El Sporting volvió a decepcionar en El Molinón. Ya son muchas
ocasiones que los de José
Ramón Sandoval –populista y
tribunero como pocos, pero
con unas carencias como
entrenador evidentes- fueron
incapaces de batir a un
rival que no supo hacer otra
cosa que mostrarse
ordenados, valer todo el
peso ofensivo al ‘crack’ del
equipo y aprovechar el nuevo
grotesco error defensivo del
Sporting. Los 21 tiros que
efectuó el Sporting a
portería son una estadística
y que solo consigue un gol
es algo que hay que mejorar,
está claro. Pero un
equipo que quiere ascender
no puede permitir que un
zaguero despeje de cabeza a
la frontal del área dónde
hay un jugador rival porque
ese jugador rival no va a
desaprovechar el regalo.
Regalo, por cierto, que no
fue el único pero los
atacantes del Mirandés son,
no vamos a esconder la
palabra, muy malos; podrían
haber vencido sin problemas
hoy en El Molinón.
El Sporting salió al campo como se esperaba con la novedad de
un Bilic que estuvo
desastroso en casi todo
balón que tocó. No se
entiende la decisión de
Sandoval de no dar más que
15 minutos a Guerrero,
máxime cuando todo lo que
hizo el toledano en esos
minutos lo hizo bien. Pronto
el Sporting empezó a acosar
la meta de Goitia, sin
embargo, en un mal rebote,
Bernardo casi introduce el
balón en meta obligando a
Juan Pablo a hacer una gran
parada. El Sporting llegaba
al área, pero no conseguía
materializar. Hecho que si
consiguió en el minuto
dieciséis cuando Sangoy botó
una falta templadita al
corazón del área, de esas
que si alguien toca se va
para adentro. Ese alguien
fue Óscar Trejo que puso por
delante al Sporting al
peinar el balón con la
cabeza en posición correcta.
El dispositivo del Mirandés
parecía había caído.
Tras el gol parecía cuestión de tiempo que el 2-0 llegase
pues el guión no varió.
César Caneda evitó el 2-0 al
quitarle el balón a David
Rodríguez cuando se disponía
a fusilar la portería. Pero
el que fusiló la portería,
pero del Sporting fue Mújika.
Despeje sin sentido alguno
de Luis Hernández a la
frontal del área, Mújika
controla el balón entre los
dos centrales y casi
cayéndose regatea a Juan
Pablo y anota el empate.
Habían pasado 10 minutos
desde el gol rojiblanco. De
aquí al descanso el
protagonista fueron Iñaki
Goitia y David Garmendia;
nuevamente el portero al que
se enfrenta el Sporting
volvió a cuajar la actuación
de la temporada. Hasta tres
paradas de un enorme mérito,
dos a Sangoy y otra a David
Rodríguez que permitieron al
Mirandés llegar empatado al
descanso. El lateral derecho
del Mirandés sacó bajo palos
un remate de Bilic que iba a
sumar el 2-1 en un saque de
esquina. Nada se supo del
Mirandés desde el gol del
empate hasta el descanso más
allá del mediocampo.
Nada más reanudarse el encuentro Bilic, en posición algo
forzada, vuelve a errar,
desesperando al público y
arrancando los primeros
pitos del año 2.013. De
aquí en adelante fue el
habitual quiero y no puedo,
con alguna ayuda del
inexperto colegiado Medié
Jiménez que bien por
inexperto o porque es muy
malo intentó igualar la
balanza declinada para el
campo del Mirandés a base de
faltas inexplicables que
proporcionaban oxígeno al
Mirandés con continuas
pérdidas de tiempo. Después
el colegiado solo añadiría
tres minutos, volviendo a
compensar. Diaz de Cerio
–uno de esos delanteros muy
malos que tiene el Mirandés-
perdonó el 1-2 en dos
ocasiones en sendos errores
defensivos. Sandoval lo jugó
todo a partir el equipo.
Movió a Trejo a la banda,
introdujo a Carmona y
Guerrero por David Rodríguez
–que previamente había
rematado mal de cabeza un
centro de Trejo que
previamente dejó sin cintura
a tres rivales- y Sangoy.
Carmona lo único que hizo
fue conseguir un ensayo al
ejecutar una falta 4 metros
por encima del larguero.
Pero, por si el equipo no se partió lo suficiente, Borja
López fue sustituido por
Carmelo a diez minutos del
final. Bilic tuvo la última
del partido pero su egoísmo
en acabar la jugada al
recibir un pase de Guerrero,
cuando el delantero toledano
estaba libre de marca y
pidiendo el balón para
remachar a la red, privó al
Sporting de la última
ocasión de adjudicarse los
tres puntos.
El Sporting se queda como
estaba, 15º a seis puntos
del play-off de ascenso,
pero con la oportunidad
perdida de acercarse más en
un encuentro decepcionante.
El próximo domingo a las
12:00 otra vez, recibe la
visita del Numancia en el
primer partido de la segunda
vuelta.