerca de la escuadra. La entrada de Kike Fanjul ayudó al Langreo a mantener el control del centro del campo, y hasta el final ya no hubo ocasiones reseñables. El Indus buscó centros al área en los últimos minutos, pero tanto los centrales azulgranas como Guillermo estuvieron seguros para despejarlos todos.

Tres nuevos puntos para el Langreo, que le permiten recuperar el primer puesto en vísperas de visitar el siempre complicado campo de El Candín. El Gijón Industrial espera recuperar a jugadores importantes para volver a la senda de la victoria.