Un inoperante Sporting y la bochornosa actuación del murciano Sánchez Martínez provocan el primer enfado de la afición del Molinón en la era Sandoval. Señaló un penalti inexistente e impidió el 3-2 local en varias ocasiones con decisiones impropias de un árbitro de fútbol profesional.

2						-		3
Real Sporting de Gijón							S.D. Ponferradina
Nº	Jugadores	A	R	C	G	P	Nº	Jugadores	A	R	C	G	P
1	Juan Pablo					1	13	Santamaría					1
11	Lora					1	2	Carpio					1
31	Borja López	35				1	4	Samuel	67 81	81			1
14	Iván Hernández ©					1	6	Carlos Ruiz					2
15	Canella					1	3	Sergio					1
4	Mandi	62		82		1	14	Jonathan Ruiz			85		1
21	Nacho Cases	67				1	18	Juande	72				1
24	Trejo	79				1	16	Acorán			78	22	2
18	David Rodríguez			65	24	1	21	Nano				91	2
8	Juan Muñiz	55				1	9	Máyor ©					1
10	Sangoy	31		61	17	1	10	Yuri			82	56	2
5	Ricardo						5	Isaías			85		s.c
7	Hugo Vieira						11	Lafuente
19	Carmona			65		1	12	Welligton Silva
20	De las Cuevas			82		s.c	15	Alan Baró			82		1
22	Mendy			61		1	17	Ivan Moreno			78		1
25	Cuéllar (p.s)						22	Robusté
27	Álex Barrera						31	Leandro (p.s)
ENTRENADOR							ENTRENADOR
José Ramón Sandoval							Claudio Barragán
Goles:		1-0: Sangoy, min. 17 <> 1-1: Acorán, min. 22 <> 2-1: David Rodríguez, min. 24 <> 2-2: Yuri (p), min. 56 <> 2-3: Nano, min, 91
Árbitro:		Sánchez Martínez, colegio murciano. Asistido en bandas por López Mir y Martínez Nicolás. (0).
Incidencias:		Estadio de El Molinón. Entrada de unos 17.000 espectadores. Noche fresca con 11ºC

Horrible partido del Sporting hoy que cayó derrotado por 2-3 –segunda derrota por este marcador esta temporada en El Molinón- injustamente. Pero injustamente por dos motivos: uno porque la Ponferradina, por mucho que su técnico Claudio Barragán alardease en un tono de prepotencia indigno de un entrenador en sala de prensa, nunca se hizo acreedor de tal marcador y dos porque el colegiado fue lo que en el argot futbolístico se llama un ladrón. Señaló un penalti en contra de chiste por unas manos de Juan Muñiz que solo él interpretó como voluntarias y todas las jugadas caían siempre en el saco del equipo visitante. La jugada más increíble que el que escribe ha visto en un campo de fútbol. Oscar Trejo se va de 4 jugadores de la Ponferradina que le hacen falta tras falta sin conseguir robarle el balón; cuando se dispone a encarar al portero y dos jugadores rojiblancos esperan pase para rematar a puerta vacía el colegiado señala una de las faltas anteriores 20 metros más atrás, impidiendo al Sporting sumar el que entonces podría haber sido el 3-2 en el marcador. Ya son tres arbitrajes consecutivos en los que el Sporting se ve perjudicado de forma flagrante por los colegiados.

Trencilla al margen el Sporting realizó un mal partido. La intensidad que Sandoval exige a sus jugadores brilló por su ausencia en la mayor parte del encuentro. Aun así el Sporting tiene calidad de tres cuartas partes de campo hacia adelante para aburrir, y fruto de eso llegó la primera ocasión. David Rodríguez hace una pared con Sangoy el disparo del talaverano se va cerca del poste derecho de Santamaría, era el minuto 9. Siete minutos después Sangoy, de falta, pondría el 1-0 en el marcador con mucha fortuna. Su disparo pega en la barrera y despista a Santamaría que nada puede hacer para evitar el 1-0.

Reaccionó bien la Ponfe, que empató en un nuevo “Cristo” defensivo sportinguista, con fallos en cadena de todos los defensores que Acoran, de espaldas, remata tras varios pases de los bercianos dentro del área sin apenas oposición. Se volvió a poner por delante el Sporting en la siguiente jugada. Falta lateral que bota Juan Muñiz; la Ponferradina tira mal el fuera de juego, dejando a cuatro jugadores del Sporting solos en el área siendo David Rodríguez el que subiría el 2-1 al marcador. El linier corrió inmediatamente al mediocampo dando el gol por válido, pero el árbitro tardó varios segundos en darlo como válido, dudando de la decisión de su asistente; aunque el gol subió al marcador. Las imágenes de TV muestran que de los 4 jugadores hay dos adelantados, pero que no influyen en la jugada siendo el gol legal.

Cambio de criterio

A partir del 2-1, que como decimos el árbitro tardó en conceder como válido, el criterio del colegiado cambió radicalmente. Pasó de pitarlo absolutamente todo a no señalar absolutamente nada. Este nuevo intercambio de golpes y correcalles le venía mucho mejor a la Ponferradina que dominaba los tiempos del partido en esta primera parte pero carecía de profundidad en ataque y no creaba peligro. Solo un tiro de Máyor, fuerte y abajo, llevó peligro pero Juan Pablo detuvo bien. Así se llegó al descanso.

La segunda parte tuvo un guión parecido pero comenzó con un Sporting que quería tener el balón y la posesión, pero todo se vino abajo con el inexistente penalti señalado por Sánchez Martínez. En las imágenes de televisión no se aprecia muy bien si el balón pega en la mano de Juan Muñiz, pero lo que sí es apreciable es que no puede existir nunca voluntariedad en esa jugada porque el interior zurdo salta con los brazos pegados al cuerpo. Yuri empataría transformando el penalti por la escuadra. El partido entró en la misma espiral de no jugar a nada del día del Sabadell, pero si alguien quería marcar era el Sporting aunque el árbitro se lo impidió en 3 ocasiones con decisiones increíbles como la ya narrada de Trejo o dos fueras de juego de Mendy y De las Cuevas entrando desde segunda línea para encarar al portero. Las dos ocasiones más claras fueron un disparo de Mendy que se envenena al pegar en un defensa y casi entra en la portería; y un remate de cabeza de Carmona que entre un defensa y Santamaría sacan cuando se colaba. La Ponfe se quedaría con diez jugadores, pero en el descuento del partido Nano robaría un balón defectuosamente controlado por Mendy, se iría perfectamente de un blando Borja López que no se atrevió a hacer falta por suponer su segunda amarilla y batiría a Juan Pablo por debajo sentenciando el partido. Jarro de agua fría.

Una preocupante imagen y lo que es peor de nuevo la falta de contundencia defensiva lo paga el Sporting con una nueva derrota. Lo que se llamó el efecto Sandoval se ha diluido por completo y el Sporting en 14 partidos ha sumado 7 derrotas. Pensar en el ascenso de categoría con estos números es una auténtica irresponsabilidad. Eso sí, la afición sigue mirando al campo buscando los culpables; y no a los que permiten este serie de abochorno al aficionado, deportivos e institucionales, desde hace 18 años que se encuentran más arriba, en el palco.