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El Alavés apabulla al Sporting

Domingo 22 de Septiembre de 2013
J. Coso

Primera derrota de los rojiblancos. Un partido mal planteado por Sandoval y una falta de intensidad en la presión condena a un Sporting que pierde el liderato. El Sporting domina una segunda parte de mentira.

3 - 0
Deportivo Alavés Real Sporting de Gijón
Jugadores A R C G P Jugadores A R C G P
13 Goitia         1 13 Cuéllar         1
2 Rubio         1 2 Luis H.         1
15 Luciano 47'       2 5 Bernardo       1 p. 0
4 Alex Ortíz         1 4 Mandi 56'       1
19 Manu García         1 11 Lora         1
22 Juanma     60'   2 23 Bustos     35'   0
6 Jaume         2 20 Lopez Garai         0
24 Beobide 37'       1 8 Barrera     62'   1
7 Guzmán     71' 1 3 18 Isma     35'   0
11 Ion Vélez 24'   81'   1 21 Fraile         1
10 Viguera 19'       1 12 Scepovic 59'       1
BANQUILLO BANQUILLO
1 Iván Crespo (P)           25 Alberto (P)          
18 Jarosik     71'   1 26 Alex Menendez          
13 Toti     60' 1 1 27 Julio          
16 Schenone           19 Carmona 46'   35'   1
14 Emilio Sánchez     81'   s.c. 17 Jara     62'   1
8 Serrano           7 Casquero     35'   1
9 Quiroga           9 Guerrero          
ENTRENADOR ENTRENADOR
Natxo González José Ramón Sandoval
Goles: 1-0 Min.13 Bernardo(p.p.); 2-0 Min.28 Guzmán; 3-0 Min.86 Toti
Árbitro: Melero López (comité andaluz). Bien (2).
Incidencias: Estadio de Medizorroza. 10.480 espectadores y unos 1000 sportinguistas. Terreno de juego en buenas condiciones.

Empezó el partido y se podía adivinar lo que iba a ser el resto del encuentro, una caraja rojiblanca. En el minuto 1 el balón le llegó a Cuéllar que se entretuvo con él y al intentar recortar a Viguera perdió el balón, lo que supuso la primera oportunidad vitoriana, y el minuto 2 nos dejó ver como ganaría el partido el Alavés, una defensa muy adelantada y un centro del campo muy cerca de esta. Este fallo de planteamiento de Sandoval o un mal desarrollo de la presión, permitía al Alavés llegar fácil a la portería de Cuéllar, ya que según robaba la bola un jugador del Alavés otro ya iniciaba un desmarque de ruptura, y como el centro del campo estaba muy alejado de la portería contraria, el jugador que robaba el balón tenía tiempo de otear el campo y buscar a que compañero pasarla. En cuanto se veía a algún compañero correr, se echaba el balón en largo y que este buscara hacer la jugada ofensiva. Este juego tan simple lo supo aprovechar el equipo de Natxo Gonzalez que recurrió a este juego una y otra vez sin que Sandoval intentara remediarlo hasta que luego fue demasiado tarde. Como si este dominio no fuera suficiente, el Sporting tuvo mala suerte, ya que el primer gol llegó de carambola. Un centro al área fácil de coger por Cuéllar acabó en desgracia, ya que Bernardo inició el salto sin ver al portero, y remató para despejar el balón cuando ya estaba en las manos de Cuéllar, primer gol en contra y el Alavés se ponía por delante. En el minuto 25 se demostró que hoy no era el día, ya que Cuéllar que estaba saliendo bien durante la temporada, se quedó a media salida después de uno de los innumerables pases al espacio, esto descolocó al portero y Viguera tuvo ocasión de poner el 2-0 pero el balón golpeó el larguero. En el minuto 28 volvió a hacer aguas la defensa, ya que la mala colocación en un saque de banda permitió a Ion Vélez ganar el uno contra uno con Mandi y quedarse solo contra Cuéllar, pero en vez de tirar asistió a Guzmán que sentenció el partido como se comprobó después. Seguía dominando el Alavés y Sandoval intentó remover el partido y dio entrada en el minuto 35 a Casquero y Carmona por Bustos e Isma. Garai se quedó en el campo inexplicablemente ya que su temporada esta siendo decepcionante.

