La entrada del canario fue determinante en la victoria del Real Oviedo ante un mermado S.D. Logroñés, con bajas importantes. Los dos goles azules llegaron a balón parado.

El Real Oviedo se presentaba en Las Gaunas con las bajas de los lesionados Jon Erice y Eneko, además de Sergio Rguez. y Álvaro Cuello, descartados por decisión técnica, este último en los prolegómenos al encuentro. Enfrente, una S.D. Logroñés con seis bajas, entre los que se encontraban varios titulares habituales de la defensa y la parcela central.

Granero volvió al 1-4-2-3-1, con Pol como principal novedad en el once, además de la entrada de Alain en detrimento del lesionado Eneko y de Sergio Díaz en el lateral izquierdo. El meta catalán debutó en liga, curiosamente también en La Rioja, tras el partido de Copa ante el Haro.

El partido comenzó abierto, con los dos equipos combinando y llegadas a los áreas. La primera fue para el Oviedo, en el minuto 3, Alain se planta ante Mandaluniz tras una prolongación de Cervero, y eleva el balón por encima del meta local, anulando el gol el asistente Fernández Alonso por fuera de juego, muy ajustado. La respuesta riojana no se hizo esperar, Javi Torres se anticipó a Javi Hernández -que sigue fuera de forma-, y remató sin fortuna dentro del área azul. Alain volvió a disponer de una oportunidad para adelantar al Oviedo, tras un buen giro en el área riojana, que desbarató Mandaluniz con el pie.

El Logroñés, a pesar de las bajas, se mostraba como un equipo ordenado y con las ideas muy claras, buscando los ataques por banda con los desdobles de los laterales. Así llegó la mejor ocasión de los locales, cuando Toledo se coló en el área desde la izquierda en el minuto 26, salvando su remate Pol con una buena parada en dos tiempos.

La primera mitad estuvo igualada, con dominio alterno y ocasiones repartidas. La última fue para Cervero en el 36', cuando peinaba alto por poco un buen centro de Sergio Díaz.

Se llegaba al descanso con el empate sin goles. El Oviedo salió más ambicioso en el segundo tiempo, ante un Logroñés que parecía conforme con el empate, pero el partido se decidiría gracias a los cambios. La entrada de Annunziata fue clave para la victoria azul. El canario ejecutó magistralmente un libre directo en la frontal del área -dos minutos después de su salida-, contra el que nada pudo hacer Mandaluniz, que hizo la estatua. Poco le duraba la alegría al Oviedo, que dos minutos después vio como Laencina recogía en la frontal un centro raso desde la derecha que con un potente derechazo batía por la escuadra al debutante Pol. Dos goles en dos minutos que se convertían en tres tras una falta botada al área que, tras un rechace, quedó muerta en el área, aprovechándolo Salva Rivas para anotar el segundo, y a la postre gol de la victoria.

El Logroñés parecía extenuado tras el esfuerzo del primer tiempo, y apenas inquietó la meta de un seguro Pol, que solo se encontró con un disparo alto de Mario León en el 78'. Los azules pudieron sentenciar en una sensacional jugada individual de Annunziata, que se coló en el área tras dejar atrás a dos defensores, tardando demasiado en disparar, marchándose demasiado cruzado su remate ante la salida de Mandaluniz.

Sin apenas sufrimiento, el Oviedo consiguió los puntos, en un partido donde lo más destacable es la victoria y el gran partido de Annunziata. Los azules se sitúan colíderes empatados con el Guijuelo a 23 puntos, lo que da muestras del potencial del grupo.

El próximo domingo (18.30 h.), el Oviedo recibe en el Carlos Tartiere a la S.D. Compostela.

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