Neta superioridad del equipo de Adolfo Pulgar, que supo jugar muy bien a un filial azul, que contó con el refuerzo de Jandro, sin pegada.
0 | 4 | ||||||||||||
Real Oviedo "B" | Universidad de Oviedo | ||||||||||||
Nº | Jugadores | A | R | C | G | P | Nº | Jugadores | A | R | C | G | P |
1 | Adrián | 1 | 1 | Jose | 1 | ||||||||
2 | Chapi | 1 | 2 | Pablo Naredo | 1 | ||||||||
3 | Lenin | 1 | 3 | Viesca | 2 | ||||||||
4 | Trabanco | 1 | 4 | Dioni | 2 | ||||||||
5 | Borja Granda | 1 | 5 | Beni | 1 | ||||||||
6 | Guzmán | 59 | 1 | 6 | Jabuto © | 2 | |||||||
7 | Jandro | 2 | 7 | Jony | 75 | 3 | |||||||
8 | Pascual | 2 | 8 | Xose Ceinos | 3 | ||||||||
9 | Jairo Cárcaba | 1 | 9 | Otero | 81 | 2 | |||||||
10 | Coutado | 68 | 1 | 10 | Alvaro | 2 | |||||||
11 | Rúa | 63 | 1 | 11 | Luis Enrique | 46 | 1 | ||||||
BANQUILLO | BANQUILLO | ||||||||||||
12 | Efrén | 12 | Alex | ||||||||||
13 | Adán (p.s.) | 13 | Edu (p.s.) | ||||||||||
14 | Adrián Llano | 59 | 1 | 14 | Llerandi | 46 | 2 | ||||||
15 | Omar | 63 | 1 | 15 | Kike | 75 | 1 | ||||||
16 | Madeira | 68 | 1 | 16 | Felipe | 81 | 1 | ||||||
ENTRENADOR | ENTRENADOR | ||||||||||||
Iván Palacios | Adolfo Pulgar | ||||||||||||
Goles: | 0-1 Luis Enrique (m.8) - 0-2 Xose (m.54) - 0-3 Xose (m.63) - 0-4 Alvaro (m.83). | ||||||||||||
Árbitro: | Granda Barros (2) auxiliado por Valdés Fernández y González Suárez. Buen arbitraje, en un partido sin apenas incidencias. | ||||||||||||
Incidencias: | Unos 200 espectadores en el campo nº1 del Requexón, en mañana de fuertes aguaceros alternando con fases de sol. |
El huracán "Uni" sopló con fuerza en la matinal del domingo en El Requexón. En un día de tiempo cambiante, donde una vez más los espectadores sufrieron la auténtica vergüenza de una grada sin techo en pleno aguacero, los discípulos de Pulgar arrollaron a un Vetusta que no se sintió cómodo en su propio campo. Y eso que el filial carbayón jugaba una baza a priori importante, como era el regreso de Jandro, ante su no convocatoria por Granero para el primer equipo. Pero parece claro, a tenor del marcador final, que al juego del Uni no parece haberle inquietado mucho tal presencia.
El juego comenzó con la intensidad de dos equipos que tienen por bandera buscar el juego de toque y no rifar la pelota ni poner cerrojos. Si la asociación de Chapi y Jandro por banda derecha hacían que Viesca tuviese que estar muy atento para cerrar huecos, en el Uni unos soberbios Jony y Xose Ceinos ponían a prueba a una zaga carbayona hoy más lenta y fácil de "cazar" de lo habitual. Y pronto comenzaron los de Pulgar a marcar diferencias. Corría el minuto 8, y una internada de Xose termina con un pase en profundidad a Luis Enrique quien, ya dentro del área, envía la pelota a las mallas de la portería de Adrián, de tiro seco a la izquierda del portero. Todo ello con pasmosa facilidad, entrando, como decía John Benjamin Toshack, "como cuchillo en mantequilla".
