El Oviedo rompe las estadísticas y vence en su primer partido en el Suárez Puerta con dos goles de Manu Busto.

El Oviedo rompe con el maleficio de iniciar con mal pie las temporadas en Segunda B, con una victoria sin apuros en Avilés, que encarriló y sentenció antes de los primeros veinte minutos de juego gracias a dos buenos disparos de Manu Busto.

El Real Avilés formó con el once ensayado por Chiqui de Paz esta semana, que retrasaba a Aitor Tornavaca al lateral zurdo y adelantaba a Jeffrey al doble pivote, con las novedades de Gerardo en la banda derecha e Ito en la punta de ataque, cuando se esperaba que fuera Naya. David Armengol debutó en Segunda B, en detrimento de Rebollo.

Sarriugarte sorprendió dejando fuera de la convocatoria a Dani Aquino y Josep Señé, además de Efrén Urrutia, y alineando de la partida a Jandrín en la banda derecha.

El Oviedo salió muy fuerte en los primeros minutos, intentando hacerse con el control del partido y jugando en campo rival. Cervero y Manu Busto se entendieron muy bien en el minuto 6, una peinada del ariete ovetense la aprovechó el cántabro para, con un fuerte derechazo, batir a David Armengol.

Respondió Juan Díaz con un potente zurdazo desde la frontal que salvó bien Dani Barrio, aunque de nuevo Manu Busto, en esta ocasión, con una falta escorada a la derecha de la portería avilesina, obligaba a emplearse a fondo a David, que despejó con apuros a córner, aunque el colegiado vasco señaló saque de puerta.

El Oviedo seguía mandando y en el minuto 19, un buen pase entre líneas de Pascual lo remata Manu Busto, golpea ligeramente en un defensa y se cuela en la portería avilesina.

Pese al 0-2, el Oviedo lo intentaba de nuevo con dos disparos desde la frontal de Manu Busto y Casares en el minuto 24 que encontraron una buena respuesta de David Armengol.

La ocasión más clara del Avilés llegó en el minuto 32, con una buena diagonal de Juan Díaz para Abraham, que recorta hacia dentro y con un derechazo al palo largo, obligó a Dani Barrio a estirarse para enviar a córner.

Tras una primera mitad con dominio carbayón, el Avilés salió con una cara bien diferente en la segunda parte, que cambió aún más con la entrada de Naya y Miguel, que dejó a Geni en la derecha y a Miguel y Naya como puntas, retrasando al doble pivote a Gerardo. Los de Chiqui de Paz adelantaron líneas y llegaron en numerosas ocasiones al área carbayona, pero sin concretar entre los tres palos, ante un Oviedo que defendió bien las embestidas locales y que se quedó con diez jugadores en el minuto 77 por doble amonestación a Pascual, ambas por zancadillear a un contrario, un minuto antes Manu Busto tuvo que ser retirado en brazos del capitán Diego Cervero, que estuvo bien marcado por los centrales avilesinos de cara a portería, pero que trabajó y venció en la mayoría de disputas aéreas, además de su aportación como capitán.

Pese a la inferioridad numérica de los de Sarriugarte, el Oviedo se sentía cómodo con la pelota y buscaba a un eléctrico Casares, que lo intentó en numerosas ocasiones, consiguiendo jugadas de peligro y provocando faltas en el borde del área rival.

Tras cinco justificados minutos de alargue, el colegiado vasco, González Esteban, decretó el final del partido, que provocó la euforia entre los jugadores y aficionados azules.

El jueves a las 20.30 h. el Real Oviedo recibe en Copa del Rey al Fuenlabrada, en el Tartiere, mismo equipo y mismo escenario para el domingo a las 19.00 h. pero en partido correspondiente a la segunda jornada de liga, en la que el Avilés visitará el Ruta de la Playa para medirse al Zamora.

Gran despliegue de seguridad

Pese al plante de las peñas del Real Oviedo, unos 150 aficionados oviedistas presenciaron el partido, que fue declarado de alto riesgo por la Delegación de Gobierno. Tres vehículos de la U.I.P. velaron por la seguridad en el Román Suárez Puerta, además de los 8 vigilantes de seguridad privada contratados por el Real Avilés.

El partido transcurrió con normalidad y no hubo incidente alguno, antes, durante, ni finalizado el partido.

Sergio pitado por su público

El mediocentro del Real Avilés, Sergio Rodríguez -hijo del director general, José Luis Rodríguez-, saltó al terreno de juego en el minuto 74, siendo recibido con silbidos por parte de su afición. El tema estaba en el candelero tras las declaraciones del Director General en Facebook donde decía estar "hasta los cojones del tema Sergio", por las numerosas críticas de la afición, incidiendo en que "nunca dije que tenía que jugar ni lo diré, se que tiene muchos defectos y alguna virtud, por lo visto por vosotros nada mas que veis defectos".

El Oviedo entrena mañana a las 10.00 h.

A penas 11 horas después de finalizado el partido, la plantilla se ejercitará mañana domingo a las 10.00 h. en El Requexón.

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