4 victorias locales, 3 empates y 3 victorias a domicilio, que dejan 19 goles de los equipos de casa y 17 de los visitantes. Una de las jornadas con más goles de la temporada.

Segunda derrota de la temporada del líder. El filial avilesino cayó en su visita al Muros en un choque que se decidió en el último cuarto de hora.

El Andés sigue segundo a pesar de su derrota frente al Astur en un partido de claro color local, donde los naviegos, a pesar de la expulsión al comienzo de la segunda parte, no bajaron los brazos y anotaron su gol en los minutos finales. El Pumarín mantiene la tercera plaza tras empatar con el Campomanes, un tempranero gol de Berto adelantó a los visitantes, que supieron hacer valer su renta para no perder ante un equipo local desacertado con el gol.

El Llano 2000 goleó sin mayores problemas al Narcea y se aprovecha del empate del Lenense y Roces en un partido muy igualado con pocas ocasiones de gol.

El Comercial se convierte en el segundo equipo que puntúa -y que gana- en San Roque al Tineo, un solitario gol de Carlos a la salida de un córner en los primeros minutos de juego, llevó los puntos a Tudela Veguín, aunque hay más noticias negativas que positivas de este partido, con las lesiones de Elías, que rompió la clavícula por varios sitios y se estima que no estará disponible durante unos 3 meses, y Rubo con un esguince de tobillo que no volverá hasta mediados de enero. El partido acabó con casi 12 minutos de descuento, a pesar de haber previsto 7 el colegiado -por la lesión de Elías.

Sigue sumando y acercándose rápidamente a las posiciones de arriba el Mosconia de Pole, que venció cómodamente al Colunga, encajando cuatro goles que rompen el buen momento defensivo que gozaban los de Santianes.

El derbi sierense acabó con empate entre Colloto y Valdesoto en un partido trabado y poco vistoso, donde brilló el doblete de Carly.

Marcos Palacios sigue en un momento dulce y lideró la goleada del Siero a La Caridad con un hattrick. El Turón asaltó Fumea y sumó una importante victoria ante un rival directo como el Nalón al que deja tocado.