Un golazo del argentino en el primer disparo entre los tres palos del Sporting y las soberbias intervenciones del guardameta extremeño hacen que el Sporting sume su tercera victoria de la temporada a domicilio.

Si de las cases de apuestas nos tuviésemos que fiar el encuentro que ayer los espectadores asistentes hubieran apostado al ‘1’ en la quiniela o cualquier resultado que implicase una victoria local. Y es que la victoria del Alcorcón en su estadio, dónde no había caído derrotado esta temporada, se pagaba a 1,81 € de media. Solo los sportinguistas más creyentes o confiados hubieran ganado dinero de verdad. El empate se pagaba a 3,80 € y la victoria del Sporting a 5,11 €. Hubiese sido una forma de ganar dinero con el Sporting, en una apuesta que se presentaba con tintes suicidas.

El Sporting se presentó en Santo Domingo prácticamente lleno y con 300 fieles sportinguistas en las gradas que desafiaron el frío y las inclemencias meteorológicas de cruzar el Huerna para bajar a Madrid. La formación inicial fue la esperada salvo una novedad extraña, Iván Hernández sustituyó a Borja López en el centro de la zaga como acompañante de Bernardo. Desde el principio se vieron las intenciones de cada uno; el Sporting dejaba el balón al Alcorcón para que hiciese y deshiciese sometiéndolo a una fuerte presión para evitar sus internadas por banda mientras Bernardo ataba en corto a Oriol Riera. Sin embargo el primer susto lo daría el Sporting que vio como le anulaban un gol a Lora por falta previa de Sangoy que vio el colegiado. Al Sporting el balón no le duraba nada, o lo perdía o lo jugaba en largo buscando a Bilic y las segundas jugadas sin éxito alguno.

Pronto llegarían las ocasiones locales, destacando en un grotesco error de Bernardo que permitió a Oriol Riera encarar a Cuéllar, pero el extremeño desbarataría la ocasión haciendo ver que se erigiría como protagonista del encuentro. El Alcorcón percutía el área rojiblanca con balones a la cabeza de Oriol Riera como principal destinatario, pero Cuéllar estaba imperial y no cedía ni una ocasión. Sería entonces cuando superada la primera media hora, Lora roba un balón aguanta las tarascadas de los jugadores alfareros, cede a Sangoy en la frontal que la izquierda engatilla un disparo con una parábola perfecta que supera a Manu y pone el 0-1. Este gol descompuso brevemente al Alcorcón, pero el Sporting no aprovechó la circunstancia para aumentar la renta. Antes del descanso sería a Nagore a quién Cuéllar le sacó una perfecta mano para evitar el empate.

Debut de Casquero

En el descanso Sandoval quiso variar sus planes y dominar el centro del campo para lo cual retiró a un desafortunado Santi Jara y metió a Casquero. La participación del talaverano fue testimonial, con un disparo lejano y flojo y una amarilla a los tres minutos del segundo acto que le condicionó para el resto del encuentro.

Con el paso de los minutos el Sporting se agazapó más en su propio campo, confiando el mantener su renta en las líneas juntas y en la inspiración de su guardameta. Guardameta que volvió a salvar a su equipo en una clara ocasión de Ángel Sánchez que sacó cuando ya se cantaba gol, el lateral izquierdo local se aprovechó de un despiste de Luis Hernández que no cerró la línea defensiva y el lateral engatilló una volea rasa que el extremeño desvió a córner cuando se cantaba el gol.  Los minutos pasaban y el Sporting sufría, pero aguantaba, intentando buscar cerrar el partido mientras que las variantes en los locales introducidas para conseguir voltear el marcador no funcionaban. David Rodríguez se plantó solo ante Manu, pero el línea decretaría un fuera de juego inexistente cuando el talaverano iba a definir para intentar subir el 0-2. El Sporting defendía cada vez más atrás y Cuéllar volvería a salvar dos veces más al Sporting a dos remates de Oriol Riera y Urko Vera cuando el choque ya expiraba.

Finalmente los tres puntos volaban para Gijón ante el júbilo de los sportinguistas allí presentes; que no daban crédito de cómo podían haber ganado este partido. La explicación es sencilla. Las manos de Cuéllar y el pie izquierdo de Sangoy, con eso, que es poquísimo, el Sporting se trajo tres puntos de un campo dónde no volaban los tres puntos desde hacía quince meses. El Sporting aumenta su renta sobre el descenso a seis puntos y se sitúa a siete del play-off de ascenso. Objetivo que los soñadores siguen manteniendo la esperanza de alcanzar, pero que, si se quiere alcanzar, convendría mostrar más fútbol que el mostrado ayer, si es que, se mostró alguno por parte del conjunto de José Ramón Sandoval.

ÁLBUM DE FOTOS