El conjunto maliayo venció a un mal Ceares que nunca pudo con el dispositivo defensivo de los visitantes – Trivín y Natan fueron una pesadilla casi constante para los locales.

1						-		2
U.C. Ceares							C.D. Lealtad
Nº	Jugadores	A	R	C	G	P	Nº	Jugadores	A	R	C	G	P
13	Kike					1	13	Javi Porrón	90				1
2	Fonso Bellón					1	18	Tato					2
3	Lozano	19				1	4	Pelayo					1
11	Borja Doval	86				1	5	Borja					1
6	Óscar			45		1	20	Edu					1
10	Juan Carlos					1	6	Piniella					2
8	Jimmy ©	76			68	2	8	Yosu					2
4	San Eloy					1	7	Natan			70		3
20	Mario Álvarez					1	10	Borjita			88		1
14	Borja Argüelles			75		1	11	Rodri					1
19	Morán			81		1	9	Marcos Trivín ©			84	12 31	3
BANQUILLO							BANQUILLO
1	Gabri (p.s)						1	Carlos (p.s)
7	Vázquez			75		1	14	Juanma			88		s.c
9	Alberto			81		s.c	15	Edu			70		1
17	Nijo			45		1	16	Javi	77		84		s.c
18	Kevin						17	Guti
ENTRENADOR							ENTRENADOR
Nacho Cabo							Juan Prado
Goles:		0-1: Marcos Trivín (p), min. 12 <> 0-2: Marcos Trivín, min. 31 <> 1-2: Jimmy, min. 68
Árbitro:		Carbajales Gómez, delegación de Oviedo. Asistido en bandas por Castaño Vázquez y Naves Méndez. Mal, no supo controlar un partido, que se le fue de las manos. No dejó jugar a ninguno de los equipos (0).
Incidencias:		Campo de la Cruz. Algo más de 350 espectadores. Mañana calurosa. Césped muy seco.

Partido muy bronco y sin apenas fútbol el visto hoy por la mañana en el campo de La Cruz de Ceares. El conjunto visitante sorprendió a los locales desde bien pronto del encuentro, mucho mejor colocados en el terreno de juego con un dispositivo 4-3-2-1, con un trivote por delante de la defensa formado por Piniella, Yosu y Borjita que asfixiaba completamente a los locales. El Ceares salió con su habitual 4-1-4-1 y dispuesto a dominar el balón, pero nunca tocó ni pudo construir jugadas con facilidad. Carecían de velocidad y profundidad arriba. El Lealtad buscaba constantemente a Marcos Trivín con pelotazos desde la defensa. Esto fue una pesadilla para los centrales cearistas que no conseguían parar al ariete maliayo.

En su primer acercamiento al área llegaría el primer gol. Un buen cambio de orientación de banda a banda para Natan, que se va fácil de Fonso Bellón y centra raso a la frontal del área donde Rodria dispara fuerte y raso, el balón rebota en un Borja Doval –hoy central- que se había tirado al suelo a repeler el disparo. El árbitro señaló el punto de penalti ipso-facto al entender que el defensor desvió con el brazo, pero no le amonestó cuando ésta infracción conlleva siempre amonestación, lo que generó muchas dudas sobre la existencia o no de la mano. Trivín transformaría la pena máxima con mucha seguridad y ponía por delante a un Lealtad al que se le ponía el partido como quería.

Pudo empatar apenas 4 minutos después Jimmy, tras una dejada de Mario Álvarez, pero Javi Porrón en dos tiempos y con muchos apuros detenía el esférico sobre la misma línea de gol. O también en el minuto 22 en una falta directa de Morán que Porrón detiene con seguridad a pesar del traicionero bote que efectuó el cuero justo antes de llegar a la portería.

El Lealtad adelantó varios metros su línea de presión, ahogando constantemente al Ceares que lo pasaba mal. Los continuos robos de balón visitantes llevaban peligro al área cearista, aunque sin finalización. Con un Natan en estado de gracia, que fue una pesadilla por su banda, y un Trivín que ganaba absolutamente todos los balones aéreos. Fue al paso de la media hora cuando Kike realiza mal un saque de puerta. Piniella controla el balón a unos 45 metros de la portería y lanza un buen chut bombeado que supera a Kike y pega en el larguero, el rebote le cae a un oportunista Trivín que, aún pegándole mordida, consigue poner el 0-2 en el marcador. Así se llegó al intermedio, aunque Natan tuvo otra clarísima oportunidad para subir el 0-3 en un remate de cabeza solo en el segundo palo, pero picó en exceso el cuero y el balón salió fuera.

La segunda parte fue poco atractiva, entre la falta de juego, de ocasiones y las continuas interrupciones del colegiado ovetense Carbajales Gómez que no tuvo un día afortunado en la dirección. Se complicó en exceso señalando leves contactos como falta y otras faltas más claras quedaban sin señalización. El partido transcurría por los mismos derroteros que el primer tiempo, un Ceares incapaz de construir juego por la fuerte presión del Lealtad, que seguía robando fácil el cuero. Los cambios ofensivos de Nacho Cabo en el Ceares apenas cambiaron nada, ya que las ocasiones seguían sin llegar para ninguno de los dos lados. El cansancio de Natan y Trivín se notaba en el Lealtad que renunciaba al ataque.

En el ecuador de la segunda parte llegaría el gol de Jimmy al batir a Porrón por bajo tras un balón lateral peinado por Mario en un error visitante, pero fue un espejismo ya que el Ceares siguió sin poder crear jugadas hasta la finalización del encuentro. Solo un disparo mordido de Mario a poco del final y una jugada de Nijo en el añadido, en la que Javi Porrón sale de forma alocada, pusieron el ¡uy! en una molesta afición local.

En resumen, un partido en el que brilló la ausencia de fútbol. Y los puntos se lo llevó quién aprovechó mejor los errores defensivos del rival.

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