La segunda parte fue una mentira

Parecía dominar el Sporting pero era algo irreal, el Alavés estaba cómodo cediendo el balón a los rojiblancos, que con la entrada de Casquero eliminaron el doble pivote y superaron por fin la  presión vasca. El Sporting adelantó su línea de presión y consiguió cortar antes de que los jugadores del Alavés pudieran enviar el pase a la espalda de la defensa asturiana, lo que prácticamente anuló el juego vasco. Aún así el Sporting prácticamente no creaba ocasiones salvo cuando fallaba la defensa vasca, esto fue corregido por Natxo Gonzalez cuando dio entrada a Jarosik y pasó a jugar con 3 centrales. Con este cambio se acabaron las ocasiones rojiblancas y en el minuto 86 un centro desde al izquierda fue rematado por Toti que hizo el tercero a placer, ya que Mandi reculó tarde y obligó a Bernardo a abandonar a su par, Toti. Fin del encuentro y aparecen dudas en un equipo que parecía asentado y seguro.

La Contracrónica: No hay que hacer un drama
Nacho Pérez

Algún día había que perder. Si hay algo que es innato en la Segunda División es que cualquier equipo, por pequeño o débil que pueda parecer te puede pintar la cara. En la mañana de hoy el Alavés le dio un buen repaso al Sporting en Mendizorroza con algo más de 1000 sportinguistas en las gradas del precioso –me encantan esos estadios al estilo británico- estadio vitoriano. Un millar de sportinguistas que, aún con el resultado que se cosechó, despidió a sus jugadores con aplausos. ¿Merecidos? Unos dirán que sí y otros que no. Yo aplaudí, porque en el segundo tiempo vi un Sporting y vi unos jugadores que lo intentaron todo por remontar el partido, pero el Alavés supo amarrar muy bien ese resultado no dejando ni el más mínimo hueco tras sus líneas.

Ya empezó el partido torcido cuando a los 30 segundos Cuéllar se fue del partido al intentar driblar a Viguera, erró el intento y la jugada no fue gol aún no se sabe cómo. Ese error sacó al extremeño del partido y si un portero está fuera del partido, mal asunto. A la media hora, una media hora en la que el Alavés machacó sin piedad al Sporting, el resultado ya era de 2-0 y pudo ser mucho más abultado de no ser por la falta de pegada que tiene el Alavés.

Sandoval, de forma innata, reconoció su error de planteamiento inicial. Introdujo un doble cambio en el minuto 35 dando entrada a Casquero y Carmona. El objetivo era muy claro, tener el balón. Y se consiguió, pero claro, mire usted el marcador que ya iba 2-0 y levantar un 2-0 fuera de casa ante un equipo motivado y al que le estaba saliendo absolutamente todo, no es fácil.

En el segundo tiempo el guión fue rojiblanco. Dominio total del balón, pero infructuoso, la telaraña defensiva vitoriana fue infranqueable, y solo Scepovic dispuso de una ocasión clara que remató mal a los doce minutos. Quizá si hubiera entrado… ya al final del partido el Alavés anotó el tercero, con el equipo volcado. ¿Qué más da perder dos a cero que tres a cero?

Solo tengo un reproche. Es evidente como dije antes que los cambios en el minuto 35 son una prueba de que el entrenador se equivocó en su planteamiento inicial. Si esperas un partido como el de Ponferrada, en el que quedaron patentes errores rojiblancos de bulto, pues no parece lógico repetir mismo esquema y alineación. Yo hoy vi, señor Sandoval, los mismos errores que el día de Ponferrada. Exactamente idénticos ocasionados por un Alavés que planteó un partido igual que la Ponferradina hace dos semanas. Desde luego la responsabilidad no es únicamente suya, ya que los propios futbolistas rojiblancos vieron cuáles fueron los errores hace dos semanas en tierras bercianas y hoy, en un partido que se esperaba en las mismas condiciones, no fueron subsanados. Éstos no están eximidos de su culpa.

No obstante, borrón y cuenta nueva. El sábado visita el Molinón la SD Eibar. Toca ganar y sumar tres puntos. Lo de hoy, pues hago mías las palabras de Sandoval, un mal día. Un mal día de absolutamente todos, pero no hagamos un drama. Parafraseando a un entrenador que no hace mucho tiempo entrenó en Asturias, solo hay que pensar en ganar al Eibar. #GanarAlEibar.

 

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