El Sporting se llevó el triunfo en el derbi juvenil en el último minuto, tras un vistoso e igualado partido de poder a poder, donde decidió la eficacia del delantero sportinguista Castro.

El partido más interesante de la jornada en la División de Honor Juvenil enfrentaba al 3º y 4º clasificado en la tabla con el claro objetivo de alcanzar la posibilidad de jugar Copa del Rey, especialmente los gijoneses que tras el pinchazo del Deportivo la jornada pasada ven más factible poder superar al equipo gallego.

El encuentro no decepcionó y cumplió las expectativas creadas, siendo un choque igualado, emocionante y que pese a que las mejores y más claras ocasiones fueron locales, lo oviedistas compitieron el partido hasta el final y tuvieron opciones de sacar algo positivo de Mareo sino fuera por la genial actuación de Guille y Castro en las postrimerías del encuentro, decidiéndolo a favor de su equipo.

Los primeros minutos ya presagiaban lo que después se vería sobre el terreno de juego, con lucha por dominar el centro del campo e ir a presionar a la defensa rival para buscar acciones rápidas y directas sobre el marco contrario. Y prácticamente en la primera llegada clara y balón que tocaba Castro al recibir un pase interior de Ramón, el ariete se fabricó el 1-0 controlando y haciéndose sitio hacia su pierna izquierda para de tiro seco y cruzado batir a Sergio. Pasaron unos minutos donde los locales pudieron aumentar su ventaja, sobre todo en el min. 10 donde un gran cambio de Mikel lo controló Guille – partidazo el suyo fabricando casi todas las acciones de ataque y siendo una auténtica pesadilla para la defensa oviedista – se hizo un autopase y su tiro lo salvó Sergio con una oportuna salida – el guardameta carballón fue el mejor de los suyos haciendo que su equipo estuviera con opciones todo el partido y evitando una derrota más abultada -.  Los minutos pasaban y el Oviedo se iba haciendo con el domino, también provocado porque el Sporting  cedió metros para aprovechar las contras. Las llegadas del Oviedo venían por la derecha con Lucas y Jordi pero sin afinar en el último pase, mientras que Guille con un tiro que lamió la escuadra primero y Ramón de espectacular volea después que se estrelló en Sinchi cuando parecía gol pudieron sentenciar el partido para los sportinguistas. Pero la ocasión más clara la tuvo Castro en el min. 33 en un balón largo a la espalda que controló el de Ujo adentrándose en el área y recortó sacándose un derechazo abajo que Sergio paró a contra pie. Con igualdad y cada vez más empuje azul se llegó al descanso.

La segunda parte empezó aún mas animada y con un Oviedo mas ofensivo que ya avisó en el min.47 con un tiro de Ernesto y luego con internadas de Jairo que salió en el min. 52 para dar más mordiente y presencia ofensiva al equipo de la capital. Los locales respondieron primero con un tiro de Guiller al que se le cruzó Alex en el último momento y después con un cabezazo de David a salida de un córner que inexplicablemente se fue por encima del larguero. Entre los min. 62 y 62 tanto unos como otros tuvieron varias de las ocasiones más claras, ya que primero una indecisión de Mikel con Chechu permitió a Lucas llevarse el balón y disparar ajustado al poste, y luego primero Guille de tiro cruzado y luego Castro en el rechace desperdician el 2-0 y convierten a Sergio en el salvador de su equipo. Se producían los cambios en unos y otros pero la sensación era que cada vez el Oviedo estaba más cerca del empate que acabó llegando en el min.84 en una falta botada rasa por Trelles – buen partido el suyo abarcando mucho campo -  que se pasea por todo el área gijonés y llega a Ángel que fusila en el segundo palo haciendo pagar el error defensivo y las múltiples ocasiones desperdiciadas. Antes se pidió un penalti en cada área, uno por caída de Lucas y otro de Castro – acabó con amonestación para éste por entender el colegiado que había simulado -, siendo en ambos casos jugadas rápidas y dudosas dónde se le debe dar el beneficio de la duda al árbitro.

Cuando todo parecía visto para sentencia, otra vez Guille con una arrancada en diagonal desde la derecha y un pase fantástico entre líneas hizo bueno el gran desmarque de Castro que se plantó mano a mano y con la tranquilidad que le caracteriza batió por bajo a Sergio provocando el delirio en Mareo en el último minuto y dejando los 3 puntos en Gijón – un día más este jugador marcas las diferencias y se consagra como uno de los jugadores de mayor futuro del club rojiblanco -.

Así pues, victoria importantísima para un Sporting que sigue soñando con jugar la Copa, ante un Oviedo que le pisaba los talones y que dejo una buena imagen en Mareo y donde el triunfo supo mejor por el minuto en que se produjo y por ser ante el eterno rival.

ÁLBUM DE FOTOS