Reparto de puntos en un partido muy igualado, donde cada equipo controló un período. Aníbal López fue expulsado en el tramo final.

El Requexón no es un campo fácil para los visitantes esta temporada. Solo Luarca, Lugones y Navarro habían arrancado empates, y ninguno se ha llevado aún los 3 puntos. Hoy, un Condal ambicioso, nada especulador, con gente veterana y con técnica, tuvo que conformarse con un empate ante el filial carbayón.

Salieron los de Aníbal dispuestos a marcar el territorio y dejar claro que no venían a esconderse. Presionando, sin dejar respirar al centro del campo oviedista, y saliendo con rapidez con Miguel Suárez por banda derecha, con Bruno cono referencia en punta. Los chavales de Iván Palacios tenían dificultades en salir con balón desde atrás, por mucho que un enorme Pascual buscase poner orden y mandar en el centro. Y en este contexto de dominio visitante se enmarca el 0-1. Un centro cerrado desde la derecha de Jorge Valiente al área del filial azul, fue tocado de cabeza por el central Efrén; el balón cogió un efecto que le hizo colarse por todo lo alto en la portería de Adán. Gol en propia puerta, que sentó como un jarro de agua fría en las filas carbayonas.

Trató de rehacerse el Real Oviedo-B, y a los dos minutos del 0-1, un balón de Pascual a Adrián Llano terminó en un gran pase a Jairo Cárcaba, siendo su tiro repelido por su tocayo, el portero visitante Jairo. Era el aviso de una segunda fase del juego en la que los de Iván palacios supieron sacudirse el dominio del Condal, con Pascual erigido en líder del equipo, cortando y mandando pases largos y precisos a las botas de Jairo Cárcaba y Rúa. Pero hoy Rúa no tuvo su día, fallón en los pases y pecando de individualidades que no conducen a nada. Y Cárcaba por su parte, fue severamente castigado en faltas por la defensa del Condal (sabedores de la movilidad y el peligro del delantero azul) sin que el colegiado diese ningún valor punible a tales acciones. Es más, Jairo Cárcaba, azotado por los defensas visitantes, sería el amonestado por protestar, ante el lógico enfado de los locales y del público en las gradas. Cárcaba, y el propio entrenador, Iván Palacios también sería amonestado por protestar, y no sería el más perjudicado en los banquillos; y si no, que le pregunten a Aníbal.

Según avanzaba la primera parte, el partido iba equilibrando las fuerzas, y esta mayor presencia del Vetusta en el juego daría con el empate en el marcador. Corría el minuto 38 de juego. Una falta favorable al Real Oviedo-B a unos pocos metros de la frontal, sacada (cómo no) por Pascual, fue tocada por Adrián Llano para batir sin remisión a Jairo. Era el 1-1 que al final sería definitivo.

El Condal, por su parte, se encontraba algo más espeso en ataque, cayendo una y otra vez en situaciones de fuera de juego, también muy protestadas al trío arbitral. La primera parte transcurrió sin más ocasiones que destacar, con la excepción de una falta botada por Pascual desde la frontal del área, un obús que se habría colado en la meta del Condal de no haber hecho Jairo una sensacional despeje.

La segunda parte empezó como había terminado la primera, con un Pascual con hambre de liderazgo. Ya a los 50 segundos de la reanudación, otro cañonazo del "8" azul desde fuera del área fue atajado por Jairo con problemas, y el mismo jugador repetiría acción en el minuto 7, pero esta vez su trallazo saldría del mismo centro del campo; de nuevo el "Uy" en las gradas.

No faltaron ocasiones para los de Anibal, siempre peligrosos, siempre con ambición. En el minuto 56, una rápida internada de Langa por la izquierda con centro medido al área, terminó con el balón en poder de Bruno, pero su disparo salió alto cuando habría sido mucho más fácil batir a Adán. Y en el minuto 60, un córner botado a la izquierda de Adán terminó con el balón en el segundo palo. Allí, Javi remató sin oposición, y solo unos reflejos felinos de Adán evitaron el tanto. pero el Condal se encontró con una recta final del encuentro en la que la entrada desde el banquillo de Osky, Humberto y Fon, no dieron el resultado apetecido (Osky lo intentó moviéndose bien entre líneas pero sin suerte) y la lesión posterior de Herrero en las postrimerías del encuentro, dejaría a los de Noreña con 10 hombres en el campo por haber agotado los cambios.

Y para más desgracia de los visitantes, ya en el descuento Aníbal sería expulsado por discutir decisiones arbitrales. El técnico visitante protestó airadamente dicha decisión del colegiado, pero de nada serviría su enfado. Por lo que al partido se refiere, una falta botada por Pascual para los locales sería de nuevo enviada a córner por Jairo. Y poco o nada más. Un reparto de puntos que parece justo a tenor de lo visto, con un Condal que tiene jugadores con mucho oficio, rápido en las transiciones, peligroso por bandas, y un filial del Oviedo peleón, que nunca le pierde la cara al partido, pero al que hoy le faltó mordiente arriba, fiando sus ocasiones a las botas de Pascual.

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