El Uni desplegaba ya su juego muy superior a un Vetusta hoy apagado, sin brillo, sin apenas llegada, y en el que un solitario Jairo Cárcaba era presa fácil de los centrales verdinegros. El Uni trenzaba, jugaba, llegaba con peligro, mientras las pocas internadas de Rúa o Jandro (ni cambiar de banda surtió efecto) o los saques a balón parado de Pascual morían sin apenas apuros para Jose. En la otra mitad del campo, un fallo de despeje de Trabanco facilitaba una internada veloz de Jony en el área, siendo su tiro despejado con apuros; corría el minuto 25. Y solo un minuto después, una pared entre Otero y Alvaro, jugando a placer entre una defensa muy permeable, forzó que saltase la alarma y que Pascual tuviese que bajar a echar una mano en labores defensivas. El comentario en la grada era que el Uni estaba perdonando demasiadas ocasiones de aumentar su ventaja, ante una defensa que incluso se permitía el lujo de jugar en horizontal ante la presión de los atacantes verdinegros. Lo que llamaríamos "jugar con fuego".
Anoten este minuto: 34 del primer tiempo. Falta de Dioni a Rúa en la frontal del área. Pascual tira, y el balón, rebotado en un defensa, hace que Jose pase apuros para detener la pelota. Anótenlo, porque ya en los últimos minutos del partido tuvimos que retroceder a esta jugada para encontrar un tiro del Oviedo-B entere los tres palos. Un dato cuando menos preocupante para la "casa azul"
La segunda parte vino a confirmar y acentuar la tendencia de unos y otros, con el añadido por el Uni de la ayuda del lateral Viesca en acciones de ataque por banda izquierda, y la entrada de un muy activo Llerandi por Luis Enrique en el descanso. Más pólvora para los de Pulgar, más peligro para los de Palacios (hoy cumpliendo un partido más de sanción). Y tanto fue así, que en el minuto 9 de la reanudación llegaría el 0-2: Pase de Alvaro a Xose, quien se interna en el área y con la misma facilidad del 0-1, pone el segundo en el marcador. Mientras esto sucedía, el banquillo azul no mostraba reacción, nadie que saliese a dar una sola orden a unos jugadores que habían perdido el norte. Las entradas de Adrián Llano por Guzmán, Omar por Rúa y Madeira por Coutado, todas ellas en menos de 10 minutos, no surtieron el efecto de "desatascador" de un juego sin eficacia.
Por su parte, un impecable Xose Ceinos se había convertido en dueño del ataque universitario, y un tiro suyo desde la frontal en el 15 y un cabezazo también suyo en el 16 que se fue fuera por muy poco, fueron sendos avisos de lo que sucedería en el minuto 18. 0-3, y gol (cómo no) de Xose, esta vez de un cabezazo casi a ras de hierba tras centro al área desde banda derecha. Partido sentenciado (si no lo estaba ya) y el Uni jugando a placer y sus atacantes ganando la espalda a unos centrales del filial que hoy no tuvieron su día. El Vetusta era todo corazón y nada de cabeza, nadando contra corriente y sin tirar entre los tres palos de Jose. Llerandi tuvo su propia ocasión en el minuto 82 al quedarse solo ante Adrián, pero no llegó a conectar por muy poco. Y la puntilla, por si hacía falta, llegó en el minuto siguiente, el 83. Un tiro raso de Alvaro desde la frontal supuso el 0-4 definitivo. Ni qué decir tiene que ahí murió el partido, ya que ni unos quisieron hacer más sangre, ni los otros supieron acercarse con peligro a la meta contraria.
Mucho tendrá que trabajar el Oviedo-B si quiere afrontar el tramo final de liga con alguna aspiración de meterse en puestos de play-off, y mucho tendrá que lavar su imagen de equipo voluntarioso pero inoperante, después de ver hoy cómo un claro candidato a esos puestos de privilegio literalmente se paseaba por el Requexón y conquistaba el feudo oviedista.