Valiosa victoria del Oviedo en el difícil campo del Perines. Los cántabros se metieron en el partido con un gol en el tramo final.

Partido muy intenso propio de la categoría en el nuevo campo municipal Vicente Miera, con un dominio alterno y mucho balón aéreo propiciado por el ansia de llegar a la puerta contraria y las reducidas dimensiones del terreno de juego. 

Pronto se adelantaron los de Fidalgo por obra de Lucas que resolvió muy bien el pase de Cristian desde la banda izquierda, trascurrían 7 minutos y el Oviedo empezaba con ventaja y queriendo hacer las bien. 

Apretaron los cántabros pero se encontraron con una zaga asturiana muy seria y bien ordenada que a la contra daba sustos a los locales y creando ocasiones de gol más claras como la de Ernesto en el minuto 27 cuando su disparo desde dentro del área es rechazado por Adrían en una buena intervención. 

Así en el minuto 35, Juan recupera un balón a la salida del Perines, recorre la diagonal de derecha a izquierda y dentro del área dispara cruzando raso en buena jugada individual estableciendo el 0-2.

A los pocos minutos, David estuvo a punto de ampliar el marcador pero su fuerte disparo lo desvía un defensa haciendo que la parábola pegase en el larguero. 

Con esa ventaja de dos tantos se llegó al descanso y como lección aprendida del domingo anterior, la segunda parte se inició con un buen control del balón de los del Requexón sabedores que 45 minutos podían ser muy largos. 

Pese al buen comienzo, el Perines recortó distancias en el minuto 57 con un barullo en el área ovetense del que el ariete montañés Marcos se beneficia y dispara a bocajarro rechazando su tocayo el portero carbayón que no puede evitar que se cuele el balón tratando de recuperar su propio despeje. 

Tras el gol y la retirada por lesión del capital Sinchi en la misma desafortunada jugada, Fidalgo tuvo que rehacer el equipo dando entrada a Diego por Cristian y a Trelles para suplir la baja.

Conteniendo la presión cántabra desde el buen trabajo de media, Trelles logra para los asturianos ampliar la diferencia con un formidable disparo raso desde lejos del área en el minuto 73.

Con el partido roto, en el minuto 81 el extremo local Eduardo consigue desmarcarse y en jugada individual  logra recortar el marcador al definitivo 2-3 haciendo pasar los últimos minutos de verdadera angustia para el Real Oviedo, que con cierta suerte en la última jugada en tiempo de descuento se libra del empate pero no por ello hace la victoria menos justa a la mayor  efectividad asturiana. 

Buena aportación deportiva de los juveniles al ánimo del Club que libra además una de las salidas difíciles de la temporada.  

La nota más negativa del partido la dio la retirada por lesión en la jugada del primer gol local del carismático capitán oventese Sinchi quedando a la espera de las pruebas médicas para conocer el alcance.

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