El primer juvenil del Real
Oviedo consiguió en El
Requexón una cómoda victoria
sobre un Lugo que, muy
pronto por detrás en el
marcador, jugó más mirando
la puerta contraria que
defendiendo la suya.
4.- Real Oviedo:
Nacho (Adrián, m. 73); Iván,
Castiello, Emilio, Bermúdez;
Rubio (Jaime, m. 63); Lucas
(Ortea, m. 68), Llosa,
César, Capelete (Jairo, m.
73); y Jordi.
1.- CD Lugo:
Cedrón (José María, m. 82);
David, Julio (Reguero, m.
71), Ascáriz, Ross; Marcos,
Queco; Lago (Alberto, m.
65), Pedrosa (Adrián, m.
71), Edrosa (Pablo Ramos, m.
51); y Fran.
Goles:
1-0. M. 4. Capelete. 2-0. M.
44. Capelete. 3-0. M. 56.
Jordi. 4-0. M. 78. Jordi.
4-1. M. 81. Regueiro.
Árbitro:
Piñero Crespo, de Oviedo.
Asistido por Carro Hevia y
Abella Gómez. Mostró
cartulina amarilla al local
Rubio (m. 9), por agarrón a
un contrario.
Campo:
El Requexón, donde se
dieron cita alrededor de 75
espectadores.
Incidencias:
Llovió en algunas fases de
la primera parte del partido
y el terreno de juego estaba
en perfectas condiciones.
Los discípulos de Roberto
Robles Jr. se adelantaron
en el marcador en el cuarto
minuto de juego, al
transformar Capelete un
penalty tan claro como
innecesario y, aunque los
azules llevaron en todo
momento las riendas del
partido, hubo que esperar al
minuto 44 para que llegara
el 2-0, tanto que firmó
también Capelete, al
culminar una rápida contra.
El único peligro de los
gallegos para la integridad
del marco defendido por
Nacho fue un disparo desde
la frontal que se perdió por
encima del travesaño y un
despeje frontal del propio
guardameta que impactó en un
delantero y perdió cerca del
poste derecho.
Los locales dominaron con
más intensidad y crearon más
peligro en la continuación
de un partido que
deslucieron los muchos
cambios introducidos por los
técnicos entre los minutos
63 y 82.
Jordi, que había
desperdiciado una gran
ocasión en el minuto 54,
hizo el 3-0 en el 56, un
minuto después de que
Capelete tuviera en sus
botas las posibilidad de
firmar un hat-trick. El
exterior azul marcó a puerta
vacía y se erigió de nuevo
en protagonista en el minuto
78, cuando consiguió el 4-0
al culminar una jugada
personal.
Los de Amarele, que había
dispuesto de una gran
ocasión en el minuto 59,
cuando Pablo Ramos remató
alto cuando estaba en boca
de gol, hizo el tanto del
honor en el minuto 81, al
batir Reguero a Adrián, que
había sustituido ocho
minutos antes a Nacho, gol
que fue una pura anécdota en
un partido de claro color
azul en el que brilló con
luz propia en los lucenses
el mediocampista Queco.
ÁLBUM DE FOTOS