Trabajada victoria del Covadonga, que apretó en los minutos finales tras una partido igualado. Pablo Suárez de cabeza consiguió el gol de la victoria.

Partido entretenido el disputado esta tarde en el campo de El Pardo entre dos equipos que a priori parten con objetivos distintos en la presente temporada.

Comenzó fuerte el Navia, haciendo valer su condición de equipo local para disponer de un par de buenas llegadas al área durante los primeros minutos del choque. Los balones largos a la espalda de los centrales del Cova eran aprovechados por Valito y Chery para acercarse con peligro a las inmediaciones de la meta de Gabri. El veterano Mario Prieto era amonestado en la primera mitad por emplearse con violencia en una jugada en el medio del campo y poco después debió ser expulsado al agarrar al extremo naviego Chery en una de sus numerosas internadas por banda. A pesar del enfado de la grada, el colegiado desestimó mostrar la segunda amarilla al zaguero ovetense. Esta acción habría cambiado seguramente el discurrir del partido. Tras unos primeros minutos de dominio local, el Covadonga se hizo con la manija en el centro del campo, donde sus dos mediocentros y su mediapunta Jaime se mostraban superiores a los centrocampistas naviegos.

En la segunda mitad el Covadonga se hizo merecedor del triunfo, el cual pudo llegar antes de no ser por una fantástica actuación del guardameta Aitor, que volvía a casa tras su periplo en el Real Oviedo Vetusta. Una parada suya a bocajarro a remate de Moi hizo que se cantara el gol en la parroquia visitante. El Navia dispuso de su ocasión más clara en un balón largo que dejó a Rubén González sólo ante Berto, el cual desbarató la ocasión con una buena intervención. Ivan Ania decidió refrescar sus bandas mediada la segunda parte introduciendo a Moi y Porto en lugar de Chamorro y Piero. De sus botas llegaron las jugadas más peligrosas. Cuando el empate sin goles parecía inevitable llegó la jugada polémica del partido. Un balón centrado desde la banda derecha era peinado por Chus sorprendiendo a Aitor en su salida. El balón era cabeceado a puerta vacía por Pablo en posición más que dudosa al encontrarse el guardameta naviego fuera de su portería y sólo un defensa habilitando al autor del tanto. Gol que vale su peso en oro, alegría entre los jugadores, técnicos y aficionados ovetenses y desolación entre los locales, si bien contaban con bajas importantes como la de Manu Secades y el equipo debe ir a más con el transcurrir de la temporada.

Los mejores, por el Navia la sobriedad por alto y los reflejos del portero Aitor y el descaro de Chery, mientras en los visitantes realizó un gran trabajo Pablo, además de Porto cuya salida revolucionó la banda derecha. El árbitro gijonés no tuvo su tarde, mal en la señalización de las faltas y muy mal en la aplicación de la ley de la ventaja, logrando enfadar a aficionados locales y visitantes.