Partido importante el de esta mañana para unos y para otros. Los locales para tratar de salir de los puestos de descenso y los visitantes afianzarse en las posiciones de playoff. El conjunto de Pulgar salió mejor posicionado al partido. Y así fue como gozaron de dos buenas ocasiones en los primeros cinco minutos. En la primera de ellas un buen envío de Otero sobre Pitiot que apuró línea de fondo y su centro sobre Álvaro fue despejado a córner por Isma; y la segunda un disparo desde la frontal del área por Otero que Roberto despejó con solvencia. Poco a poco el Candás fue sacudiéndose el dominio universitario. Los locales tuvieron la primera ocasión en una falta colgada al área por Imaz que Isma, de cabeza, remató fuera. El inicio del partido era prometedor, pero fue decayendo progresivamente y estos primeros 45 minutos acabaron por ser bastante soporíferos.

En la segunda mitad ambos equipos volvieron a aplicar la intensidad de la que hicieron galo al inicio del encuentro. En el 57 un saque de banda al área de Castillo le cae a Eric, que golpea estrellándose en la defensa visitante, el balón le llega a Imaz en el punto de penalti y su disparo se estrella en la mano de Llerandi, señalando el árbitro la pena máxima y la roja directa para el jugador visitante. La decisión arbitral fue protestada por los hombres de Pulgar. Isma fue el encargado de lanzar, anotar y adelantar a su equipo tras golpear muy ajustado al palo derecho de Jose. El Candás pudo sentenciar. En el 66 un centro de Castillo fue rematado por Kaki de cabeza, atrapando el guardameta visitante. En el minuto 74 llegaría la decisión arbitral que cambiaría el resultado. Balón en largo sobre Felipe, al que Roberto sale y despeja el esférico, saliendo éste por línea lateral. El colegiado ante el desconcierto de todo el mundo señala un penalti, que ni los visitantes pedían, porque la acción no dejaba ninguna duda: el portero llegaba antes y sacaba limpiamente el balón, despejándolo a saque lateral. Las numerosas protestas de los locales no sirvieron de nada y Otero de manera magistral batía cómodamente a Roberto. A partir de ahí el Candás se volcó en ataque disponiendo de diversas opciones, pero una vez más, y como viene siendo habitual esta temporada, la dificultad de hacer goles volvió a impedirle adelantarse nuevamente en el marcador. En los minutos finales la parroquia local pidió un penalti sobre Fer, que el colegiado no lo apreció como tal.

En definitiva empate en un partido, en el que el árbitro se convirtió en el triste protagonista con una decisión errónea completamente. El reparto de puntos permite al Candás abandonar los puestos de descenso. Visita la próxima semana al Tuilla. Por el contrario, el Universidad baja a la cuarta posición. La próxima jornada recibe al Praviano.

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